Bienestar

Los milennials son jóvenes nacidos a partir del 1981 y hasta 1996 aproximadamente; son una generación digital, hiperconectada y con altos valores sociales y éticos.

La denominada generación Y son los nativos digitales que tienen una fuerte relación de dependencia con las nuevas tecnologías. Las utilizan para informarse, estudiar, relacionarse, comprar y entretenerse. Muestran lo que son y lo que hacen en forma virtual. Su mejor aliado son las redes sociales y por esta razón prefieren las carreras ligadas a la tecnología digital.

Además poseen mayor capacidad de multitarea, la capacidad para realizar más de una actividad al mismo tiempo con el perjuicio de que pueden causar más errores debido a una atención dispersa y que favorece el aumento del estrés.

Observamos que presentan mayor preparación académica que sus antecesores. Para las generaciones anteriores convertirse en un profesional era considerado un gran logro. En cambio, para los millennials serlo no es nada del otro mundo; para ellos quedarse solo con él no es su fin. Especializarse, ser magister o llegar a doctorado es lo realmente importante y valioso.

Otra característica de los millennials es que son inconformistas y tienen un fuerte espíritu de alcanzar lo que se proponen. A diferencia de sus padres, no se conforman con lo que les toca. Sin importar lo difícil que pueda llegar a ser aquello que quieren, estos lo consiguen de manera independiente y sin necesidad de pedir nada a alguien. Su inconformismo va ligado a la independencia y libertad de su vida. Esto trae como consecuencia muchos cambios de lugares de trabajo: duran poco tiempo en un empleo gracias a las grandes expectativas que tienen laboralmente. Son más emprendedores que sus antecesores.

Puntualmente, la generación millennial prefiere trabajar desde casa, no se siente cómoda con los horarios de oficina.

Para la generación Y el éxito no es trabajar para ser millonario o tener una súper empresa; es importante trabajar pero el dinero que ganan lo invierten en viajar y conocer nuevas culturas y personas.

Afectivamente son impulsivos, quieren todo rápidamente. En los vínculos que establecen, si no están conformes, desechan y eliminan velozmente a quienes no les gustan. Sienten un gran vacío existencial que en muchas situaciones lo tratan de llenar con adicciones a sustancias, vínculos afectivos o conductas como comer, comprar, jugar compulsivamente.

Son jóvenes muy exigentes: se autoexigen mucho y también lo hacen con los otros en el aspecto relacional y laboral.

Son inestables y con baja tolerancia a la frustración, cuando algo no sale como lo esperan se sienten muy mal dada su fragilidad emocional.

En esta generación observamos el gran aumento de los trastornos de personalidad. Este se caracteriza por presentar un patrón de pensamiento, desempeño y comportamiento poco saludable. Una persona con trastorno de personalidad tiene problemas para percibir y relacionarse con las situaciones y las personas.

Existen diez clases de trastornos de personalidad divididos en tres grupos: GRUPO A: Paranoide, esquizoide, esquizotípica. GRUPO B: Antisocial, Límite, Histriónico, Narcisista. GRUPO C: Evasiva, Dependiente, Obsesivo compulsivo.

Si los X se caracterizaban por el aumento del divorcio, los millennials por el aumento de falta de compromiso en los vínculos. Los vínculos son desechables: cuando sienten que los otros “no les sirven”, los descartan rápidamente de sus vidas como si fueran objetos.

Huyen del compromiso afectivo y muchos no tienen dentro de sus múltiples proyectos el ser padres, pues prefieren disfrutar sus mejores años de juventud o edad adulta y luego casarse. Los hijos es un tema que no está entre sus planes a corto plazo y en muchas oportunidades, ni en un futuro.

La generación Z es la posterior a los millennials, denominada también centennial o zillennials. Pertenecen a ella los nacidos a partir del año 1995.

Según el reconocido psicólogo Roberto Balaguer, experto en redes sociales, esta generación se caracteriza por estar totalmente incluida en el mundo digital, nacieron inmersos en la cultura digital. Los millennials llegaron a la adolescencia en un mundo totalmente digital, mientras que éstos ya nacieron en ella.

Actualmente los primeros integrantes de la Generacion Z se encuentran a punto de terminar su vida universitaria o ya en busca de un empleo, mientras que los más jóvenes se ven en el dilema de elegir una carrera para estudiar.

Vemos un gran porcentaje de esta generación desarrollándose en el mundo informático, ambiental, consultoría financiera, aprovechando las oportunidades que se ofrecen hoy en día para desarrollar nuevos proyectos. Están menos interesados en carreras largas y tradicionales como medicina.

Entre sus principales características, esta generación tiene muy arraigado todo lo relacionado a la tecnología; son más emprendedores que sus antecesores. Tienden además a preocuparse por el medio ambiente y el futuro, lo que los lleva a mantener una cultura ambientalista.

Se identifican con comunidades virtuales, son multitareas y pasan largas  horas frente al celular. Están acostumbrados a descargas veloces y a mantener multitud de conversaciones a la vez en sus redes sociales.
Tienen una mayor autonomía para aprender por cuenta propia, muchos son autodidactas y creativos, y tienen un proceso de aprendizaje acelerado.

Son muy parecidos a los millennials pero emocionalmente observamos con preocupación el aumento del número de adictos y de quienes padecen trastornos de personalidad. Ambas cosas hablan de la vulnerabilidad y fragilidad de sus personalidades. Son más individualistas y egocéntricos que sus antecesores.

El fenómeno de autolesión se expande entre la generación Z. Este es el acto de dañarse deliberadamente el cuerpo, como cortarse o quemarse. No pretende ser un intento de suicidio pero muestra una baja tolerancia a la frustración y un intenso deseo de descarga porque no están pudiendo con su situación emocional.

Todas las generaciones anteriormente tratadas tienen características positivas y otras que merecen atención para ser mejoradas, como la fragilidad emocional que les dificulta su adaptación a la vida diaria.

conocé a nuestra columnista

Fanny Berger

Es psicoterapeuta gestáltica. Se dedica niños, adolescentes y adultos, y trabaja en el apoyo de padres. Implementó “terapia de alcance breve”, que en cinco sesiones trata temas concretos. Es conferencista y escribió varios libros.

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