REALEZA
El Príncipe William y Kate Middleton contemplan mudarse a Adelaide Cottage en este verano europeo: conocé cómo es la propiedad por dentro.
Después de la atención por el jubileo de Platino de la reina Isabel II, la familia real volvió a estar en el centro de las miradas pero esta vez por los rumores sobre una inminente mudanza de los duques de Cambridge.
Kate Middleton y el príncipe William viven hoy en día en el palacio de Kensington en Londres y en su casa de campo de Amner Hall que la reina les prestó cuando se casaron, en el condado de Norfolk. Las ganas de un cambio donde pasar la etapa escolar de sus tres hijos llevaron a la pareja real a buscar propiedades y la finca del castillo de Windsor fue la elegida.
La nueva morada queda pendiente a confirmar, aunque los rumores señalan al Adelaide Cottage, una residencia de cuatro dormitorios.
De acuerdo a fuentes allegadas a la familia real, los padres del príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis están “muy interesados en una casa modesta” y sienten que la cabaña “encaja a la perfección” con sus requisitos.
Según pudo saber el medio británico The Sun, los duques buscaban un lugar que no fuera demasiado llamativo ni nada que necesitara renovación o seguridad adicional para no ser una carga para los contribuyentes. A favor de estas condiciones, Adelaide Cottage fue renovada en 2015 por lo que no necesitaría ser refaccionada para la mudanza.
Por dentro, la propiedad es de bajo perfil para la familia real pero de un calibre impresionante para el resto de los ojos. La chimenea de mármol greco-egipcia que adorna la sala de estar así como el techo abovedado con presenta delfines dorados y una decoración de cuerdas hecha con material del Royal Yacht Royal George que adornan el dormitorio principal le dan a la propiedad un glamour a la altura de la corona. Dado que la familia avisó que no tendrá personal interno, las tres habitaciones restantes quedarían una para cada uno de los hijos.
Cerca del castillo de Windsor, adonde la reina se mudó definitivamente luego de vivir en el Palacio de Buckingham, la propiedad cuenta con inmensos jardines en el que sus tres nietos podrán jugar y correr, una de las actividades que más disfrutan cuando pasan sus días en su casa de campo. Otra de las ventajas de la ubicación es que queda a 45 minutos en auto del palacio de Kensington, donde está la residencia y oficinas que la familia va a mantener.
Su origen se remonta al año 1831 cuando se construyó como refugio para la esposa de Guillermo IV, la reina Adelaida que bautiza con su nombre a la casa.
Ellos no fueron las únicas figuras reales que pasaron por allí. La misma reina Victoria, quien reinó de 1937 a 1901, disfrutaba algunas de sus mañanas en la propiedad ya que con frecuencia le gustaba desayunar ahí. En los últimos años, uno de sus habitantes más llamativos fue el interés amoroso de la princesa Margarita, el capitán del grupo Peter Townsend. La hermana de la reina había elegido Windsor como refugio durante el bombardeo a Londres en la Segunda Guerra Mundial.