DOMINGO 14 DE AGOSTO
Claudia Guimaré, principal de “Mamá estimula” recomienda elegir obsequios que cumplan con cuatro condiciones: que sea deseado, pueda compartirse, estimule y sea útil
El próximo domingo se festejará el Día de la Niñez. La celebración incluirá regalos para agasajar a los más pequeños, antes de elegirlos, vale la pena atender los consejos de “Mamá estimula”, la comunidad que lidera la socióloga —y columnista de Eme— Claudia Guimaré.
“¿Cuántas veces hacemos un tremendo regalo y el niño juega con la caja? ¿O deja lo que amorosamente elegimos en dos minutos? ¿O no terminó de abrir una bolsa y pide el siguiente paquete?, se preguntó Guimaré. “Seguramente los adultos hemos sido testigos de estas situaciones, para evitarlas lo primero es dejar atrás los excesos”, aconsejó.
En este sentido, la experta citó al psiquiatra colombiano Santiago Duque, que afirma que “el primer daño que genera hacer demasiados regalos es no enseñarles a darle valor a las cosas. El segundo, no generarles herramientas ante la frustración de no obtener todo lo que quieren, dejándolos indefensos ante cualquier obstáculo que les genere la vida”. En este contexto, los niños hiperregalados, ven “adormecida” su sensibilidad y su emoción ante cada regalo. “Terminan dándole menos valor y aprenden a relacionar el placer con tener más y más y más cosas externas y materiales”, remarcó.
Los regalos que sí
“Un buen regalo no es uno caro, algo que está de moda o un capricho pasajero, sino es aquel que le hace bien al niño. Que lo hace sentirse querido. Que lo estimula, pero también que lo divierta y tenga que ver con sus inquietudes e intereses”, subrayó Guimaré.
La experta recomendó aplicar la “regla de los 4 regalos”, que puede aplicarse a 4 obsequios distintos o bien a uno que contemple las siguientes características:
1. Puede compartirse. Un regalo que el niño pueda usar con sus amigos, será la mejor forma de brindarle aprendizajes. Jugar con otros le permitirá socializar, aprender a esperar turnos y adaptarse a las reglas del juego . Mientras interactúa con sus pares, también aprenderá a tomar en cuenta los deseos e ideas de los demás.
2- Es deseado. Si le regalás a tu hijo (vale sobrino, ahijado o hijos de amigos) algo que desea profundamente, le dará un valor importante a ese obsequio. En cambio, si optás por entregarle algo que quiere porque sí, solamente cumplirá un antojo ese juego no le dejará nada.
3- Estimula. Un regalo que enseñe algo de manera divertida o que lo desafíe, dejará su huella. No será uno más en la colección de juguetes.
4. Es útil. Sí en el sentido más tradicional de la palabra. Es algo que necesita, ya sea una prenda que le hace falta, los championes para ir a la cancha o algo que le hayan pedido en la escuela. “Así hacían nuestras madres y abuelas cuando no había dinero para comprar juguetes y al mismo tiempo ropa y útiles para varios hijos. Este tipo de regalos es una forma de darle valor a las cosas que damos por sentado nuestros padres nos comprarán y siempre tendremos”, remarcó Guimaré.
Los regalos que no
Así como se piensan regalos en función de cada niño, su edad y sus intereses, también deberíamos detenernos un segundo para detectar qué no regalar. En este sentido, Guimaré recomendó tener en cuenta cuatro puntos:
1. Evitar el sexismo. “No regales juguetes en función de si es niño o niña, ni elijas aquellos que fomenten estereotipos de género. Como dicen, los juguetes no tienen género, la gente tiene prejuicios”.
2. No elegir aquellos que promueven la violencia, ya sea entre pares o hacia con terceros (por ejemplo, contra los animales o el medio ambiente).
3. Evitar las propuestas o juguetes que los transforman en sujetos pasivos de la acción. “Como explican los expertos, el mejor juguete es el que menos hace por el niño así será él será el protagonista del juego”, apuntó.
4. Descartar las pantallas y regalos tecnológicos. “Sabemos que son tan atractivos como adictivos y están diseñados para que los niños se enganchen y no puedan parar, sobre todo cuando son pequeños, provocando enormes descargas de dopamina en el cerebro (el neutrotransmisor del placer)”, enfatizó Guimaré. Y agregó: “Está comprobado científicamente que en niños pequeños las pantallas no solo retrasan el desarrollo del lenguaje, sino que entorpecen el sueño.
Por último, Guimaré aseveró que el Día de la niñez es la excusa perfecta para fomentar la solidaridad. “¿Qué tal seleccionar algunos juguetes para donar. Además de recibir, los más pequeños pueden aprender el placer y la alegría de ayudar a otros”.