El español Antonio Huertas ingresó a Mapfre hace 36 años como cadete. Hoy presidente la compañía que ya cuenta con presencia en unos 40 países alrededor del mundo y, desde 2014, está al frente de Fundación Mapfre. En diciembre visitó Uruguay en el marco de los 30 de la empresa en el país y también para asistir a la final de la Conmebol Libertadores de la que la compañía es sponsor oficial.
En entrevista con El Empresario, destacó el clima de negocios del país, el crecimiento de la compañía a nivel local, y remarcó que el país es un mercado importante por su seguridad, lo que permite «planificar a futuro».

Huertas nació en 1964, en Villanueva de la Serena, Badajoz (España), y es licenciado en Derecho por la Universidad de Salamanca. Sobre el sector seguros, reconoce que a lo largo de estos años evolucionó «significativamente», pasando de productos «tradicionales» a «soluciones personalizadas» donde la tecnología juega un rol importante. Sin embargo, aclara que la atención humana no será reemplazada.

Hace 36 años ingresó a la empresa y desde entonces ha crecido en todo el mundo. ¿Cómo ha sido la evolución hasta el presente?
Desde que me incorporé a Mapfre en 1988, he tenido el privilegio de presenciar su transformación de una aseguradora nacional a un líder global en el sector. Hoy estamos presentes en más de 38 países y somos referentes en innovación, digitalización y sostenibilidad, pilares que han permitido adaptarnos a las demandas de los tiempos y ofrecer soluciones integrales a los clientes.

¿Cuáles considera que han sido los principales cambios en el sector de seguros en estos años? ¿Qué tendencias ve hacia el futuro?
El sector asegurador ha evolucionado significativamente en las últimas décadas. Hemos pasado de productos tradicionales a soluciones personalizadas que incluyen ahorro, inversión y bienestar. Actualmente, las tendencias más destacadas incluyen la digitalización, la incorporación de inteligencia artificial, el enfoque en seguros inclusivos y el desarrollo de productos que responden a la sostenibilidad y la gestión de riesgos climáticos. En el futuro, llegará un momento en que los seguros serán aun mucho más personalizados. Sin embargo, esto no suplantará a la interacción humana. Seguirá siendo clave el asesoramiento de los equipos. Eso no se pierde.

Foto: Francisco Flores

El sector evoluciona y, por ejemplo, surgen aseguradoras digitales en el mundo. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la compañía en este sentido?
Entre los más importantes está la incorporación de tecnología que optimice la experiencia del cliente, el desarrollo de productos más flexibles y accesibles, y la promoción de una educación financiera que permita a las personas comprender el valor de los seguros en su planificación de vida. Como vivimos más y con mejor calidad, planificar a futuro es cada vez más importante. Sin embargo, aún es algo que no se tiene en cuenta en varios países. En Uruguay, este año lanzamos varios productos que apuntan sobre todo al ahorro futuro.

Están presentes en 38 países, ¿cuáles son los principales en cuanto a facturación?
Nuestros tres principales mercados son España, con un 30% de la facturación; luego vienen América Latina, donde Brasil es el 50% del negocio, y EE.UU. Pero como región, lo que más nos enorgullece es ser la multinacional aseguradora líder en Latinoamérica, donde estamos presentes en casi todos los países y tenemos un margen amplio para crecer. Y dentro de esta región, Uruguay juega un rol clave como mercado muy maduro.

Al analizar globalmente la compañía, ¿cuál es la principal unidad de negocio en ingresos?
Somos un grupo diverso en cuanto a la oferta de productos y servicios. Somos el referente en muchos mercados en el seguro de automóviles, aunque también en otras líneas de seguros patrimoniales. Vamos creciendo en el negocio de vida, donde trabajamos para ser también apreciados por los clientes en cada vez más mercados. Contamos además con una de las reaseguradoras más importantes del mundo, con una actividad elevada en Latinoamérica, y con un negocio de prestación de servicios de asistencia a través de nuestra empresa Mawdy. Adicionalmente, en muchos mercados ya empezamos a ser un importante jugador en el negocio financiero.

Foto: Francisco Flores

¿Qué rol juega Uruguay en la estrategia regional de Mapfre? ¿Qué potencial de crecimiento detecta en el mercado local?
Uruguay, a pesar de ser un mercado pequeño, tiene un gran valor estratégico para Mapfre por su estabilidad política y económica. Y aunque es un mercado donde hay un jugador fuerte como el Estado -que no tiene las mismas prioridades que una empresa privada-, Uruguay es un caso a destacar en la región y tiene mucho para crecer en varias áreas. Vemos oportunidades en la digitalización de productos y en el desarrollo de seguros relacionados con la salud y el bienestar. También en seguro de vida, sobre todo con los nuevos productos de ahorro que lanzamos este año, donde Uruguay no está maduro aún. El seguro de vida está creciendo en todo el mundo, la gente busca tener un respaldo para después porque se vive más tiempo. Hay una gran oportunidad en productos de este tipo, está creciendo mucho.

