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La multinacional española de movilidad Cabifyha preparado una campaña con motivo del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, bajo el lema "Tecnología que no debería existir", en la que destacan las medidas de seguridad implementadas para trabajadoras y usuarias cuando usan sus servicios.

Estas herramientas están integradas en la plataforma e incluyen un botón de emergencia en caso de necesidad, la posibilidad de compartir el viaje con otros contactos para que sepan dónde se encuentran en todo momento o, relacionado con esta función, la opción de añadir contactos de confianza con quienes compartir toda la información de uso.

Además, para las conductoras, se añade una "señal secreta" que en caso de ser activada inicia el dispositivo manos libres, con el objetivo de llamar al instante a la trabajadora y que un mediador trate de disuadir al pasajero de un posible mal comportamiento.

Fuentes de la compañía han asegurado que su compromiso es acabar con la inseguridad de las mujeres en la calle y que recuerden que la intención es velar por su integridad "con tecnología que no debería existir, si viviésemos un mundo en el que prima la paz y el respeto".

La conductora de Vecttor, filial de Cabify, Lara María Lamberto consideró que estas herramientas son "efectivas", aunque en líneas generales reconoció a EFE que todos los clientes son respetuosos y tampoco ha sentido rechazo por ser mujer.

Lamberto trabaja en Madrid y solo en una ocasión ha tenido una experiencia desagradable como conductora, al poco tiempo de incorporarse a la compañía, en la que tuvo que llamar a la policía para solucionar el problema.

"Todavía no estaba muy familiarizada con la plataforma y no sabía que contaba con un botón de ayuda", añadió para agradecer la campaña divulgativa sobre las herramientas de seguridad.

En el caso de Rosalva Castillo, quien desarrolla esta profesión en Puebla (México), también ha sufrido momentos en los que ha necesitado aplicar alguna de estas medidas durante su trabajo, por lo que ha definido como "valor agregado" que una empresa piense en "el bienestar de los trabajadores" e invierta en ámbitos como la seguridad.

Otra de sus compañeras, Karim Valderrama, que trabaja en Lima, está de acuerdo en este aspecto porque las conductoras están "más expuestas" a todo tipo de personas, tratos y riesgos.

"En general, creo que todas las empresas deberían tomar medidas más concretas al respecto, es una forma de seguir incentivando el respeto. No sólo a las mujeres, sino a todos los seres humanos", remarcó Castillo.

En su opinión, además de las mejoras en el ámbito laboral, explicó a EFE que la sociedad debe "inculcar y nutrir de valores básicos la educación".

Para diversas organizaciones educativas, la educación en igualdad y el abordaje de la violencia de género en las escuelas es eficaz para disminuir el riesgo tanto de ejercer como de sufrir maltrato.