Por Eduardo Lanza

El chileno Pato Tapia (54) es periodista egresado de la Universidad de Chile y graduado en Enología de la Universidad de Burdeos. Es un hombre inquieto, infatigable, con energía y vitalidad singular, que lo ha llevado a encarar distintas facetas de su profesión.

El fascinante mundo del vino lo atrapó y se especializó en él. En 1999 comenzó a calificar vinos de su país en su Guía Descorchados. Viajó por el mundo, visitó regiones del vino para el canal Gourmet y escribió varios libros. También es crítico y editor de vinos sudamericanos y españoles para la revista Wine & Spirits de Nueva York y colaborador permanente de El Mercurio de Chile.

Tapia visitó recientemente nuestro país, probando y calificando vinos, porque su publicación anual creció en el tiempo y borró fronteras. En 2006, incluyó los vinos argentinos y en 2013 encaró la sección Uruguay. Un par de años después agregó los de Brasil, cuando los norteños llegaron a una suficiente estatura en materia de calidad.

El experto no hace las catas a ciegas, sino ante cada enólogo a quien le pide los datos técnicos de cada vino, mientras toma notas y escribe su evaluación de cada uno. La escala tiene un puntaje máximo de 100 puntos al cual casi nunca llega ningún vino. En la del año pasado hubo tres vinos que alcanzaron la máxima puntuación: Balasto 2020 de Bodega Garzón, Monte Vide Eu 2019 de Bodega Bouza y Alquimia Corte Único Blanco 2021 de Cerro del Toro.

Al principio, sus guías eran más simples que las actuales, pero con el tiempo le agregó contenidos, sobre todo haciendo nuevas distinciones. En la guía chilena de 2010, por ejemplo, cada bodega se presenta en forma breve y una foto del enólogo o el propietario acompaña cada nota. Más abajo, figuran las calificaciones de los vinos y los apuntes que cada uno mereció.

Las guías actuales, incluyen destaques y para cada país, la bodega y el enólogo Revelación. Y hay vinos que lo sorprenden gratamente a los que también aplica este término. Agrega también dos resúmenes, uno para blancos y otro para tintos a los que llama Top Ten, donde figuran los diez vinos mejor puntuados para cada categoría.

La novedad de este año es que hay nuevas distinciones: la de Mejor para un blanco, un tinto o un blend. O Mejor Costa Atlántica, Mejor Canelones o Mejor Litoral, sin olvidar hacer lo mismo con los varietales. De esta manera se suman singularidades que destacan a mayor número de vinos.

“Patricio es muy hábil para agregarle valor a la guía, al remarcar esas otras virtudes de algunos vinos. Podrá decirse que con este estilo, logra dejar contentos a muchos. Pero es bueno que destaque el mejor Chardonnay o el mejor Merlot. En definitiva, es una herramienta para hacerle justicia a vinos que no estarán en el tope. Creo que esto lo puede hacer y es muy inteligente de su parte, porque el vino uruguayo ha crecido en calidad y eso él lo reconoce creando estas nuevas categorías”, comenta Martín Viggiano, quien recibió 90 puntos o más para cuatro de sus vinos.

Una faceta de Tapia como comunicador de vinos, es la que resalta su inconformismo con lo estático. Le encanta ver cómo los enólogos y viticultores innovadores, se arriesgan, se diferencian y se animan a romper con las reglas establecidas. Valora mucho a aquellos que vuelven a las fuentes y al uso de técnicas ancestrales ya caídas en desuso.

Los vinos de Proyecto Nakkal en Colorado Chico se inscriben en este rubro. Tres jóvenes enólogos – Santiago Degasperi, Nicolás Monforte y Bruno Bresesti – los desarrollan y este año tuvieron seis etiquetas galardonadas con 90 puntos o más.

“Estamos muy contentos porque el Anfor Tinto obtuvo 94 puntos y por segundo año consecutivo figura entre los mejores 10 tintos de Uruguay. Es un corte de Tannat, Marselan y Merlot, cofermentado y con maceración carbónica en tinaja de barro, con maceración post fermentativa de varios meses en contacto con las pieles. Además lo incluyó en 3 Rankings: Mejores Tintos, Mejores Blends Tintos y Mejores Tintos de Canelones, además del Destaque: Super Precio Bajo”, reseña Nico Monforte.

“Por otro lado el Anfor Orange con 93 puntos, elaborado con Muscat Otonell, significa un tremendo logro para nuestro primer vino naranjo. Hicimos una pequeña partida que fue vendida a USA en su mayoría y la exportación se va a completar con embarques menores a Polonia y Canadá. No nos queda nada para vender en el mercado local”, dice orgulloso Santiago Degasperi.

Estos galardones que recibieron unas 40 bodegas nacionales, que presentaron casi 300 vinos, hicieron que las redes se vieran inundadas por los posteos de los más productores más satisfechos. El resultado completo demorará varias semanas en ser publicado. El año pasado recién hizo públicos sus puntajes a fines de marzo.

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA

Eduardo Lanza

Es Ingeniero químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas.

Es fundador de la Sociedad de Catadores . Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino desde hace más de 20 años.