Con los hijos
Claudia Guimaré nos comparte una lista de juegos de construcción y los links para que descargues el material imprimible para hacerlos en casa sin costo.
“Jugar es la forma favorita de nuestro cerebro de aprender.”, Diane Ackerman
El juego permite a los niños aprender de forma divertida y casual, por lo que lejos de ser una “pérdida de tiempo” o una mera “distracción” puede ser un momento de profunda concentración y una herramienta increíble para la incorporación de conocimiento. Es la forma en que los niños interactúan con el mundo y por ello es importante que los padres y madres estimulemos ese juego, sobre todo durante los primeros años, dándoles tiempo, posibilidades y estímulos.
«Se deberían tener pocos juguetes pero buenos. Un juguete bueno es aquel que sin ser nada concreto puede ser todo”, enfatiza el psicopedagogo italiano Francesco Tonucci. En ese sentido, los juegos de construcción son en particular una enorme fuente de experimentación y de fomento a la creatividad, la imaginación, pero también del pensamiento lógico matemático y del razonamiento.
Los juegos de construcción como la plastilina o los bloques (ya sean apilables o de encastre) permiten a los niños jugar y crear algo diferente cada día, dando rienda suelta a la imaginación y de acuerdo a sus intereses. Pero también ayudan a desarrollar, como explica la Doctora en antropología evolutiva Gwen Dewar, la motricidad fina, clave para el futuro agarre del lápiz, fomentan habilidades motoras y espaciales y de resolución de problemas divergentes.
Por ejemplo, jugar con bloques ayuda a los niños a desarrollar su vocabulario, a mejorar sus habilidades matemáticas. También son importantes para el desarrollo de la coordinación óculo-manual de la que dependerá la destreza manual futura así como de las habilidades visio-espaciales y visio-perceptivas, la concentración, la atención y la observación. Pero quizá el beneficio más relevante sea que también fomentan en el amor propio en los niños, al verse capaces de realizar sus propias obras.
Aquí te dejamos una lista con nuestros cinco juegos de construcción preferidos y los links para que descargues el material imprimible directo de MAMÁ ESTIMULA para poder hacerlos en casa sin costo.
1. Bloques
Ya sean de encastre tipo Lego, magnéticos o simplemente apilables, los bloques son de los juegos preferidos de todo niño pequeño y son excelentes para fomentar la creatividad, el desarrollo de la motricidad fina y de la coordinación ojo-mano así como para comenzar a interiorizarse con conceptos espaciales como arriba-abajo, alto-bajo, cerca-lejos, delante-detrás, o cuantitativos como grande-pequeño, lleno-vacío.
Podemos empezar con bloques de encastre grandes (como los Súper bloques grandes de Duravit clásicos) cuando son más pequeñitos y pasar luego a los tipo Lego según la edad.
Haciendo clic aquí encontrarás decenas de divertidas figurashechas con bloques de Lego de colores para armar en casa, estimulando además la concentración y la atención al intentar imitarlas.
Los bloques magnéticos son una fuente inagotable de inspiración y una oportunidad para aprender de manera fácil y divertida los colores y las figuras geométricas, sus ángulos y también nociones de equilibrio y peso. No son baratos pero son realmente fantásticos y como los Lego, duran años y a diferencia de otros juguetes, no les aburren con el paso del tiempo porque a medida que los chicos crecen, van encontrándoles distintas posibilidades para armar estructuras más complejas.
2. Tangram
Este sencillo juego de ingenio de origen chino es espectacular para el fomento de la resolución de problemas, la concentración, la capacidad analítica y la paciencia. Pero fundamentalmente para el desarrollo del pensamiento lógico matemático y la incorporación de conceptos tales como congruencia, simetría, área, perímetro, y aprender geometría de manera natural y divertida.
En la versión fácil, las imágenes a imitar muestran las piezas de colores que las componen. En la versión difícil, dichas imágenes nos son dadas todas en negro por lo que debemos prestar muchísima atención para descubrir qué formas geométricas las componen.
