Por Alicia Fernández

Ya comenzaron las clases y hay temas que nos parecen fundamentales poner en conocimiento de los padres o cuidadores o recordárselos a quienes ya los tienen claros. En esta columna nos referiremos a las viandas o alimentos que los niños llevan a la escuela.

Preparar una comida implica por un lado cuidar los hábitos saludables de alimentación que recomendamos para esta etapa de la vida y por otro que pueda conservarse adecuadamente a temperatura ambiente para ser consumida horas más tarde de que sale de casa.

En nuestro país, contamos con la ley 19140 de alimentación saludable en centros de enseñanza cuya creación y promulgación tiene como fin contribuir a la prevención de sobrepeso y obesidad y prevenir las enfermedades crónicas que son consecuencia de estos factores de riesgo.

Esta ley además de tener como objetivo educar en hábitos saludables, refiere la importancia de que los alumnos tengan a disposición alimentos y bebidas adecuadas en las cantinas y quioscos de los centros educativos, en donde no puede haber publicidad ninguna de los alimentos que no se consideran adecuados ya sea porque son procesados o porque contienen un límite mayor del recomendado en calorías y nutrientes.

Muchas veces hemos insistido que la alimentación es una parte de los hábitos saludables, a lo que se suma la actividad física evitando el sedentarismo muy vinculado al uso de pantallas, tan propio del siglo XXI.

Tenemos claro que si los niños no van a escuelas de tiempo completo donde se les brindan las comidas, no todos tienen la posibilidad de llevar dinero para adquirir alimentos fuera de casa y aunque lo tuvieran, la preparación de las viandas en el hogar continua siendo lo ideal cuando se elaboran adecuadamente.

Para quienes preparan las viandas es trabajoso y un desafío hacerlo en las condiciones que sugerimos; sin embargo debemos tener en cuenta que la salud de nuestros hijos, en el mas amplio concepto de la misma y mientras los tenemos a cargo, es nuestra responsabilidad.

También es real, que en algunos casos son muy selectivos con los alimentos que les gustan y no siempre estos son adecuados, por tanto hay que reinventarse para poder elaborar la vianda correcta, aceptada por el niño y mantener la nutrición adecuada que deseamos.

Un consejo no menor, es de antemano, elaborar o seleccionar como hacemos con las comidas que consumimos en el hogar, una lista día a día de lo que les enviaremos a la escuela, lo que facilitará las cosas.

¿Qué alimentos son los más adecuados para las viandas escolares?
Los alimentos que no necesitan permanecer ni fríos ni calientes como: carne vacuna o de ave bien cocidas, frutas frescas, frutos secos, cereales y panes. Siempre las porciones y lo que les ofrecemos deben ser las adecuadas en cantidad y en el tamaño de los trozos de acuerdo a la edad.

Es adecuado advertir sobre los frutos secos y el riesgo que tiene la ingesta no supervisada de los mismos en niños pequeños. Para comer en casa o en la escuela, deben estar sentados, tener un espacio y el tiempo para hacerlo tranquilos y supervisados, no corriendo o jugando.

Los alimentos deben manipularse y conservarse en forma adecuada para evitar la contaminación que puede ser causa de vómitos y diarrea. Para manipularlos siempre lavarse las manos previamente, lo mismo que la higiene de los alimentos que así lo requieran antes de prepararlos o la observación de la fecha de vencimiento de los mismos.

Para conservarlos: si contamos con heladera, guardarlos en ella para mantenerlos fríos; si no es posible refrigerar en la heladera hay recipientes que los mantienen fríos y si tampoco tenemos esa posibilidad pueden utilizarse envases con hielo para mantener frío el contenido del recipiente; la comida debe guardarse en el lugar más fresco, nunca al sol o en la mochila (excepto para el traslado) ; la educación de los niños para que lo hagan adecuadamente es fundamental.

Si deciden enviar alimentos calientes y cuentan con un recipiente adecuado, adviértanles que antes de beber o comer, corroboren la temperatura sea adecuada para evitar quemaduras.

Recuerden utilizar recipientes adecuados a la edad de los niños, prestando atención a que si se rompen no se lastimen.

Para preparar la vianda, es fundamental mantener los utensilios y recipientes limpios, al igual que el lugar en que se prepara y las manos como referimos previamente de quien elaborará las mismas. Proteger los alimentos con envolturas limpias es recomendado, pero con bolsas o filmes diseñados para tal fin y no con bolsas de compras.

Aquí van algunas ideas que pueden preparar en casa

• ensalada de verduras con arroz, legumbres, choclo, atún al natural, pollo en trozos, pasta que se pueda comer tibia o a temperatura ambiente, huevo duro o queso blando
• arroz con atún , huevo duro y queso crema
• tartas (sin tapa de preferencia) o empanadas de verduras, jamón, pollo, ricota, queso.
• sándwich con queso, pollo o carne fría, lechuga, tomate, zanahoria rallada, u otras verduras, las que más les gusten
• buñuelitos de acelga , espinaca o lechuga
• tortillas de papa , espinaca, zapallitos, zucchinis.
• omelette de huevo, queso y tomate natural
• bastoncitos de pollo con ensalada
• bastoncitos de muzzarella con ensalada
• milanesa de carne o pollo con ensalada o papitas al horno
• hamburguesas preparadas con carne picada en casa y bien cocidas.
• frutas trozadas como mencionamos previamente, favorecen que las coman.

Para hidratarse siempre agua, evitando refrescos, jugos en polvo y caja por su alto contenido en azúcares, colorantes, conservantes.

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA

Alicia Fernández

Médica pediatra. Especialista en cuidados intensivos de niños, jefe del servicio de pediatría y del CTI de la Asociación Española. Docente universitaria.

Podés seguir a nuestra pediatra de cabecera en Twitter como @AliFernandezUY