Negocios
Lanza Club 1.000, con el que se accede a alquilar hasta cinco prendas por 30 días
En marzo llegó el COVID-19 al país y casi de inmediato todo se paralizó. Una de las actividades que más sufrieron fueron las fiestas, donde la tienda de alquiler de vestidos 1.000 Razones tiene su corazón de negocio. Pero esta pausa fue el pretexto perfecto para que Macarena Zas, su fundadora, comenzara a diseñar un nuevo modelo de negocio.
Ahora 1.000 Razones amplía su oferta a alquiler de ropa para el día a día. «Tenemos una base de datos de 7.000 clientes. Esto surgió porque un 85% de las personas que alquilaron dicen que conocieron la marca porque una amiga les contó, están orgullosas de alquilar y es una solución. Entonces, queremos llevar ese hábito a todos los días», argumentó Zas.
Todo se hará bajo el mismo objetivo de fomentar el uso consciente de la ropa. «No es otra cosa que el fashion sharing, que crece en el mundo y es uno de los pilares de economía circular en el sector textil. Por ejemplo, nuestras prendas se utilizan hasta 12 veces cada una, cuando en los roperos de las personas un 50% se usa solo dos veces», indicó Zas.
"Todo se hará bajo el mismo objetivo, de fomentar el uso consciente de la ropa"
Club a la moda
Para llevar adelante este nuevo modelo de negocios, se creó el Club 1.000, un formato de membresía que permitirá elegir hasta cinco prendas para utilizar durante 30 días por el pago de una cuota mensual que oscilará entre $ 2.590 y $ 3.890. Una vez vencido el plazo, es posible renovarlo, cancelarlo o incluso adquirir algún artículo si se desea. «Funcionaremos como una tienda multimarca pero de alquiler y venta de prendas como camisas, blusas, jeans, blazers, entre muchas otras», ejemplificó Zas.
Para esta nueva etapa, 1.000 Razones se asoció con diseñadoras locales que proveerán de ropa a la tienda. Marcas como Caro Criado, Pastiche y Margo Baridon son algunos ejemplos. «Además de ampliar nuestro negocio, permite a estas diseñadoras llegar a un público nuevo, que primero alquila, prueba y luego puede comprar. Buscamos que utilicen nuestra plataforma como un lugar para dar a conocer sus productos antes de que comiencen a producir en cantidades. Y todas las marcas que seleccionamos tienen una fuerte apuesta a la sustentabilidad», subrayó Zas.
También apostará a importar indumentaria nueva de diseñadoras de España, Londres e Italia y sumará el tradicional plan «Poné a trabajar tu ropero», con el que diferentes personas brindan sus prendas. Según prevé Zas, en total tendrá un stock de entre 400 y 500 artículos con la particularidad de que «todas usen material y diseño exclusivos y sobre todo que tengan consciencia de economía B».
Finalmente, Zas remarcó que, como respuesta a la pandemia, la empresa redobló las medidas higiénicas e invertirá en nueva tecnología. «Hacemos limpieza in house, aplicamos vapor a todo para eliminar cualquier tipo de virus y vamos a incluir tecnología de desinfección con máquinas de luz ultravioleta que llegarán sobre fines de este año», informó.
El nuevo plan de 1.000 Razones incluye chips de tecnología RFID (identificación por radiofrecuencia) en todas las prendas para hacer una trazabilidad total y mejorar la logística. Con análisis de big data conocerán en detalle dónde, cuándo y cuántas veces se usó cada prenda y así conformar el mejor stock. El software está en etapa de desarrollo y el plan es ponerlo en funcionamiento en febrero. El proyecto obtuvo apoyo de la ANII, que aportó $ 800.000 (financia 70% del total).