ENTREVISTA

Riedel (nacido en San Pablo, casado, dos hijos, administrador de empresas), está a cargo de la expansión del Grupo Dasa en América Latina, en un momento en que los análisis y tratamientos de genética están en alza exponencial. Dasa es una de las mayores redes de hospitales independientes de Brasil, con 40.000 empleados y 250.000 médicos asociados, operando en 13 estados a través de 900 unidades. Tiene presencia en Uruguay, Argentina, Chile y Colombia. En Uruguay compró el laboratorio Genia en 2019. Riedel visitó el país la semana pasada y contó a El Empresario los planes de convertir la sede de Dasa en Zonamerica en un hub de exámenes genómicos para la región.

¿Cómo llegó a Diagnósticos de América S.A. (Dasa), una de las empresas de análisis genómicos más grandes de Brasil y de la región?

He trabajado con farmacéuticas, como Novartis y Alcon, y en la parte hospitalaria de 3M, en gerenciamiento de negocios. La última empresa en la que estuve fue AstraZeneca y un headhunter me contactó porque le gustó mi perfil para Dasa. Luego de ir 10 veces a la empresa, en una de las cuales hablé con el dueño, Pedro Bueno, sentí que me encantó y también les gusté. Había estado con productos farmacéuticos, pero vi que la parte de genómica es el futuro de la medicina y me identifiqué con el propósito de Dasa.

¿Cuál es ese propósito?

Cuando uno escucha al dueño hablar de cambiar la salud en Brasil y en América Latina, es inspirador. Pedro tiene solo 31 años de edad, pero tiene muy claro que la diferencia en la medicina pasa por los estudios genómicos, los cuales están centrados en tres pilares de gestión: prevención, predicción y personalización.

Ese concepto crece en el mundo, ¿podría explicarlo?

Los estudios genómicos están creciendo una barbaridad porque las personas conocen más de qué se trata y el costo está bajando. Los prestadores de salud también están mirando cómo hacer un trabajo a buen costo-beneficio. Un estudio en Brasil indica que el 70% de las veces que a las pacientes de cáncer de mama se le aplicó quimioterapia, no era necesaria (*). Hay tests predictivos a nivel del genoma que podrían evitar la quimioterapia cuando está erróneamente indicada. También, si se hace un estudio fármaco-genómico, se puede conocer si determinado fármaco es buena opción o no para el paciente, antes de que lo tome. Otro de nuestros exámenes detecta si hay reaparición de cáncer ocho meses antes de que los estudios de sangre habituales lo detecten. Eso permite comenzar el tratamiento mucho antes. Por eso el tema sobre si estos análisis son caros es relativo, considerando todos sus beneficios.

(*) En una versión anterior de este artículo se informó que ese dato correspondía a todos los casos de cáncer, pero la empresa rectificó que se refiere solo a los cáncer de mama.

¿Podría dar algunas referencias de precios?

Endopredict (examen que predice recurrencias en pacientes que recibieron terapia endocrina) está en los US$ 2.900. PharmOne (prueba que determina qué fármaco es el más adecuado para un paciente) está en los US$ 340 en Brasil; lo traeremos a Uruguay. Son referencias, no precios exactos que tendría que revisar.

¿Quiénes son los dueños de la empresa, además de Pedro Bueno?

Bueno es el presidente y tiene el 25% de la empresa, su medio-hermana tiene otro 25% y la esposa de su padre (hoy fallecido) el 50% y es la presidenta del consejo. Esta empresa se convirtió en una de las más grandes del sector. Hemos invertido mucho en cuatro áreas: adquisición de hospitales, genómica, oncología e investigación clínica, que estamos expandiendo.

En los últimos años han comprado varias empresas, como el Grupo Sao Domingos, Leforte, la Clínica AMO, Diagnóstico Maipú y LabMedicina en Argentina. También compraron Genia en Uruguay en 2019. ¿A qué se debe?
La meta es crear un ecosistema regional de salud. No somos hospitales ni centros de diagnóstico solamente, sino que formamos una red integral para mejorar la calidad de vida; y para ello estamos en expansión.

¿Cuánto han invertido específicamente en genética?

Unos US$ 40 millones en Brasil y América Latina. Esto incluye adquisición de empresas en la región, compras de tecnología e inversión en personal.

Haremos crecer el parque tecnológico que tenemos en este país"

Gustavo RiedelDirector de genómica e investigación clínica para América Latina de Dasa

Hablemos de Genia, la empresa que compraron en Uruguay. ¿Qué planes tienen?

Genia está integrada por 70 personas y para el próximo año tendremos más de 100. Haremos más tomas de muestras, los médicos saldrán a visitar a los pacientes y traeremos equipamiento nuevo, porque queremos que Uruguay sea un hub para América Latina, para llegar a Colombia, Chile, Argentina. Luego queremos llegar a Bolivia y a otros países. Dasa tiene dos grandes laboratorios, uno en San Pablo (Brasil) y otro en Zonamerica (Uruguay). En Río de Janeiro y en Buenos Aires también tenemos centros, pero más chicos. La meta es hacer más exámenes genómicos en Uruguay y hacer crecer este parque tecnológico para la región.

¿Cuáles son las ventajas de Uruguay, por las que eligieron este país como hub regional?

