Ocho profesionales locales de diferentes rubros, que lograron destacarse en varias empresas o con sus emprendimientos alrededor del mundo, dan cuenta de sus experiencias y cómo lo aprendido en Uruguay incidió a la hora de consolidar sus carreras fuera de fronteras.
Lauruguaya experta en marketing, María Gattás,vive en México donde es directora de crecimiento y nuevos negocios de InPulse Digital para Latinoamérica, una agencia digital basada en Miami que se especializa en millennials y Generación Z. En su crecimiento, explicó, fue clave «su red de contactos». «Como extranjera, cuando llegás a un país donde no conocés a nadie tenés que trabajar en cómo formar tu red porque nadie te conoce. Entonces empecé a trabajar con CEO que llegaban desde otros países a instalarse y les hacía la ‘traducción comercial’. También me desarrollé en temas de digital y marcas 360», comentó.
Santiago Scarone, el uruguayo que dirige la mayor isla privada de Royal Caribbean en Bahamas que recibe 10.000 personas por día, reconoce que llegó a su lugar tras consolidar un fuerte expertise en ese rubro pero también por su pasaje en un proyecto en Uruguay. «Me motivó estar al frente del mayor destino privado de la empresa. Me ayudó la experiencia que tuve en La Baguala, pero también que el 80% del tiempo que trabajé en Royal lo hice en el Caribe, el principal mercado, donde la mayoría de los huéspedes son de EE.UU. Me volví experto en ese público, en el Caribe y en gerenciar un gran proyecto hotelero», definió.
Radicada en Londres, la uruguaya Madelón Lissidini, lidera el área de publicidad programática de videos de Amazon Prime Video en Europa y EE.UU. y destaca cómo la empresa impulsa la carrera de sus profesionales. «Se esfuerzan para crear lugares donde las mujeres tengan espacios de desarrollo. Además, en Amazon hay algo muy bueno y son las comunidades culturales donde podés unirte y acceder a eventos o información. También se hacen workshops para saber cómo posicionarte siendo mujer o latino, o conocer a otras personas», detalló. Ser uruguaya no es un problema en una empresa «muy internacional» como Amazon, subrayó.
Con una relación de más de 30 años con la publicidad, hace un tiempo el uruguayo Esteban Sacco buscó nuevos desafíos en México, donde hoy dirige el conglomerado de empresas ESE Group. En parte, atribuye el éxito en tierras mexicanas a la personalidad uruguaya de «venir de un país chico» que incluye una cuota de cautela y humildad que hace que sea más sencilla la inserción en la dinámica de las agencias de ese país. También cree que hoy la publicidad debe tener una cuota de tecnología. «En las distintas operaciones que tenemos, inyectarle la variable tecnología hace que todo pueda tener cierta sinergia, que está bien interesante», remató.
Florencia Ameneiros vive en Londres, donde trabaja en Launchmetrics, una startup que ofrece «soluciones basadas en datos para mejorar el desempeño de las marcas en las categorías moda, belleza y estilo de vida» a clientes de la talla de Adidas, Chloé y Swarovski. Desde su posición dentro de la industria, destaca el potencial de Latinoamérica como mercado para las marcas de moda y estilo de vida, un segmento «subexplotado, por miedo o desconocimiento», evaluó. También cree que la moda digital, en los metaversos, continuará en crecimiento y que es un fenómeno pasajero, al igual que la inteligencia artificial (IA).
Eluruguayo Bruno Salvadori, partió a Europa hace 20 años por un curso de cuatro meses pero no regresó más. Hoy vive en Barcelona y trabaja como national business manager de Revlon Proffesional para el negocio de peluquerías en España. Según asegura, sus logros se deben en parte a la preparación que incorporó en Uruguay. «Los uruguayos estamos muy bien valorados por el espíritu de sacrificio y trabajo. Por ejemplo, yo aprendía de forma interna y en la misma calle, con mis clientes. Luego de las visitas me quedaba un rato en las peluquerías viendo cómo aplicaban el producto para aprender», recalcó.
La primera mujer al frente de un banco privado en Chile es uruguaya y se llama Maia Hojman. Asumió como gerenta general de Banco Falabella en Chile el 1° de octubre, luego de una carrera de 10 años en la empresa.
Según explicó, lograr concretar ese ascenso tiene varios componentes. Por un lado, la idiosincrasia uruguaya de ser directos y estar preparados para «hacer de todo». Por otro, su tenacidad, creatividad y pasión por resolver problemas y su preparación profesional. Asimismo, para Hojman, esta realidad demuestra que en esta empresa «las mujeres pueden hacer carrera y a la vez estar presente en la familia».
Diego Oppenheimer emigró a EE.UU. hace 20 años. Emprendió en el sector tecnológico, vendió su empresa y ahora es socio de Factory HQ, un grupo inversor en proyectos de Inteligencia Artificial.
El uruguayo asegura que se mantiene cerca de su país a través del contacto con startups y empresas compatriotas. De hecho, su fondo invirtió en la startup local BrainLogic. Oppenheimer dijo que trata de conectar siempre con uruguayos porque «soy y me siento muy uruguayo», sentimiento que se refuerza al vivir en el exterior. A modo de ejemplo, suele amenizar las reuniones de negocios con un asado, confesó.