Sexualidad

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La pandemia nos ha cambiado la vida de múltiples formas. En el caso de las mujeres, muchas han tenido que hacerse cargo de las labores del hogar y la crianza de los hijos durante el aislamiento. Y, ante estos nuevos retos y cambios en el diario vivir, su deseo sexual puede llegar a disminuir.

De acuerdo con Alejandro Díaz, médico ginecobstetra, sexólogo clínico y terapeuta de parejas, el deseo sexual puede verse afectado por muchos factores como la edad, las enfermedades físicas y psicológicas y la monotonía en la pareja.

Sin embargo, el estrés y la ansiedad del encierro son una de las causas que más influyen últimamente. Sobre todo porque en algunas ocasiones se ha extendido la jornada laboral y existe una preocupación constante por cuidarse del contagio.

Adicionalmente, las mujeres ahora llevan un nuevo ritmo de vida. Díaz afirma que en su mayoría están “encerradas con la pareja, uniendo la vida personal y laboral con la vida sexual”, lo que genera que los espacios íntimos se reduzcan.

Esto puede causar que la mujer descuide su apariencia y no se arregle como antes, un aspecto clave que el experto resalta para mantener el deseo sexual.

“Una de las cosas que se debe tomar en cuenta es que el autocuidado y la autoerotización diarias son importantes para toda la sexualidad, y son parte fundamental del deseo”, asegura el experto.

Además, el aislamiento genera que ya no se extrañe a la pareja ni se genere expectativa durante el diario vivir. “Antes las parejas trabajaban todo el día y luego se veían en la noche. Eso les daba algo de sorpresa, el poder extrañarse”, explica.

En el caso de las mujeres solteras o que no viven con la pareja, Díaz manifiesta que “han tenido que estar encerradas y han perdido el tiempo de compartir con las demás personas”, lo que influye notoriamente en el deseo y la frecuencia de las relaciones sexuales.

El experto recomienda principalmente cuidar la salud con hábitos como hacer ejercicio y alimentarse bien. Aunque explica que el autocuidado va mucho más allá. Se trata de darse un tiempo para enfocarse en sí misma y en el propio cuerpo.

Para ello, Díaz recomienda “darse una ducha de sensaciones con estimulación de los cinco sentidos”, además de una exploración completa, ya que afirma que muchas mujeres “no se conocen los genitales”.

Adicionalmente, es importante que recuerde que “el erotismo nace en primera persona”, por lo que todas las mujeres deben ser conscientes de que “se arreglan para ellas mismas” y, cuando una persona se siente atractiva, va a proyectarlo a los demás.

También, enfatiza en la importancia de conocer la “clave erótica”, es decir, todas las cosas que nos llaman la atención durante el sexo y nos ponen en “modo sexual y sensual”, ya sea a través de una película, un libro o cualquier producto erótico.

Si se tiene pareja, se aconseja que se busque incluir la sexualidad en los aspectos de la vida cotidiana y se trate de innovar con prácticas como el ‘sexting’, el cambio de posiciones sexuales y el uso de juguetes.

Asimismo, si se tienen hijos dentro de la relación, ahora se puede aprovechar que se están reactivando las instituciones educativas para volver a darse espacios de intimidad y tener encuentros fuera de lo común, por ejemplo, darse una ducha juntos.

Cabe resaltar que, si no se siente deseo sexual por más de 6 meses a pesar de estimular las sensaciones constantemente, se puede tener una disfunción sexual llamada ‘Deseo sexual hipoactivo’. Para tratarlo, Díaz recomienda ir a una consulta médica para determinar que no existan otras enfermedades que disminuyan el deseo.