BIBLIOTECA

Cuando Ana Gatti, directora independiente de banco Santander Uruguay y presidenta de RedME, vio en una librería el título Un mundo sin jefes, de la argentina Marina Díaz Ibarra, decidió comprarlo.

En sus páginas, descubrió varios aprendizajes. «Uno, es la búsqueda incesante del autoconocimiento, del propósito individual y la importancia para la realización personal de actuar en consecuencia y en coherencia con esto en todos los órdenes de tu vida. Como la autora, hice varios quiebres en mi vida para ir detrás de mis sueños, fui evolucionando. En mi día a día soy fiel a mí misma, elijo y hago aquello en lo que creo y que signifique un aporte para mí y las personas con las que me relaciono. He aprendido a dejar fluir, a darme permiso y espacio para el disfrute en todo lo que hago», reflexionó.

Para Gatti, la autora logró un «ameno y honesto relato, sin tapujos», de su vivencia personal y desarrollo profesional en la carrera corporativa. Desde joven, Díaz Ibarra ocupó posiciones ejecutivas en el mundo corporativo y fue CEO de MercadoLibre Argentina. Ahora se desempeña como directora independiente en varios boards, es inversora y meditadora.

En el libro, la ejecutiva ahonda en romper paradigmas y prejuicios, la importancia de la autoconfianza, el tema género y la resiliencia y las consecuencias «favorables o perversas» de un estilo de liderazgo en las personas y organizaciones.

Al respecto, Gatti destacó el siguiente pasaje: «Es menester encontrar el punto en el que la libertad ya no es una búsqueda. Una vez conquistada, es un estado. (...) Revisar los roles que tomamos y adaptarlos a quienes somos es el principio de esa libertad ilimitada. Tener un porqué también es de gran ayuda, y el mío era permitirme la ambición. A la distancia, creo que la ambición no necesita justificarse. Es un anhelo justo del alma -y como tal, sutil e irracional- el intentar vivir una vida que se ajuste a nuestros mayores sueños, incluso los excesivos o los insolentes».

Gatti, quien está por entrar en «modo vacaciones», adelantó que su próxima lectura será Un cuarto propio, de Virginia Woolf.