Belleza

Las uñas se han convertido en una especie de carta presentación para muchas mujeres. Las manicuras, el esmalte y hasta las aplicaciones de gelish han tomado un protagonismo muy grande en cualquier look.

Pero aunque amemos el dar color a nuestras uñas o ir al nail spa, debemos reconocer que hacer estas prácticas de forma tan seguida pueden dañar el esmalte de nuestras uñas, y si no tomas en cuenta estas señales, corres el riesgo de que se tornen de un tono amarillento que da un mal aspecto a tu mano.

Puede que los tratamientos para blanquear tus uñas sean algo dolorosos pero hoy te daremos el mejor tip para hacerlo sin la necesidad de recurrir a un tratamiento más abrasivo.

Las uñas amarillas no son dolorosas ni perjudiciales, pero no se ven bien. Este problema puede ser ocasionado por el uso de determinados productos.

El sitio web del periódico madrileño “El Español”, señala que una de las causas de su aparición es un déficit nutricional. Si tu alimentación no es equilibrada, podrías sufrir uñas amarillas, lo cual podría indicar falta de vitaminas A y B, proteínas, hierro, calcio y zinc.

Otra de las causas va relacionada con el consumo recurrente de tabaco, o el uso de esmaltes que eviten la respiración natural de tus uñas. Por otro lado, este padecimiento también podría ser causado por hongos en las uñas y requiere un tratamiento médico que el doctor debe indicarte.

La onicomicosis, es una infección que también ataca las uñas de tus manos y las de los pies; esta infección puede cambiar desde el color hasta el grosor de tus uñas, por eso es importante que acudas con un podólogo y evites cualquier remedio natural que conozcas.

Si tu caso de uñas amarillas se encuentra muy alejado de una infección de hongos, aquí tenemos un beauty tip que te ayudará a decirle adiós.

El limón es un gran aliado de tu belleza. Según el portal argentino de “Mejor con Salud”, este alimento funciona como un blanqueador natural.

Además, se caracteriza por su alto contenido de vitamina C, antioxidantes, y compuestos que regulan la acidez y favorecen la eliminación de grasa. También mantiene los niveles de colágeno y ayuda a recuperar el tono natural de las uñas.

Ingredientes
Una taza de agua
El jugo de un limón

Preparación
Poné el jugo de limón en la taza de agua y mezcla bien. Cuando todo esté bien integrado, sumergí tus dedos en el líquido por 10 minutos, retirá y secá. Repite esta acción dos o tres veces por semana para que veas el progreso en el blanqueamiento de tus uñas.

Si lo preferís, también podés frotar un limón sobre tus uñas de las manos y los pies por tres minutos, después enjuagar con agua tibia, de igual forma tres veces por semana. Debes elegir la opción que más se acomode a tus tiempos para que el blanqueamiento de tus uñas no sea algo que te mantenga todo el día ocupada.