Los Tangrams pueden venir de madera o plástico pero si buscas una solución inmediata y sin costo, hace clic para descargar uno listo para imprimir. Sólo tienes que imprimirlo, pegarlo sobre cartón, recortar las figuras y plastificar con cinta adhesiva ancha de la de embalaje para que dure más y ¡a jugar!
3. Figuras geométricas con fósforos
Una alternativa hiper económica es enseñarles a construir figuras geométricas de diversa complejidad con fósforos. Cuando mi hija tenía 3 años, le hice este material que pueden descargar haciendo clic aquí, y mientras yo cocinaba, ella jugaba a armar estas figuras cada vez más complejas en la mesada de la cocina. Mientras, me iba preguntando como se llamaba cada forma y aprendiendo lo que era un triángulo, un hexágono, un rombo, un paralelogramo tipo, etc.
4. Jenga
Un clásico de los juegos de construcción, es un juego de ingenio y equilibrio de origen africano (de hecho su nombre deriva del swahili “construir”) en el que hay que ir desarmando una torre de 54 piezas de madera sacando pieza por pieza y poniéndola sobre la misma sin que ésta se caiga.
Sumamente simple y dinámico lo hace ideal para jugar en familia, ya que divierte a grandes y chicos. Hay versiones simples con todas las piezas iguales y otras más complejas con números y dados, animales o colores. Promueve la observación y la atención (ya que hay que identificar las piezas más flojas y fáciles de sacar), la paciencia (ya que aquí la destreza es más importante que la velocidad) y el cálculo (ya que una vez que le agarramos la mano, comenzamos intuitivamente a descubrir diversas estrategias de equilibrio para vencer al contrincante.
Existe una versión mucho más divertida que se juega con las cartas del UNO siguiendo las mismas reglas de éste, y donde las piezas tienen colores y números. El original es el UNO STACKO pero si tienen en casa el Jenga tradicional y quieren complejizarlo, pueden pintar las piezas de distintos colores y dibujarles los números a los costados de cada bloquecito.
5. Construcciones con cosas que tengamos a mano
Podemos estimular los juegos de construcción en casa teniendo a mano elementos como cajas de cartón, rollos del papel higiénico, botones viejos, controles remoto en desuso etc, con los que podamos armar un robot casero, un aeroplano o lo que sea.
A los más chiquititos, podemos plantearles cosas más simples como hacer torres intercalando rollos de papel higiénico con cds viejos por ejemplo para ver hasta qué altura pueden llegar sin que se caiga. O con nuestra ayuda, las cajas y los tubos de cartón del papel higiénico o del de cocina, pueden transformarse en castillos, estacionamientos de autitos o casas de muñecas.
Haciendo click aquí encontrarás un sinfín de ideas del estilo para construir en casa con cajas y rollos de cartón.
Consejos finales
Dedícale tiempo
Dejar que los niños tengan tiempo para el juego es tan importante como dedicarles nuestro tiempo para jugar con ellos y compartir en familia.
Identifica sus gustos
Prestar atención a cuáles son los juegos y juguetes favoritos del niño, qué es lo que más les divierte, o qué cosas le están llamando la atención ahora, es la puerta para entrar en su mundo, compartir sus experiencias y aprovechar el momento para enseñarle muchas cosas.
Relájate
Como adultos es muy fácil caer en la tentación de ordenarles el juego, de establecerles normas, reglas o una “lógica” determinada. Pero la mejor forma de dar rienda suelta a la creatividad de los niños es el juego no estructurado, donde la lógica y el orden, lo esperable, coherente o real, dejan lugar a lo inesperado, descabellado y original.
Libera tu niño interior
La mejor forma de dejar de ser adultos por un momento, es jugar con nuestros hijos siguiéndoles la corriente. Nada nos rejuvenece más rápido que volver a meter los pies en un charco de agua. Así que la próxima vez que estés cansado y te dé pereza tirarte al piso a jugar, intenta recordar a qué jugabas tú en esa situación y diviértete.
Tiempo bien invertido
Y recuerda, jugar no es perder el tiempo, es más bien como dijera Einstein “la forma más elevada de la investigación.”
La socióloga uruguaya y especialista en marketing y comunicación es la fundadora de Mamá estimula. En el grupo que administra desde Argentina, comparte materiales educativos y soluciones para padres.
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