Empresa uruguaya afianza su presencia en Brasil, España y mira a África
Tecnología uruguaya con presencia en Brasil, España y próximamente África. AVS Technology, empresa dedicada al desarrollo de plantas de producción de cloro, avanza en su internacionalización.
Así, la compañía, fundada en 2009, está afianzándose en Brasil. En sus instalaciones en la zona franca de Parque de las Ciencias está en plena construcción de una planta con destino a la ciudad de Codó en el estado de Maranhão (nordeste). La planta abastecerá de producto a la zona norte-nordeste de ese país, donde hasta ahora no hay producción propia. «Esto hará crecer a la economía local», proyectó Aldo Collerati, socio e ingeniero en jefe de AVS Technology, que estimó que con la generación de artículos primarios, como soda cáustica, se propiciará la llegada a esa región de más industrias.
Para AVS, Brasil no es un mercado desconocido. De hecho, allí activó en 2014 su primera planta de cloro. La unidad se ubica dentro de una potabilizadora de Cagece (siglas de Compañía de Aguas y Alcantarillado de Ceará) en Fortaleza, la cual abastece a 3 millones de personas. AVS accedió a esa posibilidad tras ganar una licitación para diseñar, construir y gestionar el suministro de cloro. La obra, que comenzó produciendo 7,5 toneladas por día de cloro, se amplió el año pasado a 11,5 toneladas. Parte de la producción cubre la demanda de la potabilizadora, mientras que el resto de productos (hipoclorito y soda) se venden en Fortaleza.
Collerati destacó que el modelo al que apuesta la empresa es el «correcto». «En el mundo no hay potabilizadoras que tengan su propia planta que produzca y que permita la inyección de cloro in situ», explicó. Lo usual es que grandes productores compriman el químico en envases y lo distribuyan a los puntos de consumo. Esa operación implica más riesgos y por tanto es más costosa, indicó.
El rendimiento de la planta llevó en marzo a Cagece a renovar su acuerdo con AVS por cinco años más. «Es el claro ejemplo de algo que se ideó, se probó, se ejecutó, salió bien y continuó el ciclo», resaltó Collerati.
A estos proyectos se suman los que AVS tiene en España. Desde 2016, funciona una planta en Tenerife en acuerdo con la empresa local Biomca Química. Esa unidad —tras una ampliación— elevó su producción desde el mes pasado de 6 a 9 toneladas diarias de cloro. Con ello genera hipoclorito y suministra a las pequeñas potabilizadoras que abastecen a la zona. En los planes inmediatos de la empresa está para antes de fin de año el inicio de la operativa de una planta en Bilbao. La obra tendrá capacidad para producir 8 toneladas de cloro diarias, aunque puede expandirse a 12, asemejándose a la planta que AVS tiene en Uruguay (con la marca Alliance) desde 2017 y que produce hipoclorito de sodio, ácido clorhídrico y soda cáustica. El plan es llevar la planta a su máxima capacidad para finales de año.
Pese a ello, Collerati aclaró que el negocio de AVS es «netamente internacional». Consultado sobre la inversión en estos proyectos, dijo que el monto varía según la obra pero va de US$ 8 millones a US$ 16 millones.
En busca de nuevos mercados, la compañía mira a África. Para ello, AVS está forjando una alianza con Biomca Química para crear una empresa que desde la zona franca de Tenerife exporte las plantas hacia países como Nigeria. Para el proyecto se mantendrá la mano de obra, el diseño y la ingeniería uruguayas, aclaró Collerati. «Con AVS España la idea es que sea como una filial de Uruguay que nos permita acceder a esos proyectos y atacar toda el área de AVS África, el Mediterráneo», avanzó.
Destaque internacional
En plena fase expansiva, la empresa fue seleccionada por la ONUDI (ONU para el Desarrollo Industrial), a sugerencia de la Cámara de Industrias, como caso destacado en el uso de datos aplicados a la industria.