La ovalada ya está en juego en Francia por laCopa del Mundo de Rugby(RWC, por sus siglas en inglés), el máximo torneo de la especialidad. Los fanáticos están de parabienes y expectantes por conocer al nuevo campeón, y diversos sectores de la economía francesa y de los negocios asociados al rugby también celebran, ya que el evento genera cientos de millones en ingresos.
De acuerdo con un estudio elaborado por World Rugby -el ente rector de las federaciones de rugby a nivel internacional- y la consultora EY, el impacto del torneo en la economía francesa sería de unos € 3.392 millones (US$ 3.635 millones).
El turismo ya es uno de los sectores beneficiados por el Mundial. Se estima que llegarán a Francia unos 600.000 turistas extranjeros, y que el gasto promedio por viajero ronde los € 3.000 (unos US$ 3.200).
Para atender esa afluencia turística se generaron 17.000 puestos de trabajo en Francia, según proyectó EY.
La alta demanda de hoteles disparó las tarifas en las 10 ciudades anfitrionas. Por ejemplo, en Lille, el valor promedio de una habitación para dos personas es de € 171 (US$ 183), un 77% más que en setiembre del año pasado, informó el diario Le Monde en base al buscador de viajes Kayak.
Altas expectativas
Además del impacto externo, el campeonato genera millones dentro del mundo del rugby, básicamente a través de los acuerdos de patrocinios, venta de tickets y derechos de transmisión de los partidos.
Para esta edición, el Mundial cuenta con 36 marcas asociadas que se reparten entre distintas categorías: socios globales (Société Generale, Mastercard, Asahi, Capgemini, Defender y Emirates), sponsors oficiales (GL Events, SNCF, Loxam, Proman, Vivendi, Orange, TotalEnergies y GMF), proveedores oficiales y partidarios oficiales.
Entre todos aportarán a World Rugby ingresos estimados en US$ 143,7 millones.
Más relevante aun promete ser la venta de entradas. Francia buscará al menos igualar el exitoso nivel de asistencia del pasado Mundial celebrado en Japón, en el que se colocaron 1,7 millones de boletos, es decir, el 99%. Para esta ocasión, los precios de los tickets van desde unos € 40 (US$ 42) hasta € 1.000 (US$ 1071), y se estima que entre 1,6 millones y 2,6 millones asistirán a los estadios a lo largo de los 48 partidos del campeonato. La facturación por esta vía alcanzaría los US$ 233 millones.
Quienes no puedan ir al estadio podrán ver los juegos por televisión, otra de las grandes apuestas de este Mundial. El horario más adecuado para occidente hace prever un crecimiento en el rating. Hace cuatro años, en Japón, la audiencia llegó a los 850 millones de personas, un 26% más que en Inglaterra 2015. Ahora, además de las transmisiones por TV, la RWC se puede seguir a través del servicio de streaming RugbyPass TV.
No todo es ganancia. La ejecución del Mundial conlleva un presupuesto de € 400 millones (US$ 428 millones). La facturación se estima en € 800 millones, unos US$ 857,5 millones.
Las selecciones recibirán su parte. La World Rugby repartirá más de US$ 20 millones entre los equipos participantes; quien se consagre campeón se llevará -la gloria y- unos US$ 6 millones. La respuesta se conocerá el próximo 28 de octubre en la final de Saint-Denis.
Inversión de hasta US$ 8.000 para ver a Uruguay
«Al que quiera celeste, que le cueste». La frase popular aplica perfectamente a los hinchas que deseen ver a la selección uruguaya de rugby,Los Teros, durante su participación en el Mundial de Francia.
Según informó el suplemento deportivo Ovación, quienes piensen en acompañar al equipo uruguayo, que debutó ayer en el torneo, deberán hacer un desembolso de unos US$ 8.000 entre pasajes (vuelos a Europa y trenes internos), alojamiento en hoteles, entradas y gastos de comidas.
Este desembolso puede bajar si el viajero elige hacer los traslados internos entre las ciudades francesas donde jugará Uruguay (Lille, Niza y Lyon) en ómnibus y opta por alojarse en un hostel, una opción más económica que hospedarse en un hotel.
En este caso, indicó Ovación, el viaje implicaría un gasto de alrededor de US$ 5.000.