SOLUCIONES
Para prolongar la conservación de alimentos en la heladera hay que saber en qué lugar debe ir cada uno porque la temperatura de refrigeración de cada producto es distinta.
Cuando llega el momento deguardar alimentos en la heladera es muy importante que las personas conozcan algunas ‘reglas de oro’ para que la comida se mantenga fresca.
Estos son algunos consejos que le pueden servir para que los alimentos duren más tiempo en el refrigerador y no representen un riesgo para su salud.
Conocer las propiedades de los alimentos
Saber las propiedades de los alimentos que va a guardar le ayudará a identificar cuáles debe refrigerar y cuáles tienen otro tipo de proceso para su conservación.
En su momento, en entrevista para este medio, Jaime Humberto Garzón, chef y restaurantero colombiano, enfatizó en la importancia de este aspecto.
“Es muy importante conocer la propiedades de los alimentos para su conversación, pues de no ser así los pueden perder sus propiedades nutritivas, su sabor y quedar totalmente inservibles para el consumo si”.
Temperatura adecuada
Luego de identificar los alimentos que se pueden poner en la heladera para alargar su ‘vida útil’, es relevante conocer la temperatura adecuada de refrigeración para cada producto.
“Es importante refrigerar los alimentos con la temperatura y el tiempo correcto. Mucho o poco frío puede estropearlos”, comentó Angélica Díaz, ingeniera de alimentos e investigadora de métodos de conservación agrícola, en una entrevista con este medio.
Según la Organización Española de Consumidores y Usuarios, la temperatura ideal para conservar carnes y pescados en frío se ubica entre 1 y 4 grados centígrados, mientras que para el resto de los alimentos debería ser de 5 a 8 grados centígrados.
Cada alimento en el lugar adecuado
Otro consejo para prolongar la conservación de alimentos en la heladera es saber en qué lugar debe ir cada uno dado que, como se mencionó en el ‘tip’ anterior, la temperatura de refrigeración de cada producto es distinta.
Según una publicación del medio especializado ‘Consumer’, los alimentos que requieren de menor refrigeración (huevos y alimentos envasados) pueden ir en la parte superior.
En la zona media del refrigerador podrían ir alimentos lácteos, embutidos y otros que digan en su etiqueta “una vez abierto, consérvese en frío”.
En el caso de las carnes y el pescado, lo más recomendable es dejarlos en el congelador.
No lavar las frutas y verduras si no se van a utilizar pronto
Según el medio especializado ‘Healthline’, lavar las frutas y verduras para después ponerlas en la nevera es una mala práctica si no se van a consumir en un periodo de 24 a 48 horas.
Claudia Degrossi, química y creadora de la cuenta de Instagram ‘Cazabacterias’, indicó, en conversación con ‘El Clarín’, de Argentina, que “no conviene tener verduras y frutas muchos días lavadas y desinfectadas, conviene hacerlo para consumir dentro de las 24, 48 horas, porque la Listeria (bacteria patógena) puede empezar a crecer en este tipo de alimentos”.
No sobrepoblar la heladera
De acuerdo con el medio especializado ‘Consumer’, llenar la heladera de muchos alimentos puede hacer que el proceso de refrigeración no sea el más adecuado, pues la circulación del aire se puede ralentizar y no se distribuye con eficacia.
Esto causará que algunos alimentos terminen descomponiéndose con mayor facilidad que otros.
Mantener la heladera limpia
Aunque puede parecer algo esencial, no sobra recordar la importancia de mantener la nevera limpia y en perfecto estado.
De acuerdo con una publicación del medio especializado ‘Consumer’, para limpiar un refrigerador de manera adecuada se puede utilizar una esponja con un poco de agua tibia con jabón para higienizarla.
Además, ante el derramamiento de algún alimento líquido o de algún jugo, se debe limpiar inmediatamente la zona contaminada dado que eso puede ayudar a evitar la propagación de bacterias.
Revisar las etiquetas de los empaques
Otro de los secretos fundamentales para la conservación de los alimentos es revisar las etiquetas de los productos, pues en algunas se dan indicaciones más precisas para la prolongación de la vida útil.
“Siempre hay que prestar atención a las etiquetas, pues allí está la fecha de elaboración, de vencimiento y en algunos productos hasta hay una recomendación de cuánto tiempo puede estar el alimento o producto en la nevera”, indicó Degrossi en ‘El Clarín’.