Realeza

la nación / gda

Pasaron cuarenta años desde el inicio de la historia de amor entre el príncipe Carlos y la princesa Diana y aunque sepamos cómo se complicó todo después, los inicios eran un cuento de hadas. 

Con el paso de los años, la relación se fue deteriorando y hace ya 25 años la pareja decidió tomar rumbos distintos y divorciarse. Sin embargo, de acuerdo con un testimonio de 1995, la mamá de los príncipes Harry y William no quería el divorcio, pero se vio forzada por el entorno de la familia real británica.

La explosiva entrevista que la princesa Diana dio a Panorama (BBC) en 1995 es más que reveladora. En aquella conversación que generó una fuerte polémica, Lady Di habló del romance extramatrimonial entre Carlos y Camilla Parker Bowles. “Somos tres en este matrimonio”, aseguró. A pesar de la desilusión que vivía por la traición de su esposo, en diálogo con el periodista Martin Bashir, la princesa también fue contundente respecto a su deseo de seguir adelante con la pareja. En esa entrevista, aseguró que no quería repetir el “patrón” de los padres divorciados que había vivido en su propio hogar cuando era una niña.

“Creo que, como cualquier matrimonio, especialmente cuando tuviste padres divorciados como yo, querés esforzarte todo lo que puedas para que las cosas funcionen y no querés volver a caer en un patrón que ya viste ocurrir en tu familia”, manifestó. Así, señaló: “Quería desesperadamente que funcionara, amaba desesperadamente a mi esposo y quería compartir todo juntos. Además, pensé que éramos un muy buen equipo”.

La entrevista en Panorama expuso como nunca antes a la familia real y causó una fuerte controversia en el entorno de la corona británica. En particular, para la familia de Carlos fue imperdonable que Lady Di asegurara que la monarquía necesitaba urgentemente una modernización.

Por aquel entonces, de una forma similar a lo que este año lo hicieron Harry y Meghan Markle al conversar con Oprah, la entrevista de Lady Di sumergió a la realeza en una profunda crisis. Es que, cuando se hizo pública la situación que Diana vivía en su matrimonio y como parte de la familia real, la sociedad británica tomó partido por la joven princesa.

Isabel II, tras escuchar las declaraciones de Lady Di, se mostró sacudida por sus palabras y decidió escribirle una carta. “Consulté con el arzobispo de Canterbury y con el primer ministro y, por supuesto, con Carlos, y hemos decidido que el mejor camino para ti es el divorcio”, señaló la monarca en aquel entonces. De esa forma, Diana Spencer se vio presionada a aceptar la separación formal.