HOGAR
La intoxicación alimentaria es consecuencia del consumo de comida guardada por mucho tiempo en la heladera
Nadie duda de lo fundamental que es la heladera para preservar los alimentos, pero en ocasiones damos por sentado que la comida almacenada allí no caducará y nos exponemos a una intoxicación por contaminación de alimentos por microorganismos.
Normalmente las bacterias no modifican el sabor ni el olor de la comida, tampoco su apariencia y no nos damos cuenta si el plato que guardamos hace varios días está en condiciones de ser ingerido o ya está contaminado.
Expertos en salud de Mayo Clinic, uno de los hospitales más prestigiosos del mundo, señalan cuando una persona consume alimentos contaminados por bacterias, virus o parásitos —o sus toxinas— los síntomas comenzarán a manifestarse pocas horas después. Náuseas, vómitos o diarrea, son, en la mayoría de los casos, los malestares que presentará el paciente. Por lo regular, la intoxicación alimentaria no es un estado de gravedad y se alivia sin tratamiento, pero algunas personas sí necesitan atenderse en un hospital.
Katherine Zeratsky, nutricionista, explica que para evitar cualquier tipo de contaminación en los alimentos dentro de la heladera, es necesario consumir la comida preparada en un tiempo máximo de cuatro días, porque después aumenta el riesgo de que se contamine con bacterias.
Zeratsky recomienda que, en caso de considerar que la comida no podrá ser consumida dentro de este lapso, lo más adecuado es congelarla de inmediato y recalentarla (hasta que alcancen una temperatura interna de 74 °C) al momento de ingerirla.
La experta indica que no hay un límite para recalentar un plato si se hace con la temperatura adecuada y se manipula correctamente: con manos limpias y dejando enfriar de una a dos horas . Sin embargo, advierte que si la comida se recalienta varias veces, perderá calidad y esto podrá afectar su sabor.
Recomendaciones para comida congelada
Respecto a los congelados, Zeratsky señala que “la comida congelada es segura de manera indefinida, pero conforme pasa el tiempo, entre tres y seis meses (...), dependiendo del tipo de comida y de las condiciones del congelador -regular vs. congelador profundo-, perderá calidad”.
Añade que en el caso de la carne y el pescado congelados “crudos se conservarán por más tiempo que cocidos: el tipo de carne y probablemente su contenido de humedad afectarán su duración y su calidad, hay una diferencia de uno a dos meses para la mayoría de las carnes. Las aves crudas, por ejemplo, tendrán una vida útil más prolongada en el congelador, hasta entre cinco y ocho meses más que las cocidas. Los alimentos precocidos generalmente tienen una vida útil en el congelador de dos a tres meses”.
¿Por qué no se debe descongelar la carne cruda y después volver a congelarla?
“Es seguro volver a congelar la carne correctamente descongelada y manipulada. Sin embargo, la humedad puede perderse en el proceso de descongelamiento, y, por tanto, volver a congelar y descongelar nuevamente puede resultar en una carne más seca”, explica.
Reglas de seguridad para mantener la comida en buen estado
Los alimentos perecederos, como aves, pescados, carnes rojas, además de productos lácteos y huevos, deben permanecer en el refrigerador respetando su fecha de caducidad.
Respecto a la comida preparada, esta no debe de permanecer por más de dos horas a temperatura ambiente o una hora si el clima es por arriba de 32° C, lo mismo aplica para ensaladas y sándwiches.
La comida preparada debe guardarse en la heladera solo por tres o cuatro días máximo.
Apunta que los frezzers son ideales para el almacenamiento a largo plazo. Para almacenar correctamente los alimentos debe eliminarse la mayor cantidad de aire posible del recipiente.
Si hay un corte de energía, las puertas del freezer y de la heladera deben dejarse cerradas. Hay que tener en cuenta que los microorganismos necesitan humedad, oxígeno y un rango de temperatura adecuado para multiplicarse.
Recomendaciones para conservar la comida
Los consejos de la U.S. Food and Drug Administration (de la FDA) son:
En la heladera:
—Marinar los alimentos dentro del refrigerador, las bacterias se pueden multiplicar rápidamente en alimentos que se dejan marinando a temperatura ambiente. Además, nunca volver a usar líquido de marinado como salsas, a menos que se hierva rápidamente primero.
—Limpiar el refrigerador en forma regular así como los derrames de manera inmediata. Esto ayuda a reducir la proliferación de la bacteria Listeria y evita que los goteos de la carne que se descongela permitan que las bacterias de un alimento se propaguen a otro.
—Mantener cubiertos los alimentos. Almacenar los alimentos refrigerados en recipientes cubiertos o bolsas de almacenamiento selladas y verifique diariamente que las sobras no estén descompuestas.
—Almacenar huevos en su caja dentro de la heladera y no en la puerta, donde la temperatura es mayor.
—Revisar las fechas de vencimiento. Si ha pasado la fecha de vencimiento de un alimento, desecharlo. Si no está seguro o si el alimento parece cuestionable, tirarlo.
—Almacenar las sobras de comida en recipientes herméticos.
Alimentos congelados:
—Los alimentos que se congelan y cuecen en modo adecuado son seguros.
—Aunque el congelamiento no elimina la mayoría de las bacterias, detiene su desarrollo.
—En el caso de los alimentos congelados comercialmente, es importante seguir las instrucciones de cocción del empaque para garantizar su seguridad.
—El congelado no reduce los nutrientes.
—Hay pocos cambios en el valor proteico de los alimentos durante el congelado.
—La quemadura por congelado no significa que los alimentos no sean seguros. Este es un asunto de la calidad de los alimentos, no de su seguridad. Se presenta en la forma de manchas parecidas al cuero de color gris o café en los alimentos congelados. Puede producirse cuando no se envuelven completamente en paquetes herméticos, provocando manchas secas en los alimentos.