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Shaq attack!» fue la expresión que, como una suerte de eslogan, acompañaba el comentario de las transmisiones deportivas de los partidos de Los Ángeles Lakers cada vez que el pivot Shaquille O’Neal avasallaba la zona pintada arrasando en su camino al aro con los rivales de turno. Ahora, a sus 48 años, el gigante de 2,16 metros y 150 kilos impone su presencia dominante en otro terreno: el mundo empresarial.

En su más reciente «ataque» como inversor, O’Neal acaba de unir fuerzas con exejecutivos de Walt Disney Co. (como el exjefe financiero, Tom Staggs), el exCEO de TikTok Kevin Mayer y Martin Luther King III (hijo del extinto líder afroamericano) para formar Forest Road Acquisition Corp., una firma dedicada a la compra de compañías de medios y tecnología.

El grupo se presenta como una empresa de adquisición de propósito especial (SPAC, por sus siglas en inglés). Ese esquema es cada vez más popular para quienes buscan recaudar dinero y listar una compañía públicamente, pero sin tener que solicitar una oferta pública inicial. Un artículo del Wall Street Journal cita datos de Deadlogic que indican hasta septiembre las SPAC habían captado más de US$ 40.000 millones, casi el triple que lo que recaudaron en todo 2019.

Forest Road Acquisition Corp. espera recaudar US$ 250 millones para solventar sus negocios, según declaró la compañía ante la la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).

«Shaq» oficiará allí de asesor estratégico, agregó la firma, en base a su «buen ojo para invertir en empresas exitosas, habiendo invertido en Google antes de su oferta pública inicial y en Ring antes de su venta a Amazon».

O’Neal tuvo una prolífica carrera en la NBA. Ganó cinco anillos (cuatro con Los Ángeles y uno con Miami) y es el sexto máximo anotador en la historia de la liga. Tras su retiro en 2001, luego de 19 temporadas, «Shaq» profundizó el interés en los negocios que había empezado a cultivar mientras jugaba. Así, cambió los títulos de NBA por uno en MBA de la Universidad de Phoenix.

Además de su temprano ingreso en Google (se ha lamentado en entrevistas por no haber comprado más acciones), sus inversiones incluyen participaciones en Amazon y hoy apuesta al boom de los e-sports. No solo la tecnología le atrae; O’Neal posee clubes nocturnos en Las Vegas, desarrollos inmobiliarios y gimnasios. La comida es su plato fuerte; es propietario en las cadenas Five Guys, Papa John’s Pizza y Auntie Annie. En total, tiene vínculos comerciales con una veintena de marcas de productos y servicios. Y todavía tiene tiempo para la NBA en su rol de comentarista de la señal TNT.

En los negocios, O’Neal aplica un consejo que le escuchó al CEO de Amazon, Jeff Bezos: «invierte en cosas que le cambien la vida a las personas». Gracias a ese simple pero valioso concepto «Shaq» asegura haber cuadruplicado su patrimonio.