Cáncer de mama
Apoyar a familiares y pacientes de cáncer es la razón de ser de la fundación que Cristina Giuria impulsa en memoria de su hija Clara
En el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama, Cristina Giuria, presidenta de laFundación Clarita Berenbau, charló con Eme sobre los proyectos que la organización impulsa todo el año y que les han permitido llegar a miles de personas, gracias al trabajo de más de 70 voluntarios.
Clarita Berenbau, comunicadora e hija de Giuria, falleció de cáncer de mama en 2013. “La fundación responde a la historia de vida y a la actitud que tomó ella frente al cáncer”, explicó la presidenta de la fundación.
“Después de despedirla nos dimos cuenta de que si bien ella puso su cáncer al servicio de los demás a través de los medios, muchas personas pasaban su cáncer en soledad o en silencio por generosidad con quienes los rodean”, aseguró.
Giuria, destacó que el secreto de Clarita era “pensar en el dolor de los demás alivia el propio” y señaló que ese fue el legado que le dejó como madre.
Cristina procuró continuar lo que su hija sembró y con el apoyo de familia y amigos dio vida a la fundación en enero de 2014.
Su primera preocupación fue acercarse a quienes estaban atravesando la enfermedad. Para ello abrieron una página de Facebook y la respuesta fue inmediata: mientras algunos buscaban apoyo, otros se ofrecieron como voluntarios.
“Los voluntarios al día de hoy son la columna vertebral de la fundación”, indicó.
De acuerdo con Giuria, el objetivo de la fundación es apoyar a pacientes que están viviendo con cáncer y sus familiares: “Cuando se lo vive con soledad se necesita ser escuchado, desde el corazón, con empatía y sin juicios. Por eso los voluntarios, después de pasar por la evaluación de dos psicólogas, hacen un curso para que realmente sean el mejor soporte. Se trabaja en equipo, siempre con amor”, afirmó.
“También anhelamos estar al lado de los médicos y que nos tengan en cuenta en el momento de dar un diagnóstico. Por más empatía que tengan con el paciente, muchas veces es una cuestión de tiempos de consultas lo que no les permite estar. Queremos estar ahí, apoyarlos”, agregó.
Proyectos
Recibir el diagnóstico de la enfermedad es un momento complejo y por eso se creó el teléfono gratuito 0800 8857 que atiende a pacientes y familias. A través de ese medio reciben apoyo durante todo el proceso.
Otro momento difícil es el comienzo de la quimioterapia. Para él hay un proyecto específico: las pelucas. Sin pedirlo, la fundación recibió donaciones de pelo y eso llevó a crear El club del gato: organización que ofrece un catálogo de pelucas y las envía a todo el país. Este servicio es para quienes no tienen cobertura con BPS (o las precisan mientras hacen el trámite ante el organismo).
El tercer proyecto son los acompañantes en la sala de oncología del Hospital de Clínicas. Hasta la llegada del COVID-19, todas las mañanas los voluntarios ofrecían su apoyo en las largas esperas a familiares y pacientes.
Ese proyecto, sirvió para conocer las necesidades materiales de esa sala y gracias a donaciones de particulares y empresas realizaron mejoras de infraestructura. Con la nueva normalidad, los voluntarios no están en la sala pero si presentes en todo momento a través del teléfono.
El cuarto proyecto fue la creación de un grupo de apoyo, guiado por dos psicólogas oncológicas y un coordinador. Autodenominados “La tribu”, este grupo, es como una familia. Se reúne semanalmente por Zoom y sus integrantes mantienen contacto permanente por Whatsapp.
Octubre rosa
“Este año fue un gran desafío para todos y tener a la fundación trabajando a full es una gran noticia”, confía Giuria. A los apoyos tradicionales de marcas como Indian, Crocs y Hard Rock café (en esta oportunidad con un pin y un trago), este año se suman al Mes Rosa Avon (impulsó una maratón virtual con charlas y aún se puede donar desde la web) y Tashiro y Takata.
Esta última es una empresa familiar que donará $5 de cada compra de rollo de bolsas para residuos, especialmente aromatizados y de color rosa (Unisold Premium, Solubol Económicas y Kit Dispensador más rollo). Cualquiera de los productos participantes se pueden adquirir en supermercados y cadenas de farmacias de todo el país, además de por Mercado Libre o en la propia fábrica.
Por otra parte, el sábado 10 a las 12:30 horas en Galería del Paseo, Punta del Este, se inaugura una muestra de tres fotógrafas argentinas y parte de lo recaudado será también para la fundación.
Host peace: el gran sueño de Cristina
El gran proyecto a largo plazo para Cristina, su sueño, es poder contar con que los pacientes tengan “un lugar donde el pasaje de la vida a la muerte sea rodeado de amor, paz y compañía”.
“Yo sueño con que algún día podamos tener un host peace”, confiesa. "Si bien la fundación sigue la línea de Clarita, hay que destacar que se puede vivir con cáncer. Es un sueño que no sé si podré concretar yo, pero lo pueden hacer otros por mí y estoy segura que así será”, asegura.
Vivir con él, el libro que Clarita nos dejó
En 2011 Clarita escribió el libro Vivir con él y hace un tiempo estaba agotado. Ante numerosos pedidos, la Fundación decidió hacer una edición especial en agradecimiento a los voluntarios y empresas que los apoyan. Esta edición es de distribución gratuita a través de Grupo Libros para aquellos que lo solicitan.