El barrio de Palermo en Buenos Aireses uno de los destinos must para muchos compatriotas que cruzan el Plata para pasear y comprar. La miríada de tiendas de todo tipo, y lo que transmiten sus calles, son un imán para quienes, desde este lado, buscan algún adorno, ropa u otros objetos de consumo o souvenirs.

Esa constelación de tiendas y negocios es acompañada por otra, configurada por un montón de bares, fondas y petit restaurantes en los que uno puede darse un descanso entre rondas de compras.

En ese firmamento gastronómico, el restaurante Santa Evita brilla con una luminosidad particular. En parte, porque ofrece una ambientación que para algunos puede resultar desconcertante, dado el perfil claramente político-partidario del lugar. En su ambientación abundan las referencias a políticos como Perón (y Evita, por supuesto) y Cristina Fernández. ¿Cuándo fue la última vez que fue a comer a un restaurante llamado, por poner un ejemplo, José Batlle y Ordoñez, o El glorioso Partido Colorado?

Foto: Archivo El País

El Santa Evita se define como un lugar de «Cocina argentina», concepto harto difícil de definir y acotar. Esa descripción deba tal vez entenderse como una declaración de pertenencia a una tradición culinaria «popular». Una en la que las porciones son muy abundantes, los ingredientes conocidos y avalados por años de tradición, y las preparaciones con un halo a generaciones pretéritas. ¿Milanesa napolitana? Por supuesto que sí. ¿Polenta con tuco y empanadas con variados rellenos, junto a una jarra de sangría? También.

Todo eso forma parte de la carta del Santa Evita, pero esta no se agota en esos aspectos. Hay vueltas de tuerca a esas facetas tradicionalistas, que constituyen sabrosos -y contundentes- contrastes a las expectativas. Como los tallarines con tuco y estofado de osobuco de búfalo. O el pastel de jabalí braseado con boniatos al oporto, con queso sardo y mermelada de zapallo. En otras palabras: un lugar en el cual la más o menos tradicional cocina rioplatense convive con platos contemporáneos, todo acompañado por los espíritus de Perón, Evita, Néstor yCristina.