El pasado 15 de octubre se conmemoró, como todos los años, el día internacional del duelo por la muerte gestacional y perinatal. Es un día importante para visibilizar el dolor de todas aquellas familias que han pasado por la muerte de un hijo, ya sea durante el embarazo o los primeros momentos después de nacido.
Estas madres y padres conviven no solo con el dolor de su pérdida, sino también con el que provoca la poca información del entorno, la falta de formación en el tema dentro del sistema médico y la falta de empatía de la sociedad.
Los hijos no vivos también son hijos y hay que reconocerlos y recordarlos, así como los papás y las mamás que pasaron por la muerte de sus hijos son padres y madres.
Muchas veces el entorno o los profesionales de la salud actúan, aún desde la mejor voluntad, sin conocimiento, tomando acciones o diciendo cosas que no solo no suman, sino que agregan dolor a estos momentos.
Frente al dolor a veces se hace difícil saber qué decir o qué hacer, pero acompañar se trata simplemente de estar, de validar emociones, de escuchar.
Conmemoramos este día para reconocer a esa mamá, a ese papá, a esos hermanos, a esa familia, y a ese bebito que es hijo, hermano, nieto y parte de una familia que lo recordará por siempre.
Marha Scanu
Lic. en Comunicación, Educadora en primera infancia, Doula, Educadora perinatal.
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