AFP
Con la llegada de las primeras ofertas para la compra del Manchester United, la pasada semana, la pelota está ahora en el tejado de los propietarios, la familia Glazer, con gran comodidad financiera y que pueden decidir quedarse, pese a su impopularidad entre los hinchas.
Tras semanas de especulaciones sobre la nacionalidad e identidad de posibles compradores, un poco de luz llegó al culebrón, aún sin final a la vista.
Mediante un comunicado, el presidente del Qatar Islamic Bank, el jeque Jassim bin Hamad Al Thani fue el primero en hacer saber, el viernes 17, que había depositado una oferta.
Al día siguiente, fue el grupo de petroquímica Ineos quien confirmó que su propietario, el millonario británico Jim Ratcliffe, también ofertó.
Conscientes del peso de los aficionados en un club donde la relación entre los fanáticos y la dirección está deteriorada, los dos empresarios han reivindicado con orgullo su apoyo al equipo desde la infancia (Ratcliffe nació incluso en Manchester).
Sus promesas se centran en acabar con las deudas del United, que suman 580 millones de euros (US$ 618 millones), heredada de la compra del club por endeudamiento por los Glazer en 2005, e inversiones masivas.
Las deudas del Manchester United ascienden a 580 millones de euros (US$ 618 millones), tras la compra del club por endeudamiento por los Glazer en 2005, e inversiones masivas.
«La oferta busca hacer devolver al club a sus glorias pasadas, tanto dentro como fuera del terreno», avanzaron los cataríes.
«Queremos profundizar la cultura del fútbol inglés haciendo de este club un modelo de gestión moderna, progresista y centrada en los aficionados», señaló Ineos.
Sobre las cifras, en cambio, los dos candidatos se mostraron mudos, lo que se explica sobre todo por el hecho de que habrá otros pretendientes.
The Telegraph afirma que «otras ofertas han sido hechas para la compra del United, pero todos los candidatos no han sido todavía identificados».
«Entre estos otros compradores potenciales, hay consorcios de inversiones privados, procedentes de EE.UU.», precisa el diario, que había hablado también de una pista saudita muy seria, que tarda en concretarse.
Afinan números
Aunque el viernes 17 había sido presentado como fecha límite, los Glazer y el banco Raine estarán obligados a estudiar incluso las ofertas presentadas con retraso, ya que el Manchester United es una empresa que cotiza en la Bolsa en Nueva York.
Pero el proceso de venta ha llegado a un momento clave.
Los Glazer deben decidir si, vistos los primeros elementos transmitidos, entran en una segunda fase de negociación o dan acceso a uno o varios compradores potenciales a informaciones financieras sobre el club para que afinen su oferta final.
El banco encargado de las negociaciones para la venta del club maneja un precio de entre US$ 7.200 millones y US$ 8.400 millones, aunque analistas consideran la cifra como excesiva.
No hay un calendario predefinido para esta decisión y dependerá ante todo de la diferencia entre las primeras ofertas y lo que esperan los Glazer.
El banco de negocios estadounidense Raine, encargado de la venta, esperaba un precio de entre 6.000 y 7.000 millones de libras (US$ 7.200 millones y US$ 8.400 millones), informó la prensa, pero esta valorización está considerada como excesiva.
Según The Guardian, Al Thani solo se ha comprometido a una oferta «superior a 4.000 millones de libras (US$ 4.800 millones)» y Ratcliffe, por muy fan que sea y a pesar del apoyo de Goldman Sachs y JP Morgan para financiar su propuesta, es ante todo un empresario astuto.
Es posible que si se considera que las ofertas son insuficientes, el club no cambie de dueño.
«El consejo de administración autorizó una evaluación de todas las alternativas estratégicas. Estudiaremos todas las opciones», indicaron Avram y Joel Glazer, copresidentes del club, en el comunicado que abría la puerta a una posible venta.
«No se puede asegurar que (...) esto dé lugar a una transacción que implique a la empresa», insistía el comunicado.
De un imperio en real estate comercial a manejar los «Diablos rojos»
Dueño de una fortuna amasada a través del desarrollo de centros comerciales, el magnate estadounidense Malcolm Glazer se embarcó en la compra del Manchester United. En 2006 desembolsó 1.100 millones de euros para adquirir definitivamente el club, luego de ingresar como accionista en 2003. Con su fallecimiento, en 2014, el imperio quedó en manos de sus hijos, Avram y Joel, quienes en los últimos años han llevado al United a una difícil situación económica y al ostracismo deportivo. Bajo la conducción de los Glazer, el club ganó 18 campeonatos, sin embargo no obtiene el título de la Premier Leaguedesde 2013.