Por Antonio Larronda
Álvaro Pardo tiene 47 años y espera su primera hija. Es ingeniero eléctrico (Udelar) y posee un doctorado en procesamiento de imágenes hecho en Uruguay y Reino Unido.
Mantiene un fuerte vínculo académico, es profesor de la facultad de Ingeniería en la Universidad Católica donde fue decano por seis años y de la universidad de Layola (Sevilla, España). En 2008 se unió con dos socios, Javier Preciozzi y Pablo Musé, para crear Digital Sense, empresa de Inteligencia Artificial y procesamiento de imágenes.
En 2014 se sumó Adrián Márques y pasaron de ser una consultora a trabajar en proyectos específicos y en 2018 comenzaron a exportar servicios.
Desde entonces, crecen 30% anual, principalmente en EE.UU. Está casado y en sus ratos libres disfruta cocinar y de la jardinería.
La empresa fue creada en 2008, ¿cómo se gestó y cuál ha sido el recorrido hasta el presente?
Fundamos la empresa en 2008 con Javier (Preciozzi) y Pablo (Musé). Con Pablo fuimos compañeros de generación en la carrera y con Javier nos conocimos trabajando en proyectos de investigación en la Facultad de Ingeniería. Cuando terminé mi doctorado en 2003 comenzamos con Javier en proyectos de la industria. Yo trabajaba como consultor independiente en proyectos vinculados a investigación e innovación en procesamiento de imagen, reconocimiento de patrones. Javier también quería desarrollar un espacio profesional vinculado a sus intereses académicos y sumamos a Pablo. Al inicio nos dedicamos a la aplicación de imágenes satelitales al agro, de ambientación. Hasta que en 2014 nos presentamos a una licitación del Ministerio de Agricultura y Pesca (MGAP) para desarrollar el sistema de Planes de Uso y Manejo Responsable de Suelos. Lo hicimos junto a Geocom y desde 2015 trabajamos con el MGAP con eso y otras líneas como la agricultura de secano, agricultura de bajo riego y los planes de lechería. Todo con procesamiento de imagen satelitales. Con proyectos más estables tomamos la decisión de formar una empresa con actividad más importante e invitamos a Adrián (Marqués) como socio. Ese año fue un antes y después para la empresa. Desde entonces crecimos mucho. En 2018 decidimos internacionalizar la empresa y nos presentamos en Uruguay XXI. El plan para 2020 era viajar a diferentes partes del mundo a buscar clientes, llegó la pandemia, paramos un poco pero igual hicimos exploración de mercado en EE.UU. e Israel, donde conseguimos clientes. Además, profesionalizamos el área comercial, liderada por Adrián, y de marketing. Javier está más enfocado a la gestión de equipos. Pablo se mantiene más enfocado a la Universidad. Trabajamos en una lógica colaborativa, donde todos colaboran, muy similar a la academia, donde todos participan. Hoy somos un equipo de 35 personas. Adrián y Javier están 100% en la empresa, Pablo y yo mantenemos actividad académica.
¿Cómo ha sido el crecimiento hasta el presente?
Orgánico. El foco siempre está en hacer los proyectos bien, no en cuánto podemos crecer. Lo hacemos en función de los negocios que llegan y la velocidad que entendemos podemos entregarlos de la mejor forma. Por eso también el negocio siempre ha estado en break even, tal vez al inicio no reportando tantos dividendos. Desde 2018 crecemos a un promedio de 30% anual.
¿Qué tipo de clientes tienen?
Trabajamos con industrias muy diversas. Tenemos capacidad en procesamiento de imágenes con machine learning e Inteligencia Artificial (IA) y las aplicamos a diversos sectores como geoespacial, agritech, belleza y salud, fintech (detección de fraude). No nos cerramos a ninguna industria. Clientes pueden ser aquellos que están buscando hacer productos innovadores y requieren ayuda en la parte de investigación y desarrollo de la tecnología que acompañe su estrategia de innovación. Hoy un 80% de la facturación es exportación de servicios, principalmente a EE.UU. (80%). También tenemos clientes en Israel. Se trata de industrias muy diversas, el 95% privadas, algunas de la lista Fortune 500.
Hoy un 80% de la facturación es exportación de servicios, principalmente a EE.UU.
¿Qué tipo de proyectos han llevado a cabo?
Por ejemplo, con la empresaSatellogic trabajamos desde 2015 en la colaboración del diseño de algoritmos que ayudan a generar los productos que ellos hacen a partir de la captura de las imágenes. Otro cliente es Tonal, compañía de EE.UU. que creó un tótem para hacer ejercicios en el hogar. Este recopila, a partir del uso de la máquina, información como la velocidad, fuerza, entre otras variables de la persona, para saber cómo está haciendo el ejercicio. A partir de este análisis, con IA la máquina propone mejores ejercicios o desafíos. Nuestro primer trabajo fue un algoritmo para reconocer cómo la persona se estaba moviendo, con sus sensores. Otro caso es Orsted, empresa europea de energías renovables y producción de energía eólica marina que ahora están focalizada en desarrollar proyectos en el agua en EE.UU. Llegamos por Newlab (N.R.: es una comunidad de expertos e innovadores que aplican tecnología transformadora para resolver los mayores desafíos del mundo), que nos invitó a participar de un llamado en Nueva York y llevamos a cabo el desarrollo de algoritmos para la prospección del lecho marino para instalar granjas eólicas en alta mar. Está en fase de investigación aún. En Uruguay tenemos proyectos con Montes del Plata de detección automática de malezas en campos de forestación para aplicación selectiva de herbicida, y hace más de un año, en el desarrollo de una máquina de riego automático. Desarrollamos un módulo de visión artificial que se coloca sobre cada brazo de riego de la máquina para detectar dónde y cuándo hay un árbol para que se haga el riego en el lugar correcto. Otro interesante es con Ulta Beauty, la mayor cadena minorista de belleza de EE.UU. A ellos llegamos porque por muchos años trabajamos para la uruguaya GlamST que luego fue adquirida por esa empresa. Colaboramos en el desarrollo de la experiencia de prueba de maquillaje virtual.
