Encuentros El Empresario

Qué piensa el líder de Santander en Uruguay sobre el futuro de la banca y los desafíos del país para crecer

Gustavo Trelles, country head de la empresa española, dice que en la banca, “las ‘vacas gordas’ de hoy no son para siempre” y explica por qué "no ha venido ningún banco nuevo en los últimos 20 años"

Compartir esta noticia
Gustavo Trelles, country head Banco Santander.jpeg
Gustavo Trelles, country head Banco Santander
Leonardo Mainé

Nació en Montevideo, hace 51 años. Es abogado (por la Udelar) pero ha forjado su carrera en la industria financiera. Con una carrera de tres décadas en el sector, en 2019 asumió el rol decountry head del Banco Santander con el desafío de liderar la operación de la multinacional financiera española en el país. Trelles está casado y tiene tres hijos. Es un “apasionado” del campo y le gusta practicar deportes. En fútbol, es hincha de Danubio.

Augura un año «excelente» para la banca aunque señala que la «bonanza» generada por las altas tasas internacionales es «temporal» y que los costos de operar en Uruguay son un desafío. El banco se viene diversificando para llegar a todos los segmentos, y ve oportunidades en proyectos asociados a las energías limpias y la sostenibilidad. Trelles cree que en una región «convulsionada», Uruguay destaca por sus cualidades institucionales y sociales, lo que impulsará su desarrollo.

-El 2023 fue muy bueno en resultados para la banca. ¿Qué proyecta para este año?
-El 2024 va a ser también excelente en resultados para la banca. Esto tiene mucho que ver con la altísima liquidez que tiene el sistema financiero uruguayo, que es una gran fortaleza. Los bancos hoy tenemos oportunidad de colocar esa liquidez en inversiones ultraseguras, con tasas muchísimo más atractivas de las que había hace tres o cuatro años. Ahora, las tasas internacionales que todo el mundo habla que empiezan a bajar van a generar el desafío de cómo hacemos los bancos para compensar que esa liquidez comenzará a rentar menos, con más negocios y oportunidades. También hay que hacer entender que estás en una bonanza que es temporal. Tratamos de decirle a los stakeholders, «ahora las vacas están gordísimas pero no va a ser siempre así». Para Santander será un gran año, no sólo en resultados sino también en otros negocios que lanzamos en el país, en los que nos ha ido espectacular y los planificamos como un método de compensación.

-¿Qué nuevas oportunidades de crecimiento observa?
-Como banco estamos poniendo mucho foco en la evaluación de proyectos innovadores en materia de energía, en los próximos años pueden haber oportunidades en hidrógeno verde en Uruguay y en inversiones en sostenibilidad. También estamos pensando en que es necesario ampliar la propuesta, seguir demostrándole a la gente que bancarizarse y operar con un banco es viable. Hoy sacar un crédito en Uruguay es absolutamente competitivo con respecto a cualquier parte del mundo en sencillez, información y habilidades de la banca para asumir el riesgo. Hay una propuesta, quizás lo que pasa es que no le llega a la gente que le tiene que llegar, o no se dan cuenta que le están hablando a ellos. Ese es un gran trabajo para los bancos; en nuestro caso lo ha sido siempre y queremos seguir insistiendo en llegar a los clientes de todos los segmentos, porque todos son importantes.

Como grupo, en abril del año pasado lanzamos la financiera Mi Auto, enfocada en la financiación de autos nuevos y usados. Acabamos de lanzar la Compra inteligente, que es un modelo de compra de vehículos que en los países desarrollados ya está muy incorporado. Participamos de la financiación del nuevo ferry eléctrico de Buquebus y de la financiación de la emisión de los bonos verdes del gobierno... o sea, tratamos de demostrar en los hechos que estamos para apoyar y contribuir.

Somos 3,4 millones de habitantes y la perspectiva de crecimiento demográfico no es alentadora. Y en un mercado chico, la forma de sostenerte con costos operativos altísimos es ampliando tu negocio y concentrando negocios. Eso es lo que ha pasado en Uruguay en los últimos 20 años y es la realidad hoy. Ningún banco nuevo ha venido en los últimos 20 años.