Por la cercanía geográfica y porque los impuestos de Brasil para equipamiento son muy altos. La posibilidad de traer muestras para hacer exomas en Uruguay tiene más beneficios por ser zona franca. Otro punto es que Zonamerica está muy cerca del aeropuerto y para los estudios de genética se necesitan tiempos cortos, por lo que se pueden hacer envíos más fáciles desde Chile, Colombia y de otros países hacia Uruguay.

Traeremos muestras para hacer exomas en Uruguay"

Gustavo Riedeldirector de genómica e investigación clínica para América Latina de Dasa

¿Cuántos exámenes realizan al año en Uruguay y de qué tipo mayoritariamente?

Hacemos unos 33.000 exámenes genéticos en Uruguay al año. Es muy solicitado el NIPT, que es una prueba prenatal no invasiva para determinar el riesgo de que el bebé nazca con anomalías cromosómicas. En octubre de 2020 hicimos 100 tests de este tipo en Uruguay, que tiene una población de 3 millones de personas, mientras que en Brasil hicimos 350 tests, con un total poblacional de más de 200 millones. Per cápita, en Uruguay es fantástica la demanda de ese estudio. También la parte de oncología se mueve bastante, así como la industria farmacéutica que pide estudios para saber si los fármacos son compatibles con los pacientes. En total, sumando las pruebas genómicas y las de COVID-19 que realizamos en Uruguay en 2021, superamos los 162.180 tests.

¿Quiénes son sus principales clientes en Uruguay?

Siempre trabajamos con médicos, clínicas médicas y oncólogas, mutualistas, operadores de salud.

Nuestra sede en Uruguay será un hub regional en análisis genético"

Gustavo RiedelDirector de genómica e investigación clínica para América Latina de Dasa

¿Seguirán haciendo tests para detección de COVID-19 en Uruguay?

Sí, hace un tiempo nos presentamos a una licitación del gobierno para hacer los test para mutualistas y también en Fray Bentos, en la frontera. Tuvimos operativos y, ahora, con los turistas que llegan a Uruguay estamos viendo de hacer más acciones, estamos definiendo eso.

¿Cómo van con la meta de desarrollar el área de oftalmología acá, como una nueva vertical de negocio?

Una médica muy conocida en San Pablo está comenzando a trabajar con nosotros para desarrollar productos específicos de oftalmología. Hay muchas terapias de la industria farmacéutica para la retina, como ser los casos de degeneración macular, que requieren estudios genéticos. Siempre tenemos especialistas de mucho nivel en cada área, como el genetista Roberto Giugliani, que es miembro de la Academia de Ciencias de Brasil.

¿Cómo avanzan los planes de instalarse en Chile y en Colombia?

Estamos terminando de definir nuestras estructuras en esos países. Tendremos oficinas allí de toma de muestras para traerlas a Uruguay. Dasa tiene un portafolio de más de 1.000 tests genómicos que están disponibles en Brasil, Uruguay y Argentina, y lo estarán en Colombia y Chile.

¿Qué crecimiento han tenido en los últimos tiempos y cómo se proyectan en ese sentido?

De 2020 a 2021 en Uruguay tuvimos un crecimiento del 37%, despejando el efecto COVID-19. Si contamos la operación COVID-19, es decir, los test que hicimos en este país, el crecimiento se eleva al 140%. Para nosotros es muy estratégico estar en Uruguay, por eso hago hincapié en eso. Queremos invertir más en equipamiento para nuestra sede en Zonamérica y mudaremos la operación de Genia que tenemos en Punta Carretas a una más bonita en Puerto del Buceo.

¿Cuál será el monto de inversión en equipos para Uruguay en 2022?

Más de US$ 4 millones en equipamiento de análisis genético, solo para Uruguay el próximo año. Será equipamiento de alta tecnología, algunos equipos no existen aún en este país, y ampliaremos el laboratorio.

Tienen distintas empresas en el grupo, que han ido comprando últimamente: GeneOne, Genia, Insitus, Chromosome, Genera, ¿las unificarán en un solo nombre; por ejemplo, pasarán todas a llamarse Dasa, o de otra manera?

Sí, el nombre va a cambiar. Hay un equipo en Brasil dedicado al branding de la empresa. La idea es que unifiquemos y en febrero hacer el lanzamiento de la marca, pero no vamos a adelantar más por ahora. Lo estamos estudiando y vendremos a anunciarlo.

Las clínicas o sociedades médicas cubren el precio de muchos análisis y tratamientos, pero en general no los de genética, ¿cómo trabajan este punto?

Cierto, es igual en Brasil. Eso va a cambiar en el mundo pronto. Estamos intentando demostrar con estudios fármaco-económicos, sentándonos con los operadores de salud, que estos análisis tienen un gran costo-beneficio. Este año en Brasil, se quiere incluir en los planes de salud al exoma (estudio de las variantes genéticas relacionadas con las enfermedades). Tenemos conversaciones con el gobierno de Brasil para mostrarles que esto no es una inversión. También queremos que los médicos hagan intercambios. Buscamos que médicos uruguayos y de otros países vayan a San Pablo, y que médicos brasileños también viajen para discusiones. El doctor Roberto Giugliani se está quedando seis meses en Alemania, invitado por una universidad, pero a su regreso haremos una cena con especialistas en Uruguay para discusiones de casos, y con autoridades y empresas para intercambios, que son muy importantes para el sector.