Caminar por las villas de Buenos Aires. Pasar frío y miedo. Por momentos vivir situaciones «para nada divertidas». Esto son algunas de las experiencias por las que transitó Ady Beitler para crear su emprendimiento, Nilus.

A pesar de esto, cada mañana Beitler se levanta con el mismo entusiasmo de siempre porque, según comentó, lo que lo mueve no es ni el dinero, ni dejar un legado, ni ganar prestigio, tampoco porque la tarea tenga «glamour», sino que es algo más fuerte. Su búsqueda apunta a solucionar un problema que le «duele».

«Con el tiempo me di cuenta que lo único que tenía para aportar no era lo que quería hacer sino lo que me enojaba. Es irrelevante cuál es tu pasión, tu gran vocación, qué es lo que te encanta, lo que importa es lo que te calienta. Y a mí me enoja que los pobres paguen más caro. La gente que vive en asentamientos paga 30% más las cosas porque la logística de entregar ahí es muy cara, hay que pagar seguro extra, los supermercados no se instalan ahí, y cuanto más caro pagan más se perpetúa la pobreza», enfatizó durante su presentación en la Mega Experiencia Endeavor, el 26 de julio en el Centro de Convenciones del LATU

«El amor por lo que hacemos (en Nilus) es infinito porque encontramos un problema que nos duele, que nos molesta. Y laburando le damos sentido a ese dolor, luego, como dice Drexler, recibes lo que haces», enfatizó .

Gentileza Endeavor Uruguay

Con Nilus desarrolló una tecnología que permite reducir el costo de vida de personas de bajos ingresos a través de la desintermediación, el rescate de alimentos en riesgo de desperdicio y la organización de grupos de compra comunitaria. En concreto, la startup organiza las órdenes de compra de muchas personas para que accedan a descuentos negociando valores colectivos. Después, Nilus toma las órdenes de esos clientes, las organiza y entrega. Todo esto con un plus: lo hace en asentamientos en México, Buenos Aires y Lima.

En total, el proyecto ha impactado en más de 500.000 usuarios a los que les representó un 23% de ahorro en sus cuentas de supermercado. Además, como llega a productos próximos a desecharse, cuenta con un bono medioambiental «muy fuerte».

Estos hitos, entre otros, le valieron a Nilus ser elegida como miembro del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) y que el Foro Económico Mundial nombrara a Beitler como Emprendedor Social del Año del 2023.

Gentileza Endeavor Uruguay

Su tarea, reconoció, no es divertida ni glamorosa, sin embargo los resultados le dan sentido. «Estamos amplificando la vida de un montón de gente bajando los costos de acceso a comida sana, pero también tratamos a las personas en forma digna al cobrar por el producto y no regalarlo», resumió.

En ese momento comienza a girar lo que definió como «la rueda mágica». Beitler explicó que en psicología evolutiva se detectó que, con el tiempo, las personas consideran emocionalmente positivo los elementos que amplían la vida. «Cuando encontrás un problema y te tirás de cabeza a resolverlo, te van a seguir porque hay un instinto de muchos años de que, cuando alguien hace algo que amplifica la vida de mucha gente, los hace sentir bien».

El camino que llevó a Beitler a su proyecto no fue casual, detrás de Nilus hay investigación y estudio.

El CEO recordó que estudió el rendimiento decreciente del dinero; a la par descubrió que tampoco se puede trabajar para buscar reconocimiento porque «este con el tiempo se diluye».

El emprendedor -que trabajó como abogado en Ferrere y fue project manager en el BID- remarcó la necesidad de rodearse de expertos en diferentes temáticas. «No tenía ni idea de cómo se arma una empresa de tecnología ni como manejar logística en cantegriles de manera pacífica. Pero llegó Rúben (Sosenke), uno de los cofundadores de PedidosYa, luego Leonardo (Luján) de Harvard Business School, llegaron de Uber, de Deloitte, gente increíble que hizo que hoy la empresa sea multipremiada en el mundo. Y lo que tenemos en común y nos une es lo que nos molesta, que el mundo no esté cambiando; y alguien tiene que hacerlo», cerró.