Mencionó que Uruguay es un mercado pequeño. ¿Cuánto aporta al negocio total de la compañía en la región?
Ayudé a abrir la empresa en Uruguay y hoy estoy asombrado con lo que ha evolucionado la compañía en el país. Uruguay se ha transformado en el cuarto mercado en América Latina (sin contar Brasil). Es un mercado sólido, la compañía llega a todo el territorio, algo a destacar en el continente, y aún tiene mucho para crecer. Este es un país seguro, estable y un ejemplo de estabilidad dentro de una región compleja. Es como un oasis para hacer negocios porque permite tener una gran capacidad de proyección de negocios, algo que no se da en todos lados. Su marco regulatorio sólido y su enfoque en innovación y tecnología lo posicionan como un país con alto potencial de desarrollo en el sector.

En el mercado local, el desarrollo de los seguros de autos está más maduro que el de vida. ¿Qué acciones lleva adelante para revertir esto?
La fuerte adopción de seguros de automóviles en Uruguay responde a su obligatoriedad y a una cultura consolidada en torno a este tipo de protección. Para impulsar el crecimiento en otras líneas, en Mapfre Uruguay desarrollamos iniciativas enfocadas en educación financiera y lanzamos productos como Ahorro Seguro, que busca concientizar sobre los beneficios de los seguros de vida, no solo como herramienta de protección familiar, sino como una opción estratégica para la planificación financiera a largo plazo.

La tecnología, con la inteligencia artificial (IA) como protagonista, ha impactado en varios rubros. ¿En qué medida incide en su industria?
La tecnología está redefiniendo nuestra industria, desde la oferta de seguros digitales hasta la personalización de productos basados en big data e IA. Esto no solo mejora la experiencia del cliente, sino que permite una gestión de riesgos más precisa. Hoy contamos con un data engineer en cada lugar, quien analiza todos los datos para generar el mejor producto. Por ejemplo, en salud se puede utilizar esto para tener un seguro más acorde. En Mapfre abrazamos toda la tecnología que aporte valor al negocio con una premisa: que esté al servicio de las personas y no al revés. Nos debe ayudar a mejorar el servicio y a concentrar el talento de nuestros profesionales en tareas de mayor valor añadido y cercanía al cliente. Así, si bien con IA, big data y analítica se pueden crear proyectos más a medida, pero el asesoramiento humano y personal seguirá siendo relevante. Todos somos diferentes, se puede afinar con tecnología, pero la clave es que sea una persona la que termine asesorando sobre la mejor opción para el cliente.

Foto: Francisco Flores

Tienen un ingeniero de datos en cada mercado y se apoyan mucho en la tecnología. ¿Qué rol juega la innovación en la empresa?
La innovación es un eje central en nuestra estrategia. Un claro ejemplo es el desarrollo de plataformas y nuevos canales digitales para estar más cerca del cliente, además de soluciones como Ahorro Seguro, que combinan ahorro, protección y rentabilidad.

Posee una carrera de 36 años en la misma empresa, pero hoy los jóvenes no tienen esa visión de permanecer muchos años en un mismo sitio. ¿Cómo evalúa ese cambio y qué acciones desarrolla la empresa para retener el talento?
En Mapfre es muy común que las personas permanezcan muchos años en la organización. Somos una de las mejores empresas para trabajar, se nos reconoce en muchos países mediante rankings específicos. Nuestros profesionales encuentran en la compañía las oportunidades de crecimiento personal y profesional que van buscando. Uno de los pilares de esta empresa es la posibilidad de hacer carrera. Yo ingresé como cadete, la CEO de España ingresó como pasante. Es algo que caracteriza a Mapfre: la posibilidad de que todos puedan alcanzar sus objetivos.
Dicho esto, es verdad que las nuevas generaciones tienen prioridades distintas y sienten más inclinación por una vinculación por proyectos, que por largos períodos en una empresa. Nosotros gestionamos nuestros profesionales como una plantilla diversa en la que trabajan conjuntamente cinco generaciones de algo más de 80 nacionalidades. Además, la empresa combina negocio con impacto en la sociedad, algo que buscan los jóvenes hoy. Tenemos la Fundación Mapfre, que hace proyectos de impacto social, como telemedicina en África con sensores y celulares, o en Uruguay donde colaboramos con varias iniciativas.
En definitiva, somos una empresa moderna y avanzada, con oportunidades de crecer en cerca de 40 países, innovadora, que gestiona con flexibilidad el tiempo de trabajo para que sea equilibrado con la vida personal, y con un alto compromiso de sostenibilidad y social.

«De productos tradicionales a soluciones personalizadas»

Foto: Francisco Flores

Aparecen nuevos productos, la gente vive más, la tecnología avanza. ¿Qué previsiones tiene para el futuro del mercado de los seguros?
Siempre decimos que no hay revolución, sino evolución. Hemos pasado de productos tradicionales a soluciones personalizadas. Por ejemplo, en (seguro de) auto, ahora el eléctrico crece y ahí la importancia está en la prevención porque son vehículos que si se rompen, hay que cambiarlos completamente. Pero también tenemos el tema de cómo la tecnología ayudará a ofrecer seguros específicos para un momento determinado. Por caso, un seguro nuevo que estamos analizando es para alguien que va viajando en una carretera y está por ingresar a un lugar determinado, una montaña u otro espacio. Ahí puede contratar un seguro puntual para ese momento. También hay un enfoque en seguros inclusivos y en el desarrollo de productos que responden a la sostenibilidad y la gestión de riesgos climáticos -por ejemplo, con lo que pasó con la dana en España o los ciclones en el mundo-, que son cada vez más frecuentes. Esto último crece. Tenemos mucho para aportar ahí, dar soluciones a las personas.