Guardia pediátrica: ¿qué hacer si se dificulta la adaptación al centro de primera infancia?

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Niños en jardín de infantes
Niños en jardín de infantes.
Foto: Archivo El País

CON LOS HIJOS

Alicia Fernández, nuestra pediatra de cabecera, explica la importancia del proceso de adaptación de los niños a los centros educativos.

Hace pocos días, una compañera de trabajo me comentó con preocupación que suhijo de 2 añoshabía comenzado a concurrir al CAIF pero el llanto continuo, el llamado permanente a ella y la angustia que les generaba (a ambos) le hacía dudar si continuar llevándolo. 

Por suerte lo hizo y luego de casi 1 mes, logró adaptarse al entorno que inicialmente había rechazado.

No cabe duda que el cambio de la rutina diaria es muy importante, comenzando por un hecho no menor que es el inicio de un proceso de socialización con otros niños, pero también con otros adultos a los que no conoce previamente.

La adaptación no deja de estar influenciada por factores sociales, psicológicos y afectivos que serán determinantes en el resultado final de la misma. Este proceso, representa en algunos casos ansiedad, temor por la separación en los niños e intranquilidad e incertidumbre en los padres por como pasará su hijo en ese período de tiempo.

Este proceso de adaptación a un nuevo espacio para algunos niños es conflictivo, tienen sentimientos de miedo y abandono. Para otros es una situación difícil de superar, sobre todo si viene de un hogar donde le han brindado el exceso de protección, lo que puede ocasionar tanto a los padres como el niño momentos de incertidumbre.

Las conductas de cada uno de ellos será diferente: algunos lloran, otros no aceptan ser atendidos o permanecer con extraños, otros están aferrados a algún objeto que traen del hogar, otros solo preguntan todo el tiempo "¿cuándo viene mi mamá?".

Lo que es fundamental es saber que este período de adaptación es pasajero, que la duración es variable y que en un plazo entre 1 a 4 semanas la tormenta habrá desaparecido.

No todos los niños son iguales, no todos tienen los mismos tiempos y eso debemos respetarlo. También es necesario recordar que aunque todo parezca superado, un período de vacaciones en medio como puede ser Semana Santa o de Turismo (por estar muy próxima al comienzo de las actividades escolares) puede hacer necesario un nuevo período de adaptación.

La familia es fundamental en este proceso y deben estar dispuestos a concurrir en caso de ser convocados, para darle seguridad a su hijo, que se sentirá con confianza y contenido al verlos llegar.

Cuando el niño logra adaptarse, se desenvolverá con mayor facilidad con sus pares y será capaz de asumir desafíos o situaciones diferentes que se le presenten. El niño necesita además de ese ambiente de juego y aprendizaje, adaptarse socialmente y establecer relaciones y lazos de amistad con sus compañeros.

Sin duda este período necesita de la familia y de los educadores para que puedan rápidamente disfrutar de ese ambiente que tan bien les hace.

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA
Alicia Fernández. Foto: El País
Alicia Fernández

Médica pediátra
Coordinadora Área Programática de la Niñez
Dirección General de Salud

Podés seguir a nuestra pediatra de cabecera en Twitter como @AliFernandezUY

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