GOURMET
Nuestro especialista en vinos, Eduardo Lanza, cuenta sobre los nuevos varietales tintos que elabora la bodega de Rosane Arkader y Mauricio Zlatkin que está en ruta 12, en la ladera del Cerro Negro.
Viña Edén invitó a probar sus dos nuevos varietales tintos —Marselan Cemento 2020 y Pinot Noir 2020— y allá fuimos. La bodega, instalada en la ruta 12, en la ladera del Cerro Negro, está poco antes de llegar al Pueblo Edén.
Sus propietarios, Rosane Arkader y Mauricio Zlatkin, no vacilaron en contratar a un estudio de arquitectos destacado para diseñar esta construcción tan futurista que está dotada con tecnología de última generación y hoy producen vinos reconocidos por su calidad.
Desde la terraza de su restaurante se aprecia un panorama impresionante, en un arco de 180º grados, que la vista no se cansa de recorrer una y otra vez. Debajo, los viñedos y muy a lo lejos el horizonte y como techo, el cielo.
“Desde el principio cultivamos Pinot Noir para tener la uva del espumoso y de un rosado y esto funcionó así, durante casi una década, sin que elaboráramos un tinto, porque no son tantos los consumidores que lo demandan. Si es uno bueno, lo valoran más bien los conocedores”, contó Marcelo Breganti, enólogo residente, en su presentación.
“Al llegar el 2020, la cosecha fue tan buena, que no nos resistimos a dar el paso de vinificarla en tinto. Lo hicimos y estamos muy contentos. Se envasó sin filtrar para no desmejorarlo en su aroma tan delicado”, reveló y agregó que se hicieron unas 2.200 botellas que maduraron durante 10 meses en barricas usadas.
A su turno, Rosane recordó que en Bodega Garzón probó por primera vez el Marselan. “Cada vez que volvía a mi casa en Río de Janeiro, siempre compraba ese vino. Tanto me gustaba, que propuse hacer un Marselan varietal, porque ya la teníamos plantada pero se usaba para el corte del tinto Cerro Negro”, recordó Rosane del otro varietal.
“Cuando Marcelo Breganti se hizo cargo de la producción, volví a la carga y tuve no sólo una respuesta afirmativa, también me encantó su entusiasmo por elaborar nuestro propio varietal”, subrayó con una gran sonrisa.
Corresponde aclarar que la variedad Marselán es relativamente nueva en Uruguay y lo sorprendente es cuán rápido conquistó a bodegueros y viticultores. Lo cual indica que le sobran virtudes. Es un cruzamiento entre Cabernet Sauvignon y Garnacha creado por en el INRA francés en 1961. Se empezó a cultivar en Marseillan, a orillas del Mediterráneo, ciudad francesa de la que recibió su nombre.
Ambos tintos son muy buenos. Ninguno escatima su aroma, sino al contrario: son bien generosos en este sentido. De un guindo oscuro y brillante, el Marselan es más claro y menos límpido el Pinot Noir que se embotelló sin filtrar. Realmente encantaron a todos y, por ser tan expresivos, no dudo que tendrán muy buena acogida, tanto en Uruguay como en Brasil, el país de nuestros anfitriones de Viña Edén.
Es Ingeniero químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas.
Es fundador de Catadores. Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino desde hace más de 25 años.