Tendencias
La censura y la política están fracturando el Internet global, aislando a los usuarios e industrias acostumbrados a ignorar las fronteras nacionales
El Internet global se está fracturando. Y personas como Anusmita Dutta están pagando el precio.
Dutta, de 24 años, se unió a TikTok hace tres años y ahora tiene más de 350.000 seguidores en la aplicación de video. Desde su casa en Kolkata, en el este de la India, graba sketches divertidos, monólogos, todas cosas, dice, con las que la gente se puede relacionar fácilmente. También encuentra videos de todos los rincones de la Tierra utilizando la función «Descubrir» de la aplicación.
TikTok la hace sentir conectada con el mundo en general. Por eso, la decisión de India esta semana de prohibir TikToky muchas otras aplicaciones chinas fue una decepción. «El talento real vino de esta app en India», dijo Dutta. Verlo llegar a un final repentino fue «obviamente descorazonador».
TikTok, el primer servicio de Internet chino en tener una base de seguidores realmente global, está siendo rápidamente víctima del empeoramiento de las relaciones diplomáticas de China en todo el mundo. Es otra señal más de que el mundo digital, alguna vez considerado un espacio unificador que trascendía viejas divisiones, se está dividiendo a lo largo de las mismas líneas nacionales que delimitan al territorio físico.
Las tensiones entre India y China se han intensificado desde que un enfrentamiento fronterizo en el Himalaya en junio dejó 20 soldados indios muertos. El gobierno de Nueva Delhi anunció una prohibición de 59 aplicaciones chinas el lunes por la noche, diciendo que estaban transmitiendo secretamente los datos de los usuarios a servidores fuera de la India.
«TikTok sigue respetando la seguridad y el carácter privado de los datos en virtud de la legislación india y no ha compartido ninguna información sobre nuestros usuarios en India con gobiernos extranjeros, incluido el gobierno chino», señaló al día siguiente en un comunicado la sucursal india de la compañía, propiedad del grupo chino ByteDance (con sede en Beijing).
La decisión de India ataca a varias de las principales compañías tecnológicas de China, incluidas Alibaba, Tencent y Baidu. Pero quizás ninguno se verá más afectado que TikTok y su matriz ByteDance, que ha generado una gran audiencia en India como parte de una expansión agresiva y bien financiada en todo el mundo.
TikTok se instaló más de 610 millones de veces en India, según estimaciones de la firma de datos Sensor Tower. En EE.UU., la app se instaló 165 millones de veces.
Garrote político
La propia China comenzó a levantar muros dentro de Internet global hace años. Al bloquear a los gigantes de Silicon Valley como Google y Facebook, Beijing creó un entorno controlado en el que podían florecer los «intrusos» domésticos, y donde el Partido Comunista podía mantener un control estricto sobre las conversaciones en línea.
Ahora, sin embargo, las empresas tecnológicas chinas están tratando de triunfar en el extranjero en un momento en que la desconfianza hacia el Partido Comunista está creciendo en Washington y otras capitales occidentales. Las tensiones han atrapado a ByteDance, así como a las empresas de chips de computadora, inteligencia artificial y más. Huawei, el fabricante chino de teléfonos inteligentes y equipos de telecomunicaciones, ha quedado en gran medida aislado de los proveedores de tecnología de EE. UU. y está luchando para defender su negocio de las acusaciones de que es un caballo de Troya para los ciberespías de Beijing.
Los gobiernos de todo el mundo también están cada vez más interesados en reclamar el control sobre el discurso digital y el comercio, lo que se suma al panorama cada vez más fragmentado de Internet. La Unión Europeaha tomado una línea dura en la supervisión de gigantes estadounidenses como Apple y Google, obligándolos a adaptarse a las normas locales.
Dev Khare, socio de la empresa de riesgo compartido Lightspeed India, reconoció que la prohibición de las apps en India fue un paso populista, «sentirse bien» de alguna manera. Sin embargo, no lo ve como un cerrojo que surgió de la nada. «Es algo que China hizo hace mucho tiempo», dijo Khare. “Si esto es lo que China le hace al resto del mundo, entonces el resto del mundo tiene el derecho de hacérselo a China».
