Por qué India se está convirtiendo en nueva potencia industrial para las marcas del mundo

Grandes compañías como Walmart o Apple están trasladando su producción a ese país a raíz de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China

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India. El país atrae marcas globales.
India. El país atrae marcas globales.

Peter S. Goodman
The New York Times

Melissa & Doug se encontraba en una situación complicada. Durante décadas, la marca de juguetes estadounidense había recurrido en gran medida a fábricas en China para producir sus creaciones (rompecabezas de madera, animales de peluche, tapetes de juego). De repente, esa opción parecía arriesgada.

Era febrero de 2021 y el mundo estaba asediado por la pandemia. El confinamiento afectó a las fábricas chinas. Las hostilidades comerciales entre Washington y Beijing estaban socavando los beneficios de depender de plantas en el gigante asiático. El entonces presidente de EE.UU. Donald Trump había impuesto aranceles a una amplia gama de importaciones chinas, aumentando sus precios, y su sucesor Joe Biden extendió esa política.

Melissa & Doug estaba ansiosa por trasladar parte de la producción a otros países. Eso explica la llegada de su director de cadena de suministro a una fábrica en Greater Noida, una ciudad de rápido crecimiento a casi 50 kilómetros al sureste de la capital india, Nueva Delhi.

La fábrica era propiedad de una empresa familiar llamada Sunlord. El ejecutivo se sorprendió al ver que la planta podía fabricar juguetes de madera de alta calidad a precios comparables a los de China. A fines del año pasado, Sunlord completó su primer lote de productos para Melissa & Doug, un pedido modesto de unos 10.000 artículos; ahora produce 25.000 por mes.

«Lo que quieren es que entre el 20% y el 30% de su producción se realice en India», indicó el director de Sunlord, Amitabh Kharbanda. «India tiene mucho ambiente positivo en este momento», destacó.

En un mercado global reconfigurado por fuerzas volátiles (entre las que se encuentra la animosidad entre EE.UU. y China), India muestra signos de surgir como un lugar potencialmente importante para la fabricación de productos. Las marcas multinacionales que durante décadas han dependido de fábricas chinas se están expandiendo a India en un intento por limitar las vulnerabilidades de concentrar la producción en un solo país.

El traslado a India podría hacer más resistente la cadena de suministro global, reduciendo su susceptibilidad a los shocks. También podría mejorar la situación en el país, que se perdió el auge manufacturero que sacó a cientos de millones de personas de la pobreza en el este de Asia.

Bombay, la capital financiera de la India.
Bombay, la capital financiera de la India.
Foto: Unsplash

El crecimiento manufacturero de India aún es incipiente. En sus casi 80 años como nación independiente, el país ha estado gobernado por una burocracia embrutecedora, un ardor por la autosuficiencia y un desdén por el comercio internacional.

El primer ministro Narendra Modi ha cambiado esa percepción, ganándose el aplauso de los empresarios por agilizar las regulaciones y defender la industria, pero esto ha producido más discursos que salarios: la industria manufacturera representa sólo el 13% de la economía de India, una proporción menor que hace una década, cuando Modi asumió el cargo. Su inclinación autoritaria y la demonización de la minoría musulmana local alimentan las dudas sobre su liderazgo, lo que podría provocar conflictos sociales que socavarían el atractivo del país.

En los últimos 10 años, a pesar de que India ha construido puertos y carreteras, su infraestructura todavía es irregular, desafiando el movimiento de materias primas y productos. Incluso los involucrados en la industria manufacturera india dudan sobre la capacidad del país para manejar una ola de crecimiento.

Las empresas y marcas estadounidenses «ven la fuerza que aporta India», señaló Kailesh Shah, CEO de All Time Plastics, que opera una fábrica de utensilios de cocina en Bombay. Pero ellas dependen tanto de la industria china que incluso un cambio modesto podría tener grandes consecuencias.

El tamaño de India atrae

India, con 1.400 millones de habitantes, es un país aún más grande que China. Gracias a su abundancia de materias primas (algodón, mineral de hierro y productos químicos), tiene potencial para desarrollar su propia cadena de suministro. Si algún día existe un país que pueda replicar el papel de China en el ámbito manufacturero, India es el que tiene más posibilidades.

Estos atributos explican por qué Walmart, el minorista más grande del mundo, está expandiendo su búsqueda de proveedores en India, con la meta de aumentar sus compras a US$ 10.000 millones al año para 2027, desde US$ 3.000 millones en 2020. India. El país atrae marcas globales.

«No preveo futuras inversiones de empresas estadounidenses en China», aseguró Amitabh Kant, un alto funcionario del gobierno cercano a Modi. «Todos ellos están trasladando su fabricación a India. Es una gran oportunidad para crear empleos», recalcó.

