NEGOCIOS
Beatriz Berazza creó Arreglarte, un emprendimiento de arreglos y transformaciones de prendas; la marca vino desde el Interior a Montevideo pese a la pandemia y ya prepara su expansión
Un oficio antiguo y clásico como el arreglo de prendas busca convertirse en un negocio de escala. En ese camino está Arreglarte, un emprendimiento nacido en Salto que se instaló en Montevideo y ya piensa en crecer a través de un sistema de franquicias.
«Fue todo un desafío de salir desde el Interior e insertarnos en el mercado capitalino con un hilo y una aguja», resumió Beatriz Berazza, la fundadora y responsable de la gestión comercial de Arreglarte.
El emprendimiento se inició en 2015 en Salto bajo el nombre «El taller de Angelita» (un homenaje de Berazza a su madre, quien le enseñó a coser). Dos años después y con la idea de profesionalizar y hacer crecer el proyecto, ingresó en Gepian, la incubadora del Centro Comercial e Industrial de Salto.
«Esto para nosotros no es un autoempleo, desde el primer momento fue pensado como un negocio», remarcó Berazza, que trabajaba en el área de ventas de una empresa para dedicarse a su idea a tiempo completo desde diciembre del año pasado.
El negocio ha apostado a ofrecer un servicio diferente al de las clásicas modistas. Arreglarte funciona en locales comerciales, atiende en un horario específico y cuenta con los insumos para serializar los arreglos. Además, Berazza utiliza un software para gestionar la empresa.
La marca realiza arreglos (cambios de cierre, dobladillos, ajustes en pantalones y sacos) y transformación de prendas, pero no confecciona vestimenta (sí elabora productos para el hogar como cortinas).
Arreglarte ofrece un concepto diferente al de las clásicas modistas; funciona en locales comerciales, atiende en un horario específico y cuenta con los insumos para serializar los arreglos
Ya con el nombre Arreglarte, el proyecto recibió en 2019 un importante apoyo: la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) le otorgó un capital semilla por un monto equivalente a US$ 25.000 para que pudiera instalarse en Montevideo este año.
Pero entonces, surgió la pandemia de coronavirus. Sin embargo, pese a esta coyuntura, Berazza abrió su local ubicado en Gabriel Pereira y Berro (Pocitos) en abril. «Como muchos emprendedores nos lanzamos a hacer barbijos y eso nos permitió generar un ingreso extra para solventar gastos y darnos a conocer», contó la emprendedora, y agregó que esta tienda -administrada por su hija Antonella (modista y supervisora técnica de la marca)- viene con un crecimiento sostenido.
«Es un negocio a pruebas de crisis», aseguró Berazza. Es que en tiempos de bonanza los arreglos se multiplican porque el consumidor tiende a comprar más ropa; en cambio, en los momentos de crisis, el público opta por arreglar lo que ya tiene como una forma de ahorrar. El slow fashion, que predica un menor consumo de ropa para favorecer el cuidado del medio ambiente, es otro factor positivo para el negocio.
El próximo paso
Ahora la empresa va por la expansión. El primer paso será a través de una red de receptorías. Para ello, tejerán alianzas con comercios estratégicos como los lavaderos. La idea es acercar la marca a los clientes en distintas zonas de la ciudad a través de puntos que les resulten más cercanos que la casa central de Pocitos.
Luego vendrían un par de aperturas en Montevideo para después crecer mediante franquicias a nivel nacional, tal como sucede con negocios de este rubro en México y España. Arreglarte habilitará tres formatos: clásico (local con todos los servicios), kiosco (espacio compartido con otra empresa o isla en shopping donde se harán trabajos exprés) y receptoría.
Es un negocio "a prueba de crisis", dice Berazza. En tiempos de bonanza crece la demanda porque la gente compra más ropa; en momentos de crisis el consumidor arregla la ropa como forma de ahorrar
Con esa idea en mente, Berazza está trabajando en el desarrollo de su marca con Marcel Burgos, director de la cadena Marcel Calzados, en el marco del programa «Mentor 2.0» de la Cámara de Industrias.
Berazza relata con entusiasmo su historia, la cual ha inspirado a otros emprendedores que la conocieron como caso de éxito a través de Sembrando, el programa de promoción del emprendedurismo que impulsa Presidencia de la República.
La fundadora de Arreglarte señaló que muchas veces el emprendedor «se encierra en su mundo y no se anima», por lo que es fundamental el apoyo que hoy en día ofrecen distintas instituciones. «El respaldo de Sembrando, las incubadoras, la unidad Mypes (de la Intendencia de Montevideo) y ANDE ha sido fundamental para nuestro crecimiento», concluyó.