BELLEZA
Por ofrecer resultados de larga duración, ese método es uno de los preferidos a nivel mundial. Pero a raíz del éxito, se crearon mitos al respecto.
¿Es cierto que es un método de depilación que siempre es muy doloroso?
En el mercado existen distintas tecnologías para hacer efectivo este tratamiento. Las más comunes son: IPL, AFT, Diodo, Alejandrita Tradicional, ND de yag, y el láser Alejandrita con sistema Moveo. Si bien es verdad que algunas de estas tecnologías son dolorosas, no todas causan dolor.
“Las que comúnmente generan molestias son: IPL, AFT, láser diodo, ND yag y Alejandrita convencional. Su grado de dolor varía dependiendo la tolerancia de cada persona. Sin embargo, la tecnología Alejandrita con sistema Moveo, no genera ningún tipo de dolor, así que es un mito el decir que toda la depilación láser duele”, explica Acuña.
No todas las tecnologías de depilación láser sirven para todo tipo o tono de piel
Esta afirmación es verdad. “Cada una de las tecnologías de depilación láser cuentan con unas características distintas, entre esas, su efectividad según el fototipo de piel y la pigmentación de los vellos”, explica la experta de Ceres' c.
Por ejemplo, las tecnologías IPL y AFT suelen tener mayor efectividad en pieles de color claro con vellos oscuros. El Laser Diodo no trabaja vellos delgados, ni rubios o rojos, ni foto tipos de piel claros. ND Yang solo es apta para vellos oscuros y gruesos en pieles oscuras.
Alejandrita convencional trabaja todo tipo de vellos, pero solo foto tipos de piel claros y por último, Alejandrita con sistema Moveo, a diferencia de las demás tecnologías, trabaja todo tipo piel y debido a su longitud de onda permite trabajar todo tipo de vello.
¿Puede producir cáncer en la piel?
Esto es un mito. “Este procedimiento no genera efectos adversos como cáncer de piel, ni daños en órganos, ya que solo utiliza la primera capa de piel como soporte”, afirma Acuña. Por el contrario, puede mejorar la textura y apariencia de la piel, ya que debido al calentamiento activa el colágeno.
Durante la sesión se puede presentar algunas molestias como leve irritación, enrojecimiento; inflamación perifolicular; edemas y picazones transitorias, que por lo general, mejoran en minutos u horas.
Sin embargo, mientras está en el tratamiento, el paciente debe seguir una serie de recomendaciones para evitar efectos colaterales causados por el sol o el uso de tópicos y medicamentos.