Por Antonio Larronda

En 2019, Gabriel Usera, Rafael Terra y Pedro Mastrángelo se reunieron. ¿El objetivo? Concretar un sueño que tenían desde que estudiaban en ingeniería: emprender juntos.

Tras varias ideas, crearon The Climate Box, una innovadora solución tecnológica de evaluación y gestión de riesgo de las heladas para cultivos de alto valor.

Ese año recibieron apoyo de laAgencia Nacional de Innovación e Investigación (ANII) de US$ 35.000 y validaron su producto en EE.UU. y España.

Y no pararon de crecer. Mastrángelo, cofundador y CEO, recordó que captaron otro fondo de ANII para internacionalizar su proyecto (US$ 35.000) y su facturación casi se triplicó en el segundo año.

Hoy la empresa cuenta con unos 100 clientes y llevó a cabo más de 120 proyectos en destinos como España, Portugal, Francia, Italia, EE.UU., México, Australia y Uruguay. Sus clientes van desde un productor de melocotón de alto valor en la zona de Lérida (España) que cuenta con 10 hectáreas, hasta Salto Grande Fruits, empresa que tiene detrás un fondo de inversión de pensiones de EE.UU. y que ha plantado miles de hectáreas de frutales de alto valor en el litoral uruguayo.

El mes pasado, la startup concretó otro hito al cerrar su primera ronda de inversión por US$ 350.000, confirmó Mastrángelo, quien destacó que hasta ahora la empresa creció orgánicamente.

La ronda fue liderada por la firma de capital emprendedor The Yield Lab Latam (EE.UU.) con la participación del grupo inversor español especializado en agronegocios Label Investments y un inversor ángel uruguayo.

Para el CEO, esta diversidad de inversores es tan o más importante que el dinero en sí mismo. «Los tres vienen del mundo de agfoodtech con distintas variables. El primero es un fondo institucional de agro de EE.UU. con sedes en America Latina, Europa y Asia. Tiene 13 empresas en su portafolio de inversión. Label Investments es español y se especializa en agronegocios en Europa y América. Está enfocado en agtech y es un importante cliente nuestro. En tanto, el inversor uruguayo tiene negocios en foodtech acá y en la región», detalló.

El monto se ejecutará a dos años y según Mastrángelo, el objetivo es «fortalecer el liderazgo de la empresa en evaluación de riesgo de heladas a nivel global».

Para ello, agregó, se avanzará en dos líneas de acción. Una es potenciar el área comercial y de ventas para crecer en Latinoamérica -con foco en México-, EE.UU., España, Portugal, Francia y Australia. También reforzará su participación en ferias de agrotecnología y aginvest por sus dos públicos objetivos, «los fondos de inversión agrícola que adquieren tierras para producir y los productores que ya administran fincas». Otra línea, dijo, será potenciar su software innovador a través de investigación y desarrollo.

«Ampliaremos el equipo para pasar de seis a doce empleados en 2024 y abordaremos una estrategia de recolección masiva de datos disponibles en los mercados potenciales. Queremos tener los campos mapeados para hacer las evaluaciones 100% digitales y no con sensores en campo para alimentar el software, como hoy. La idea es llegar a tener un producto 100% basado en software», cerró.