Convivencia emocional: Padres e hijos frente al divorcio

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Divorcio. Foto: Pixabay

Con los hijos

La psicóloga Fanny Berger explica la importancia de que los hijos entiendan que la pareja conyugal se separa, pero la unión padres hijos es indisoluble, nunca se puede romper.

El divorcio es un proceso que implica una pérdida de una situación donde padres e hijos estaban juntos. Como toda pérdida trae dolor, y como todo dolor las personas lo pueden elaborar o no.

Cuando no se asimila emocionalmente esta pérdida la persona sufre pues se queda como pegada, atascada al dolor y este se transforma en sufrimiento. El dolor es inevitable, lo evitable es el sufrimiento de las personas.

No podemos afirmar que el divorcio sea beneficioso o pernicioso para los hijos, sino que depende de cómo cada integrante de la pareja se conduce en estos momentos de tanta tensión familiar.

La separación de una pareja con hijos no tiene que ser un hecho traumático. No son los hechos objetivos que suceden durante la vida de la persona, sino la actitud, la conducta que asume cada padre frente a lo que acontece. El divorcio no necesariamente será una impronta en el hijo para toda la vida. La mayor influencia sobre sus hijos es cómo cada padre responda frente a esa situación.

La separación es un proceso que involucra a la pareja y a los hijos pues éstos últimos observan los conflictos entres sus progenitores. Por eso sostenemos que existen un periodo anterior al divorcio, el divorcio en sí y luego del mismo.

En esta etapa previa a la separación, lo mas importante para los hijos no son los conflictos sino como cada padre responde ante ellos. Existen padres que viven peleándose ante sus hijos, otros que son distantes, indiferentes que es un tipo de maltrato emocional, y otros que observan el desamor entre sus padres

Cómo y cuándo le contamos a los hijos

Los padres son los responsables de transmitir a sus hijos la noticia de la separación. Este es un momento difícil para ambos, por lo tanto, es preferible que estén juntos en el momento de enfrentar a los hijos. Hay circunstancias en las que es imposible porque no son capaces de dialogar entre sí. Pero, lo ideal es que la pareja de padres comunique.

Como siempre, sostengo que no existen recetas pero sí lineamientos. Juntar a los hermanos brinda una sensación de unidad y que todos están en la misma situación a pesar de que se encuentren en distintas etapas del desarrollo cognitivo y emocional.

Los niños tienen que entender que los padres se separan de su pareja pero no de los hijos. La pareja conyugal se separa, pero la unión padres hijos es indisoluble, nunca se puede romper.

Nosotros nos vamos a separar, pero siempre vamos a ser los padres y siempre los vamos a seguir amando a cada uno por separado, aunque no sigamos siendo pareja.

A los niños no les importa el motivo de la separación, pero sí como seguirá su vida, donde y con quien vivirán, si siguen en la misma institución educativa. Ellos necesitan saber como seguirá su vida diaria.

Es importante no tomar a los hijos ni de rehenes, ni de confidentes ni de mensajeros porque eso los daña emocionalmente.

En ciertos casos, los padres no se animan expresar sus sentimientos, o no saben cómo trasmitir información y utilizan a sus hijos como intermediarios entre ellos y sus ex parejas. Muchos niños relatan lo mal que se sienten cuando un padre le pide que le pregunte al otro o que le cuente cómo está su padre. El hijo no puede ser mensajero entre ambos progenitores.

Cuando los padres no pueden auto sostenerse pueden tomar a los hijos como amigos y confiarles todas sus penas matrimoniales para desahogarse. Si bien esto les produce un alivio pasajero, no les ayudará a elaborar lo que les sucede con sus propios sentimientos derivados de la ruptura
matrimonial. Es hijo confidente es un rol muy nocivo para el niño.

Los hijos pueden ser tomados como rehenes durante todo el proceso de separación, por ejemplo la madre está desbordado de rabia porque su ex llega tarde a buscar a sus hijos y no le permite verlos. En realidad está enojada con él pero los hijos sufren por la medida.

Es importante recordar que las actitudes de los adultos son muy importantes para los hijos y no la separación en sí. 

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA
Fanny Berger
Fanny Berger

Es psicoterapeuta gestáltica. Se dedica niños, adolescentes y adultos, y trabaja en el apoyo de padres. Implementó “terapia de alcance breve”, que en cinco sesiones trata temas concretos. Es conferencista y escribió varios libros.

Podés contactarla en su página de facebooko a través del teléfono celular 099 289 282.

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