REALEZA

En las últimos días Carlos III estuvo en boca de todos por sus primeros movimientos en su nuevo rol, pero también porque se comenzó a saber un poco más de su vida en la intimidad.

Uno de los temas que más sorprendió, fue el estricto hábito de alimentación que lleva adelante, a tal punto que lo condujo a formar su propia marca de alimentos orgánicos. 

El rey Carlos III es una persona que tiene un especial interés en la preparación de su comida y su consumo. Así lo detalló Darren McGrady, exchef de la casa real británica, en una entrevista en la que manifestó: “Cociné muchas veces cordero en el palacio de Buckingham. El príncipe Carlos era un foodie y estaba interesado en la comida orgánica incluso antes de que se hubiese inventado”. 

Su plato favorito es el risotto con setas y cordero, según señaló McGrady, aunque entre los chefs que cocinaron para la realeza, se destacan varios platos más que el monarca pide a menudo. Por ejemplo, para comenzar el día pide un huevo cocido, que tiene la particularidad que debe ser sacado del fuego exactamente a los siete minutos. 

Además, tiene gustos como los de cualquier otra persona: su pizza favorita es la Margarita y de postre acostumbra a pedir la tradicional tarta de frutas y, más aún, si son de ciruelas, especialmente recolectadas de su jardín de Highgrove.

A pesar de tener un interés en el cuidado de lo que come, el soberano, cuando la ocasión lo amerita, bebe whisky de malta y su preferido es el de la marca Laphroaig, que es producido al norte de Escocia.

En 1990, el rey Carlos III creó su propia marca de alimentos orgánicos bajo el nombre de Duchy Originals, cuya principal atracción son las famosas galletas de avena. A pesar de haber tenido un cierto éxito en los primeros años, la crisis económica del 2008 afectó a su empresa, que fue “rescatada” y adquirida por los supermercados Waitrose y ahora los productos se venden bajo el nombre de Waitrose Duchy Organic.