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Aprende a usar las bondades del limón en tu día a día y mantené una cocina impecable con un olor refrescante.
¿Sabías que el limón es un astringente naturalque utilizado en la cocina nos ayuda a mantener los utensillos limpios, a quitar los malos olores y hasta desinfectar el piso?
Conocé los casos en los que podemos incorporar al limón en nuestra rutina de limpieza de la cocina.
1. Cuchillos afilados siempre
Si limpias los bordes afilados de cuchillos y tijeras que usas para cocinar con un poco de limón, no pierden su filo. Es muy sencillo, solo tienes que agregar unas gotas de limón sobre el cuchillo y después espolvorear unos granos de sal gruesa para luego frotar con un corcho. Y listo, enjuaga con abundante agua y seca con un trapo. Verás como tus cuchillos duran filosos por más tiempo.
2. Neutralizador de olores
Si después de cocinar pescado tu casa quedó con un aroma desagradable, hacé un ambientador natural con limón y clavos de olor. En una olla agrega un litro de agua con 10 rodajas de limón, una rama de canela y 15 clavos de olor, déjalos cocinar a fuego lento hasta que hiervan. Reserva y espera a que se enfríe para que después viertas el líquido en un atomizador. Tendrás un aroma fresco y los malos olores se irán.
3. Adiós a las manchas del microondas
El microondas es de los electrodomésticos que cuesta más trabajo limpiar, pues las manchas de comida que se quedan ahí son muy difíciles. Para acabar con esta tortura puedes hervir el juego de dos limones y una taza con agua, cuando tu mezcla esté lista humedece un paño y déjalo sobre la superficie manchada por cinco minutos, luego limpia y la mancha desaparecerá.
4. Tabla para picar como nueva
Si sos de las personas que usa tablas para picar blancas o de madera habrás notado que cuando cortas cebollas, ajos o alimentos con olores muy fuertes la superficie queda manchada. Una solución para acabar con esta mancha es usar la mitad de un limón -o lo que sea necesario- y frotarla por toda la tabla, luego dejar reposar por media hora y lavar como se hace habitualmente.
5. Cocina o anage brillante
Una forma ecológica de limpiar tu cocina es con el jugo de limón, pues su efecto astringente limpia la grasa de manera sencilla. Lo único que tienes que hacer es revolver el jugo de tres limones y diluirlos en agua caliente. Con ayuda de una esponja frota las hornallas y deja que la mezcla actúe por cinco minutos.
6. Fruta sin oxidación
Este truco es muy viejo y es casi seguro que todas las personas lo han hecho por lo menos una vez en su casa. Se trata de rociar unas gotas de limón a frutas que se oxidan muy rápido como la manzana, la pera o la palta, este hack de vida hará más lento este proceso y la fruta no perderá su color tan rápido.
7. Pisos limpios
Luego de cocinar es muy frecuente encontrar el piso sucio y uno de los principios de la cocina es que todo siempre debe estar limpio por seguridad de quien cocina y también por higiene. Así que te enseñamos cómo preparar un limpiador casero, mezcla una cucharada de bicarbonato con una cucharada de jabón de vajilla junto a 250 ml de vinagre blanco todo esto con el jugo de cuatro limones más un litro de agua hirviendo. Revuelve todos los ingredientes y está listo para limpiar.
8. Heladera sin olor
La heladera muchas veces guarda aromas desagradables que cuando lo abres te hace llorar. Con ayuda de los limones puedes eliminarlo. En un espacio de tu heladera coloca un limón partido a la mitad y hunde cuatros clavos de olor a cada mitad. Otra opción es dejar un vaso con el jugo de cinco limones dentro de la nevera y esto absorberá los malos olores.
9. Las hormigas no entrarán a la cocina
El jugo de limón es milagroso y además de ir muy bien aderezando la comida también se puede utilizar como un repelente natural. Si en tu cocina se suelen meter hormigas o mosquitos, rocía un poco de repelente en la entrada en las ventanas o en los espacios por donde entren las hormigas esto impedirá que se metan. Para hacer el repelente natural necesitas 250 mililitros de agua y revolverla con el jugo de un limón y listo.
10. Utensillos pegados
Crea una pasta con un poco de jabón para vajilla, agua y jugo de limón para lavar los utensillos más pegados. Con ayuda de una esponja lavá vigorosamente los sartenes o utensillos que estés lavando y verás que poco a poco la grasa se retirará. Para ayudarte a hacer esta tarea más fácil puedes agregar agua caliente y dejarlos reposar por unos minutos con la pasta de jabón y limón.