¿Cómo compiten con otras empresas que ofrecen servicios similares en el mundo?
Somos una empresa boutique. No buscamos vender cantidades a precios baratos, no podemos competir por precio, sino con ingeniería de alta especialización. Buscamos que cada proyecto tenga lo mejor que podemos hacer. Incluso, a veces invertimos nosotros para mostrarle al cliente que podemos dar un paso más y hacer una solución espectacular. Ahora el objetivo es focalizarnos en sectores de imágenes satelitales, en agritech, beauty y wellness. Algo que no hacemos son proyectos que tengan que ver con armamentos o con la vida privada de las personas. Por ejemplo, tenemos una solución de biometría (reconocimiento facial) que estamos viendo dónde la aplicamos.
EE.UU. es un gran mercado, ¿qué estrategias aplican para llegar a los clientes?
Es un mix de canales de llegada. El network es importante, personas que nos conocen o se acerca, pero también los eventos. También hacemos prospección en frío, identificar mercados potenciales dentro de EE.UU. Por ejemplo, para nosotros son San Francisco, Austin, Houston, Boston y Nueva York. Hasta ahora hemos trabajado más San Francisco y Boston. Identificamos qué empresas tienen necesidades en lo que hacemos y los contactamos. Esto último es el caso de Tonal.
Por último, y más reciente, es a través de la área de comercial, que sumamos un área de marketing. Todo desde Uruguay.
¿Está en los planes abrir una oficina comercial en EE.UU.?
Está en la mira pero por ahora no. Si tenemos una persona del equipo viviendo en Nueva York que nos apoya en desarrollo de materiales audiovisuales y networking en ese lugar. Pero no hay apuro, recién el año pasado pudimos comenzar a viajar a eventos, luego de la pandemia.
Una gran preocupación del sector son los recursos humanos, ¿qué nivel de rotación tienen y cómo ven este tema?
Hemos hecho llamados, buscamos en LinkedIn, pero nos apoyamos mucho en la universidad, en nuestros alumnos que nos dicen que les gustaría comenzar o hacer una pasantía. Seleccionamos personas que se ajusten bien a los perfiles que buscamos. Hasta ahora tenemos rotación casi cero, solo se ha ido una persona.
¿Qué planes tienen a futuro?
Esperamos seguir con el promedio de crecimiento de 25% y 30%. Sabemos que es un año desafiante por todo lo que está pasando en el sector tecnológico de EE.UU., con los despidos masivos. Eso generó cierta atmósfera de recesión, sumada a la guerra en Ucrania. Por esto, el primer semestre de este año será desafiante. Miles de ingenieros quedaron en la calle en EE.UU. y falta financiamiento en startups. Igual, vamos a seguir creciendo en forma ordenada para que los equipos puedan absorber los proyectos sin situaciones traumáticas. No tomaríamos un proyecto cuando sabemos que no lo haremos con la calidad que queremos.
¿Están abiertos a recibir inversión?
No estamos en búsqueda activa porque en nuestro plan es crecer orgánicamente. Crecer a veces no es tema de más dinero, sino de objetivos. Tenemos plan de crecimiento estratégico y ahí vemos si necesitamos el capital, no queremos recibir inversión y luego ver qué hacer.
La Inteligencia Artificial está cuestionando modelos de negocios por herramientas como ChatGPT, ¿qué visión tiene al respecto?
Cada tecnología que aparece destruye puestos laborales, pero esta no es como las anteriores por lo rápido que avanzó. No estamos acostumbrados a la velocidad que se están produciendo los cambios tecnológicos. Lo que antes se daban en años, ahora se dan en meses. Hay un desafío importante en cómo haces para reconvertir, incluso hará cosas que hoy hacen los ingenieros, como cálculos elementales.
¿Qué desafíos tiene vender ingeniería de alto valor agregado al mundo?
Estamos niveles mundiales en investigación e innovación, entonces se puede vender. De hecho, varios clientes nos han dicho que lo que nosotros hacemos no tiene nada que envidiar a un equipo de Google, Amazon o Microsoft. A veces decimos que Uruguay es chico, pero en realidad es poco poblado. En nuestro equipo hay ocho masters, seis doctorados, 200 paper científicos, 10 docentes universitarios. Claro, puede llamar la atención por ejemplo, por qué en Uruguay hay tantos expertos en procesamiento de imágenes satelitales cuando acá no había una industria al respecto. Esto viene de la Universidad de la Republica de hace muchos años. La realidad es que vender en EE.UU., por ejemplo, no es problema, ya está aprobado. El desafío no es hacernos conocidos, sino en encontrar un nicho de mercado, empresas a las que les hace sentido nuestra propuesta. La pandemia aceleró esto, confían más contratar remoto en otros países. También hay un trabajo de años de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información y Uruguay XXI, con visitas comerciales de los gobiernos.