Desde que vivía en El Pinar (Canelones) a la uruguaya Fernanda Sesto le interesó la informática. De joven creó su propia web y tenía en la mira seguir en ese sector.
Lo que no sabía es que la vida la llevaría por el lado inversor del negocio. Y en EE.UU.
Afincada en Rochester (estado de Nueva York), Sesto ha trabajado con fondos que apoyan a mujeres y a diferentes startups, hasta el presente que la encuentra como analista de las startups que recibieron inversiones del Venture Fund Simon School, de la Universidad de Rochester. «Comencé a meterme más en la parte de data-driven en venture capital o sea, utilizar data science y business analytics para que el proceso de inversiones en startups sea más cuantitativo y no tan cualitativo. Ahora curso la maestría en la escuela de negocios de posgrados, donde hay un fondo de inversión, y trabajo como analista de su portafolio», comentó la uruguaya de 24 años.
"Comencé a meterme más en la parte de data-driven en venture capital o sea, utilizar data science y business analytics para que el proceso de inversiones en startups sea más cuantitativo y no tan cualitativo."
En paralelo, creó su propio podcast The LatAm Venture Capital donde analiza el ecosistema emprendedor y de inversión de América Latina. La idea surgió hace un tiempo mientras trabajaba para un venture capital. «Quería tener contacto con la región porque eventualmente me gustaría tener un fondo o una incubadora ahí. Quería entrevistar a inversores latinoamericanos para entender cómo funcionaba la región», indicó.
Paso a paso
Su camino desde El Pinar a asesorar a un venture capital en EE.UU. no estaba en sus planes, sino que fue algo que se forjó por etapas.
Sin ingenieros referentes en la familia, su interés por la tecnología se terminó de evidenciar cuando cursaba el ciclo básico en el liceo de Médanos de Solymar. «Siempre me sentía cómoda con temas de computación, me gustaba la programación, tenía mi web, pero fue una visita a Espacio Ciencia del LATU lo que me motivó a seguir la carrera. Escuché una charla de una ingeniera uruguaya en la NASA y me inspiró. Ahí la directora de Ciclo Básico me dijo de hacer la UTU de Informática en el Buceo y me anoté», relató.
Reforzó su pasión cuando, en el marco del programa MujeresIT, la UTU organizó una visita para las estudiantes de la carrera a la tecnológica uruguaya Abstracta. Esa instancia la marcó. «Me quedó grabado en la cabeza por qué quería estudiar ingeniería», señaló.
A su vez, cursar la UTU le abrió los ojos a otra realidad, la escasez de mujeres en el sector TI: «iba al turno de la tarde y era la única».
Otro evento que terminó de delinear su rumbo fue en 2015, cuando participó en un programa de intercambio de la Embajada de EE.UU. de dos semanas en San Francisco y una en Washington. «Me abrió la cabeza, ahí decidí que quería estudiar en EE.UU.».
En 2017, finalizando su carrera, se postuló a varias universidades en EE.UU. a través de la embajada. Necesitaba una beca completa pero no la consiguió. Entonces decidió trabajar y ahorrar dinero para pagar sus estudios. Se presentó en Abstracta y en febrero de 2018 comenzó. Ahí se desempeñó un año y medio y entre tanto, volvió a postularse a universidades estadounidenses. Esta vez logró su objetivo: la Universidad de Rochester le concedió una beca completa.
Comenzó la Licenciatura en Business Analytics en 2019 y durante su estadía trabajó en el centro de emprendedurismo en la universidad ayudando con los currículums a emprendedores y en consultorías donde volvió a constatar la falta de mujeres en la tecnología. Por ello decidió investigar por qué sucede esto e incluso, trabajó para un fondo de inversión en startups de mujeres.
Hoy, a pocos meses de culminar su maestría, Sesto evalúa profundizar sus conocimientos sobre el uso de data science en los procesos de inversión y más a largo plazo, su plan es volcar sus conocimientos en la región. «Me gusta mucho más el emprendedurismo que existe en Latinoamérica por el impacto que tiene y porque soy latina», cerró.