Por Alejandra Pintos

Alcanza con caminar por las calles de Montevideo con una mirada atenta para notar que los clásicos «bares de barrio» tienden a desaparecer.

Para revertir ese fenómeno Mauro Vázquez y Santiago Gálvez crearon una sociedad, dedicada a recuperar estos espacios y aggiornarlos a lo que es la gastronomía contemporánea. La empresa tiene un nombre acorde a su misión: Que no te cierren el bar de la esquina, inspirado en la letra de Noches de Boda del cantautor español Joaquín Sabina.

«Buscamos mantener el alma de los lugares a los que llegamos y ofrecer revitalizarlos. Queremos darle vida a través de una buena arquitectura y una propuesta gastronómica sólida», dijo Gálvez a El Empresario.

Render: Estudio Toro.

Así fue como decidieron tomar Princess, un clásico bar en Rivera y Soca, y transformarlo en Trecento, un restaurante enfocado en la pizza (tradicional y al tacho), la fainá (con varios sabores) y una cafetería «desarrollada». El espacio ronda los 100 metros cuadrados (m2) de planta comercial, incluyendo un frente que funcionará como un «afuera-adentro», contaron los socios.

La estética y la arquitectura son prioritarias para la dupla -Vázquez es CEO de la empresa de moda Lemon- y por eso decidieron invertir US$ 100.000 en este nuevo proyecto, diseñado por el estudio de arquitectura Toro.

«Queremos lograr una experiencia global donde el servicio fuera bueno, los productos de alta calidad, cuidar la parte estética del bar y sobre todo del barrio, lograr la receptividad de los vecinos», explicó Gálvez. «De todas maneras no queremos que eso signifique que tengas que pagar más, por más de que en el menú haya platos con jamón crudo los precios no son desorbitantes», acotó su socio.

Tienen proyectado abrir unos tres o cuatro locales más bajo la marca Trecento y ya están en busca de nuevos espacios para desarrollarlos, aunque todavía no tienen acuerdos cerrados.

La primera ubicación de Trecento, en Rivera y Soca, abrirá sus puertas el mes que viene.

«Obviamente elegiremos esquinas que tengan un potencial comercial importante, estamos viendo algunas en 18 de Julio, otras en Parque Rodó y el Prado», adelantó Vázquez. «Lo que pasa mucho con esos emprendimientos es que los lleva adelante una persona que lo atendió todo el día durante toda su vida, y tal vez a sus hijos no les interesa continuar con eso. Entonces queremos ayudar a ese tipo de operaciones que están en esa disyuntiva a que recuperen el valor económico e histórico del bar», explicó el empresario.

Por el momento van a concentrarse en Montevideo, donde ven «mucho potencial» y se sienten «muy cómodos».

Los empresarios debutaron en el rubro gastronómico en pandemia con Plaza de Chueca, que comenzó como un delivery de tortillas y croquetas y dado el éxito que tuvo -y una vez que se relajaron las restricciones- abrieron su primer local físico, en Mercado Arocena, en 2020. Tres años después ya van por su quinta ubicación y proyectan una sexta en el corto plazo.

Justamente fue Plaza de Chueca la inspiración para este proyecto de «revitalizar bares»: cuando abrieron su primer local a la calle, en Cordón, fueron bien recibidos por el barrio e incluso algunos vecinos, sobre todo los mayores, entablaron un vínculo con los mozos y mozas del lugar.

«Fue una cosa muy linda más allá del negocio en sí. Tomamos la historia de las esquinas. Así nos encariñamos con eso de que los bares son parte de los barrios, son parte de la vida de la gente. Y nos dimos cuenta de que no está bueno que se pierdan esos espacios», recordó Vázquez.

Lo mismo sucedió en la ubicación de Pocitos, instalada en lo que supo ser el Bar 62. El dueño confesó que no quería vender el local a una cadena de farmacias o supermercados, sino que quería que otro restaurante lo tomara.

La idea de los socios es formar una red de locales recuperados entre sus distintas marcas.

«De acá a tres o cuatro años pensamos abrir diez locales en este formato, queremos tener una familia de marcas con Plaza de Chueca como alma máter. Con Plaza de Chueca, puntualmente, queremos abrir otro local en el barrio de Punta Carretas, pero después pensamos ir viendo en función de las oportunidades que vayan apareciendo», remató Vázquez.