SALUD
Un buen lavado con agua y jabón protege de contagios, en esta nota un paso a paso para evitar enfermarse y también contagiar enfermedades.
Lavarse las manos con agua y jabón es una de las maneras más efectivas y económicas de prevenir enfermedades. Sin embargo, para que el lavado sea efectivo no debe ser una pasada por agua.
¿Cuál es la forma correcta de lavarte las manos? Enjabonarse, fregarlas, recorrer con el jabón cada dedo y el espacio entre los mismos, su reverso e incluso las muñecas. Hay que invertir aproximadamente entre 30 y 60 segundos en este procedimiento.
Diez pasos que aseguran el correcto lavado
- Mojate las manos con agua corriente (fría o tibia).
- Creá un cuenco con la mano y aplicá suficiente jabón (líquido, sólido o en polvo) para cubrir la superficie de tus manos. Enjabónate bien y frotá las palmas de las manos entre sí. Como mínimo hacelo durante 20 segundos. Un truco para usar con los más pequeños es invitarlos a cantar dos veces feliz cumpleaños mientras se enjabonan.
- Frotá la palma de tu mano derecha contra el dorso de la izquierda, entrelazando los dedos y viceversa.
- Frotá las palmas de tus manos entre sí con los dedos entrelazados.
- Frotá el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la otra, manteniéndolos unidos.
- Rodea el pulgar izquierdo con la palma de tu mano derecha, luego frótala con un movimiento de rotación. Hacé lo mismo con la otra mano.
- Frotá la punta de los dedos de tu mano derecha contra la palma de la izquierda, haciendo un movimiento de rotación y viceversa.
- Enjuagá tus manos.
- Utilizá una toalla o papel para cerrar la canilla en caso de que no se cierre automáticamente. En algunos casos (en las de tipo palanca) vale utilizar el codo. Esto es importante porque en caso de tocar la canilla, las manos pueden volver a contaminarse.
- Sécate las manos con una toalla limpia.
¿Cuándo es necesario el lavado de manos?
El contacto con otras personas, superficies y objetos a lo largo del día hace que se acumulen gérmenes en las manos y al tocarte los ojos, la nariz o la boca, podés infectarte y contagiar a los demás. Si bien es imposible mantener las manos libres de gérmenes, lavarselas con frecuencia puede ayudar a limitar la transferencia de bacterias, virus y otros microbios.
Lavarse las manos frecuentemente es una de las mejores maneras de evitar enfermarse y contagiar enfermedades.
¿Cómo lavarte bien las manos y cuándo hacerlo? El contacto con otras personas, superficies y objetos a lo largo del día hace que se acumulen gérmenes en las manos y al tocarte los ojos, la nariz o la boca, podés infectarte y contagiar a los demás. Si bien es imposible mantener las manos libres de gérmenes, lavarselas con frecuencia puede ayudar a limitar la transferencia de bacterias, virus y otros microbios.
Siempre lavate las manos antes de:
- Preparar comidas
- Comer
- Tratar heridas o cuidar a una persona enferma
- Colocar o quitar lentes de contacto
Siempre lavate las manos después de:
- Preparar alimentos
- Ir al baño o cambiar pañales
- Tocar animales, su comida o sus desechos
- Sonarte la nariz, toser o estornudar
- Tratar heridas o cuidar a una persona enferma
- Manipular basura o residuos
Además, podés lavártelas cuando estén visiblemente sucias y cuando llegues a tu casa.
Alternativas
Los desinfectantes de manos a base de alcohol son una alternativa aceptable cuando no hay agua y jabón disponibles. Si usás un desinfectante de manos, asegurate de que el producto contenga por lo menos 60% de alcohol. Seguí estos pasos: aplicá una cantidad suficiente del producto en la palma para humedecer completamente ambas manos. refregá abarcando todas las superficies hasta que queden secas.