Las empresas europeas tienen una inclinación similar.

«Ha habido una dependencia excesiva de los bienes de consumo procedentes de China», afirmó Uli Scherraus, director general de TecPoint, un minorista alemán de cuchillos, tablas de cortar y accesorios para asar. Y acotó: «Todos están aprendiendo a las malas que no es bueno depender de un único proveedor».

Walmart se fundó en 1962 y su origen es Estados Unidos. Foto: AFP.
(FILES) In this file photo the Walmart logo is displayed on a shopping cart at a Walmart store on August 15, 2013 in Chicago, Illinois. - US retail giant Walmart said on August 27, 2020 it had teamed with Microsoft in a bid to buy short-form video app TikTok. The app has been at the center of a diplomatic storm between the US and China and President Donald Trump signed an executive order on August 6, 2020 giving Americans 45 days to stop doing business with its Chinese parent company ByteDance. The move effectively set a deadline for a sale of TikTok to a US company. (Photo by SCOTT OLSON / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP)
SCOTT OLSON/AFP

En varias canastas

Para India, la esperanza es que una afluencia de marcas multinacionales extienda los beneficios de la manufactura más allá del sur del país, donde han proliferado plantas automotrices y empresas tecnológicas.

En el centro de esa visión se ubica el estado más poblado de la nación, Uttar Pradesh, que durante mucho tiempo ha sido sinónimo de pobreza rural. De repente, ejecutivos de minoristas de América del Norte y Europa están llegando para explorar posibles emplazamientos para fábricas.

En el oeste del estado, la ciudad de Moradabad, con 1,3 millones de habitantes, se ha mantenido durante largo tiempo gracias a la forja de objetos de metal.

Ese conjunto de habilidades ha atraído últimamente la atención de empresas como Walmart.

«Los esfuerzos para encontrar proveedores se centran en garantizar que tengamos una amplia diversificación de proveedores actuales y nuevos, incluidas pequeñas empresas y emprendedores de todo el mundo», indicó en un comunicado Blair Cromwell, una portavoz de Walmart.

Apple presentó el iPhone 15
Apple. Está trasladando su producción de iPhone a India a raíz de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China
Foto: AFP

Así, la empresa local Shree Krishna lleva más de 20 años fabricando productos para esa cadena, pero en los últimos meses ha habido un mayor interés por parte del minorista, cuyos compradores visitaron recientemente la fábrica india. La familia Jain, dueña de Shree Krishna, prevé multiplicar su negocio por 10 o 20 en los próximos cinco años.

«Walmart no quiere poner todos sus huevos en la canasta de China», analizó Samish Jain, supervisor de marketing de Shree Krishna. «Consideran a India como el único país que puede manejar la escala de lo que hacen en China», argumentó.

Hoy a muchas empresas les preocupa que la relación entre EE.UU. y China genere más acritud y obstaculice los negocios, sobre todo si Trump recupera la Casa Blanca en las elecciones de noviembre.

«Si Trump vuelve al poder, terminará lo que empezó», anticipó Dov Shiffrin, representante de Yukon Glory, una empresa de accesorios para barbacoa que fabrica en China. En su opinión, «India es la ola del futuro, será la próxima China».

Geopolítica incide en decisiones

No es la primera vez que el mundo se hace eco de declaraciones que indican que India está finalmente a punto de conquistar su destino como gran potencia industrial. Esa retórica no se había traducido anteriormente en realidad, pero esta vez la misión del gigante del sudeste asiático se ve ayudada por realidades geopolíticas.
No es la primera vez que el mundo se hace eco de declaraciones que indican que India está finalmente a punto de conquistar su destino como gran potencia industrial. Esa retórica no se había traducido anteriormente en realidad, pero esta vez la misión del gigante del sudeste asiático se ve ayudada por realidades geopolíticas.
El año pasado, en una encuesta de empresas estadounidenses con operaciones en China realizada por la Cámara de Comercio Estadounidense en Shanghái, el 40% de los consultados dijo que estaban trasladando inversiones planificadas a otros países, o que tenían la intención de hacerlo, debido a las tensiones comerciales existentes entre Washington y Beijing.
La coyuntura lleva a la mayoría de las empresas estadounidenses a mirar al sudeste asiático como una alternativa para diversificar su producción. Por otra parte, México aparece especialmente bien posicionado para captar pedidos adicionales en sus fábricas, dada su proximidad y pacto comercial con EE.UU.
Sin embargo, esos países son insignificantes en comparación con China, lo que limita la cantidad de negocios extra que pueden absorber. Además, siguen dependiendo significativamente de la industria china para obtener componentes clave y materias primas.

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