Por Luciana Jinchuk
Las "mini siestas" son el principal enemigo de las siestasconsolidadas (esto vale para niños de más de 5 meses). Es aquella en la que tu bebé se queda dormido justo antes de su hora de la siesta habitual.
Pueden sucederse en el auto cuando estás por llegar a destino pero se despierta cuando lo querés bajar, en el cochecito o en el fular cuando salís a hacer un mandado pero se despierta cuando cesás el movimiento o incluso tomando la teta o la mamadera pero se despierta cuando para de succionar.
Esos pocos minutos de sueño alcanzan para que no quieran dormir más después pero no son suficientes para que se considere sueño reparador. ¡No es una siesta en realidad! Y eso lleva como consecuencia que lleguen agotados a la siguiente siesta o a la noche, complicando el resto de su descanso.
¿Qué podés hacer para evitarla?
- Evitá salidas que no sean totalmente necesarias en ese momento (planifícalas para después de la siesta si podés)
- En el típico caso de vuelta del jardín a casa ofréceles un snack que te de tranquilidad que coma sin supervisión, o su agüita, o un juguete que le entretenga
- Música divertida, ir cantando todo el camino
- Si ya habla aprovechá para que te cuente de su día o de qué van a hacer cuando lleguen
- En el caso que se duerma comiendo separá más las tomas del sueño, intentando que coma cuando se despierte y no para dormir
Luciana Jinchuk
Consultora de Sueño Infantil por el Family Sleep Institute. Mamá de Eva y Felix. A través de su emprendimiento, Volver a Dormir, ha trabajado con más de mil familias en Latinoamérica.
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