Cuidados
Consejos para preparar y ayudar a que este elemento de protección no provoque consecuencias no deseadas.
Las mascarillas se han vuelto un nuevo accesorio para el día a día de las personas, desde la llegada de la pandemia de coronavirus. De tela o material especializado para el área de la salud, son las que muchos llevan puestas por algunos minutos o incluso horas, algo que puede provocar consecuencias en la piel que tiene contacto con estos artículos.
Así lo demostró un reciente estudio, publicado en el Journal of the American Academy of Dermatology. El estudio un aumento de daño de la piel en trabajadores de la salud en estos tiempos de coronavirus en Hubei, China. El 97% de estos fueron problemas dermatológicos causados por las medidas de protección.
Piel seca, descamación, picazón, enrojecimiento o acné fueron algunas de las consecuencias sufridas. Pero, además de las medidas para evitar esto en médicos y enfermeros, ¿cómo se pueden evitar estos efectos en la población general?
Amaranta Luzoro, dermatóloga de Clínica Las Condes (Chile), explicó a Emol que lo básico para evitar complicaciones es mantener el cuidado de la piel adecuado, a través de un adecuado aseo e hidratación de esta, a pesar de que la mayoría de las personas estarán encerradas en sus casas y con otras preocupaciones en la mente. La doctora cuenta que desde su experiencia con sus pacientes, ha visto que muchos están dejando de lado el lavado de la cara con jabones adecuados para cada tipo de piel, y que "la falta de aseo va haciendo que la piel se ponga más grasosa y menos cuidada, por lo que hay un ambiente más favorable para que aparezca más acné u otras dermatitis".
"Mantener la piel adecuadamente hidratada ayuda a que esté en mejores condiciones para recibir algún roce o algún traumatismo como es el roce de la mascarilla", añade. ¿Qué hacer? Los que se ven más afectados en estos casos son el personal de salud, indica Luzoro, ya que las mascarillas que utilizan tienen materiales más rígidos y producen erosiones en la piel. Para esos casos, muchos utilizan barrera entre la piel y la mascarilla, como parches o apósitos especiales en el puente nasal y las mejillas, y así evitar la erosión o irritación.
"Muchas veces la mascarilla queda puesta varias horas comprimiendo la piel y eso hace un daño por presión que se va acumulando a lo largo del tiempo", explica.
Sin embargo, la dermatóloga asegura que para la población general que utiliza las mascarillas de tela al circular por las calles, ya que al "no estar en contacto con contagiados no necesitan mascarilla quirúrgica o la que usa el personal de salud", las telas son más suaves, blandas y cómodas de usar, y eso "disminuye el riesgo de daño".
En ese caso, de igual forma se debe "volver a la rutina de cuidado básico de la piel". Luzoro explica que durante el tiempo que la persona lleve puesta la mascarilla habrá un aumento de temperatura local, algo que puede empeorar algunas dermatosis como la rosácea o el acné. Además, debido al período de estrés por el que puedan estar pasando varias personas, estas dos también pueden empeorar, indica la doctora.
"Al sacar las mascarillas, limpiar adecuadamente con algún jabón suave o alguna solución micelar que limpie la piel transpirada, la piel más seborreica. Después, aplicar un hidratante adecuado para cada tipo de piel", aconseja. La dermatóloga cree que a pesar de que en general las personas le restan importancia a estas rutinas básicas, si existen dermatitis es importante recordar: lavarse la cara, aplicarse hidratante adecuado para el tipo de piel y no olvidarse del protector solar, sobre todo en las partes que quedan descubiertas como la nariz y la frente.
"Nunca olvidar que el bloqueador nos va a proteger la piel, eso es un básico, y ojalá usar aunque te quedes encerrado en la casa, ya que la luz visible también daña la piel y puede empeorar la calidad de la piel", concluye.