Cuando se trata de utilizar el mercado de consumo como un garrote geopolítico, China está mucho más acostumbrada a dar que a recibir. Luego de que un ejecutivo de la NBA tuiteó su apoyo a las protestas de Hong Kongel año pasado, la televisión estatal china canceló las transmisiones de juegos de básquetbol. Después de que la policía en Canadá arrestó a un ejecutivo de Huawei en 2018, Beijing detuvo los envíos de aceite de canola canadiense. Luego de que un comité en Noruega otorgó el Premio Nobel de la Paz 2010 a un disidente chino, China frenó las importaciones de salmón noruego.
India compra una gran variedad de productos a China. Pero al apuntar a aplicaciones móviles de fabricación china, el gobierno nacionalista del primer ministro Narendra Modi ha ido tras un sector de especial importancia para Beijing. Los gigantes digitales chinos se están quedando sin nuevos usuarios de Internet para conquistar en casa. Ven en India la oportunidad de aplicar las lecciones de su crecimiento en China a otro gran mercado repleto de potencial.
Salto a la fama
Los indios, a cambio, han tomado muchas aplicaciones chinas con gusto, en particular TikTok. Ankush Bahuguna, un usuario de TikTok en Nueva Delhi que tiene poco más de 20 años, dijo que otras plataformas podrían atraer a los fanáticos de la aplicación en India si TikTok no está disponible. Pero les llevaría tiempo convertirse en algo tan especial como TikTok. «Nunca he visto una plataforma que celebre a tantas bailarinas del vientre o maquilladores masculinos o parejas homosexuales. Literalmente ninguna». La facilidad de uso de TikTok la convirtió en una plataforma democrática única para los usuarios, indicó.
«Los empoderó de una manera en la que realmente no necesitas hablar inglés para ser un creador de contenido o tener una cámara elegante», dijo. Uno de esos creadores es Saddam Khan, de 22 años, que trabaja como portero en una estación de ferrocarril de Nueva Delhi y tiene más de 41.000 seguidores de TikTok. Llevaba dos maletines en la cabeza para un cliente cuando escuchó que India había prohibido la aplicación. «Solo quería tirar la bolsa y llorar», dijo Khan.
Tener tantos seguidores en TikTok aún no ha cambiado su vida, dijo. Pero está triste porque su salto a la fama ahora parece arruinado. «Hay un efecto dominó en TikTok», expresó Khan. «Los niños de pequeños pueblos se convierten en héroes de la noche a la mañana. Cambió sus vidas. Su estatus en la sociedad creció».
Los ejecutivos de las compañías de Internet indias aplaudieron en gran medida el movimiento del gobierno contra sus competidores chinos esta semana.
Sin embargo, los grupos de vigilancia han notado con preocupación la tendencia del gobierno de Modi a utilizar instrumentos de política general para fines políticos. «En términos de ser un acto singular de censura web, ha afectado a más indios que nunca antes», señaló Apar Gupta, director ejecutivo de Internet Freedom Foundation, que promueve las libertades digitales en India.
El clima político actual en India es uno en el que es probable que el sentimiento nacionalista se acomode por encima de otras consideraciones, afirmó Gupta. «Cualquier tipo de respuesta de política pública basada en la seguridad nacional debe surgir de criterios bien definidos, que parecen estar ausentes aquí», dijo.
Naveen Tewari es el fundador y director ejecutivo de InMobi, una compañía en Bangalore que opera dos plataformas digitales, Glance y Roposo. A medida que las tensiones entre India y China empeoraron en las últimas semanas, los creadores de videos en India ya habían comenzado a repensar su elección de plataforma y migrar a Roposo, dijo Tewari.
Ahora que TikTok parece estar fuera de combate, está ansioso por capitalizar. «Lo primero que estamos haciendo es asegurar a los millones de usuarios de TikTok que tienen una plataforma local», dijo Tewari. «Pueden venir absolutamente allí y continuar con su entretenimiento que siempre tuvieron, probablemente de una manera un poco más responsable».