Por Lucía Torroba Werner
Lucía Torroba Werner explica que nuestra piel tiene memoria y guarda todo lo que la agredimos para luego expresar ese daño en diferentes tipos de lesiones.
La exposición solar prolongada sin protección y las quemaduras solares en la infancia, son factores de riesgo para padecer Melanoma, carcinoma espinocelular y carcinoma basocelular en la edad adulta.
Quienes de niños fueron protegidos del sol tienen menor probabilidad de desarrollar cáncer de piel en la vida adulta.
Nuestra piel tiene memoria. Guarda todo lo que la agredimos, y luego expresa ese daño en diferentes tipos de lesiones. El desarrollo del cáncer de piel de los adultos comienza en la infancia, en la mayoría de los casos.
Podemos hacer algo para que nuestros hijos bajen las chances de desarrollar cáncer de piel cuando crezcan:
?? No exponerlos al sol sin protector solar pediátrico, FPS 50, contra radiaciones UVB y UVA
?? Protegerlos con ropa, incluyendo gorros
?? Usar lentes de sol con filtros adecuados
?? Evitar por todos los medios las quemaduras solares
Es un privilegio que podamos recurrir a acciones tan concretas para preservar la piel de nuestros hijos en el futuro. Pienso todas las cosas que antes no se sabían, y les hubiera gustado saber a los padres de mis pacientes con melanoma.
Creo que tenemos la oportunidad de hacer las cosas mejor, porque ahora contamos con más información que antes. Y si podemos cerrar ahora una de las puertas para que nuestros hijos no desarrollen cáncer de piel en unos años ¿Por qué no intentarlo?
Especialista en Cirugía Pla?stica, Reparadora y Estética
Magíster en dirección de empresas de Salud
Migrante y mamá
Podés encontrar estos y otros consejos en su cuenta de Instagram.