-En Uruguay hay menos bancos que en el pasado. ¿Qué indica eso del mercado local?
-Que no es tan atractivo como se dice a veces. Somos 3,4 millones de habitantes y la perspectiva de crecimiento demográfico no es alentadora. Y en un mercado chico, la forma de sostenerte con costos operativos altísimos es ampliando tu negocio y concentrando negocios. Eso es lo que ha pasado en Uruguay en los últimos 20 años y es la realidad hoy. Ningún banco nuevo ha venido en los últimos 20 años. Tenemos un sistema súper sólido, solvente, con una rentabilidad aceptable en los últimos cinco años aunque tampoco es la panacea. Pero a Santander le va muy bien y estamos muy contentos. La demostración más objetiva de eso es que estamos y seguimos invirtiendo en Uruguay.

-¿Qué escollos enfrenta hoy la banca para crecer?
-Uno de los grandes temas es los altísimos costos que tienen los bancos para operar en Uruguay. Tenemos una regulación de primer nivel mundial, pero los costos, tanto impositivos como operativos, son los más altos de la banca en el mundo.

Gustavo Trelles, country head de Santander.jpeg
Gustavo Trelles, country head de Santander
Leonardo Mainé

-¿Cómo incide la campaña electoral en los negocios?
-Ese es un muy buen punto. Cuando uno mira cómo va a evolucionar el crédito, por ejemplo, asociado a las inversiones, claramente ves que será un año de crecimiento de menor relevancia que los anteriores. Igual, creo que, por la estabilidad institucional del Uruguay, (lo electoral) impacta poco en la decisión de decir «vamos a parar porque pueden cambiar las reglas de juego». Sí creo que Uruguay está con otras variables vinculadas indirectamente a lo político, no tanto a las elecciones, como la reforma de la seguridad social. Es un elemento que los inversores y las empresas están orejeando.

-La llegada de empresas y empresarios extranjeros a invertir en Uruguay, ¿es una moda pasajera o algo definitivo?
-Uruguay quedó como un polo muy atractivo para las inversiones internacionales. Siempre se habló bien del país, pero el prestigio y la confianza en los hechos se demuestran cuando las cosas se complican. Y América Latina en los últimos cinco o seis años ha estado convulsionada, sin embargo Uruguay confirmó sus cualidades institucionales y sociales, y eso fue un gran impulso y un hito que en el futuro lo vamos a ver.

Siempre se habló bien del país, pero el prestigio y la confianza en los hechos se demuestran cuando las cosas se complican. Y América Latina en los últimos cinco o seis años ha estado convulsionada, sin embargo Uruguay confirmó sus cualidades institucionales y sociales, y eso fue un gran impulso y un hito que en el futuro lo vamos a ver.

-¿Qué tiene y qué le falta al país para avanzar en su desarrollo?
-Claramente es fácil decir lo que tiene que hacer un país para desarrollarse pero es muy compleja y larga en el tiempo, la implementación de las medidas que pueden generar ese logro. Uruguay es un jugador destacado de América Latina en los últimos 30 años por su solvencia institucional, política y social, así que si alguien hoy piensa en invertir en la región seguro tendrá como referencia al país.

Para seguir transitando el camino al desarrollo, es fundamental alcanzar, primero, mejores niveles de educación que permitan una distribución de la riqueza natural a través del desarrollo de personas que hoy pueden estar en contextos complejos y producto de su formación en un futuro logren mayor nivel y calidad de oportunidades. Segundo, mayor crecimiento del crédito en relación al PIB y que a través de este crédito aumenten las inversiones, el consumo y así la calidad de vida. Tercero, es fundamental alivianar el Estado para re alocar presupuestos, gastos e inversiones en los temas más sensibles de la agenda. Cuarto, la descentralización es clave para llevar la actividad a otras partes del mapa y generar movimientos económicos en zonas que lo necesitan. Pero nada de esto es de un día para el otro, se necesitan consensos sociales, políticas de mediano y largo plazo además de una sociedad que se convenza del camino y que se mantenga en el mismo a pesar de las zozobras que puedan generarse.

-¿Cómo valora el nuevo programa de reestructuración de deudas?
-Desde la Asociación de Bancos Privados (ABPU) fuimos grandes impulsores de esto junto con la Asociación Administradoras de Crédito. Tuvimos muchas horas de trabajo y reuniones tratando de convencer de que esto era necesario. Lo hemos hecho con el sentimiento de dar una mano a quienes durante la pandemia se terminaron de complicar. Y los resultados nos tienen muy orgullosos y contentos; más de 50.000 uruguayos se han acogido al programa. Creo que es un hito. Nunca vi una propuesta de reestructura de deuda voluntariacon este nivel de apoyo y de conjunción de intereses. Incorpora a las personas nuevamente al circuito formal de crédito, que está regulado, por lo que es también una forma de protegerlas y cuidarlas.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Banco Santander

Te puede interesar