¿Te pasó alguna vez que un hombre quiera explicarte algo que ya sabías solo por ser mujer? Eso es mansplaining ¿Sentiste que en el trabajo tus pares hombres avanzaban más rápido que vos en la cadena jerárquica? Eso tiene que ver con el techo de cristal. Para este 8M, en el marco del Día Internacional de la Mujerte compartimos un glosario feminista.

La expresión "cultura de la violación" refiere a cuando la violación es aceptada y normalizada como un hecho cotidiano debido a actitudes sociales sobre el género, el sexo y la sexualidad.

Los comportamientos incluyen culpar a la víctima, cosificación sexual, la trivalizacion de la violación, negación de violación, o negarse a reconocer el daño de ciertas formas de violencia sexual que no se ajustan a ciertos estereotipos de violación violenta como, por ejemplo, cuando inicialmente se accede a una relación sexual y luego se cambia de opinión y se retira el consentimiento.

Feminismo refiere a un movimiento social y político que aboga por la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres.El origen del término se remonta a la Francia del siglo XVII, sin embargo su uso —como la palabra que engloba al movimiento social— no fue reconocido por la real academia hasta 1992.

El feminismo no es el opuesto del machismo, sino lucha por el reconocimiento de las mujeres como sujetos humanos y de derecho y sostiene que ningún ser humano debe ser privado de ningún bien o derecho a causa de su sexo. Busca conseguir que las mujeres tengan iguales libertades que los hombres y eliminar la dominación y violencia de los varones sobre las mujeres.

Luz de gas o gaslighting es, vagamente, un tipo de manipulación en la que se hace a alguien cuestionar su propia realidad. Es una forma de abuso psicológico que consiste en negar la realidad, dar por sucedido algo que nunca ocurrió o presentar información falsa con el fin de hacer dudar a la víctima de su memoria, de su percepción o de su cordura Pueden ser negaciones simples por parte del abusador, en el sentido de si determinados sucesos ocurrieron o no, o incluso en la escenificación de situaciones extrañas para desorientar a la víctima.

El mansplaining (cuya traducción según Fundéu BBVA es machoexplicación) es probablemente uno de los más habituales: ocurre cada vez que los hombres creen que deben explicarle a las mujeres ciertas cuestiones únicamente por su condición de varones. O cuando asumen que la mujer con la que hablan sabe menos que ellos y le aclaran o le corrigen permanentemente, aunque ellas sepan más del tema en cuestión y nadie les haya pedido opinión o consejo alguno.

Este concepto trasciende lo anecdótico o subjetivo: según un estudio de las universidades de Brigham Young y Princeton, los hombres hablan tres veces más que las mujeres en reuniones de trabajo. De hecho en algunos ámbitos se incorporó un nuevo término para nombrar a la verborragia masculina: manologue (o monólogo de hombre).

“¿Y el bebé para cuando?”, la típica pregunta que le hacen a las mujeres, es otro claro ejemplo de micromachismo. Remite a las creencias sobre las cuales se construye la sociedad patriarcal donde la mujer, madre, cuidadora, sumisa, reproductora social y relegada a lo doméstico debe adoptar roles y actitudes ya designados.

Los micromachismos son una forma de violencia de género que habitualmente se manifiesta como natural en la sociedad. Pueden aparecer en estrategias, gestos, símbolos e incluso objetos de la vida cotidiana. Como son “pequeñeces” no detenemos nuestra mirada sobre ellos y no los cuestionamos, así continúan transmitiéndose a otras las generaciones.Sin embargo, una vez que se detectan, hay ejemplos bien concretos de micromachismos aparecen en la sociedad en forma de actitudes e incluso algunas frases.

Es un término usado por la teoría feminista que refiere a todo tipo de organización social en la que el varón goza de una condición de supremacía sobre la mujer, la cual se encuentra en una situación de opresión tanto en la esfera pública como en la esfera privada.Gerda Lerner define al patriarcado como "la manifestación e institucionalización del dominio masculino sobre las mujeres y niños de la familia y la ampliación de ese dominio sobre las mujeres en la sociedad en general". Según Carol Pateman, se trata de un concepto útil porque es el único singulariza todas las formas de sujeción que sufren las mujeres en cuanto mujeres y todas las formas de derecho político que ejercen los varones en cuanto varones.

La expresión glass ceiling barriers  (techo de cristal) se atribuye a Marilyn Loden en 1978. En los estudios de género, se denomina techo de cristal a la limitación del ascenso laboral. Las carreras profesionales son limitadas por este techo invisible, difícil de traspasar y que les impide seguir avanzando. La invisibilidad remite a que en realidad, no existen leyes o dispositivos sociales establecidos que lo impida. 

La barrera aparece cuando las mujeres se acercan a la parte superior de la jerarquía corporativa y se les bloquea progresivamente la posibilidad de avanzar hacia cargos de nivel gerencial y ejecutivo.

Otro concepto asociado a esta realidad se llama Suelo Pegajoso, refiere a los obstáculos e impedimentos que sufren las mujeres para desarrollarse en el mundo laboral o en la esfera de lo público.

Para lograr cambios, es importante llamar las cosas por su nombre. Si te gustó este glosario, no te olvides de compartirlo.