Innovación

Una tarjeta de débito y una aplicación. Así funciona Mozper, la plataforma financiera digital diseñada para niños y administrada por padres, que se lanzará este año en México y busca educar a menores en finanzas.

Detrás de la idea está el uruguayo Gabriel Roizner (ex Tizkka), CEO y cofundador junto a Pablo Klestorny (CTO) también uruguayo (con experiencia en el mundo de startup y tecnológico), y la estadounidense Yael Israeli (CFO) con trayectoria en el sector financiero en Nueva York.

El producto funciona de manera muy sencilla. Los padres crean la cuenta en la plataforma, le otorgan una tarjeta de débito (física y virtual) a su hijo de más de seis años y le agregan dinero a través de la aplicación (Android e iOS). La tarjeta queda activa de inmediato y los niños pueden utilizarla desde el momento que tienen saldo.

Además de depósitos, la plataforma permite a los padres poner límites de gasto por categoría, pagar por trabajos remunerados, incentivar el ahorro, entre otras acciones. De esta forma los niños podrán aprender a gestionar sus finanzas al tener visibilidad del dinero que tienen en cada categoría, entender conceptos como ahorro, remuneración y tener claridad en sus metas financieras.

La idea le surgió a Roizner en 2019, su año sabático tras la salida de Tizkka -su anterior emprendimiento- al detectar un patrón en las preguntas que le hacía «gente conocida»: ¿Cómo gestionás tus finanzas personales? ¿Cómo organizás tus finanzas familiares? ¿Qué porcentaje de dinero se invierte? ¿Cómo evito que mis hijos compren cosas en consolas o en tiendas de aplicaciones? ¿Cómo enseño el valor del dinero y a organizarse con un gasto?

«Al tener una educación financiera desde chico entendí que no importa cuánto tengas, sino lo que hagas con lo que tienes. Y sentí que hacía falta un producto como Mozper, especialmente en América Latina. Con esta idea y una investigación de otras similares en mercados más maduros como EE.UU. Reino Unido, Francia, entre otros, decidí crear una plataforma financiera», resume Roizner.

Para monetizar el proyecto se cobrará US$ 1 por hijo y por mes y no se hará por montos o transacciones.

Para esta primera etapa, a inicios de este año captaron US$ 770.000 en una ronda de inversión liderada por DUX Capital y el inversionista ángel John Farrell, que además del dinero traen «valor agregado» al proyecto.

«Buscamos inversionistas que participen más allá del dinero, con conocimiento, conexiones, procesos. John Farrell fue director de YouTube para América Latina y tiene conocimiento de la región, del mundo digital y de fondos de capital, liderazgo, contactos y experiencia en estrategias ‘go-to-market’. DUX, por su lado, es un fondo institucional que además de contactos crea procesos de reportes, de estar al día con los estados financieros, conocimiento legal, etcétera». El dinero irá al desarrollo del producto, posicionamiento de marca, talento y operaciones.

Para el lanzamiento, la empresa está afinando detalles con Toka, entidad bancaria regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores con la que operarán como un «proveedor tecnológico». En paralelo se encuentran tramitando su propia figura de Instituciones de Fondos de Pago Electrónico.

Mientras preparan su salida ya planean su expansión. «Hicimos el prelanzamiento el 23 de marzo y ya hay una lista de espera de 3.500 usuarios y tenemos planes para llegar a Brasil con intención de ir creciendo en otros mercados con el apoyo de instituciones locales», cerró Roizner.

Sin máximos y con alto nivel de seguridad

La apertura de cuentas la harán los adultos y tras varias validaciones, se otorgarán los permisos para usar la app y recibir la tarjeta. No se prevé establecer máximos de depósitos -habrán diferentes niveles según la documentación que aporten los usuarios- y se podrán hacer vía transacción bancaria, tarjeta de crédito o depósito. «Además tenemos diferentes niveles que seguridad para prevenir entre otras cosas lavado de dinero», dijo Roizner.