SALUD

De acuerdo con un estudio publicado recientemente, una semana sin ejercicio físicoequivale a pasar una semana de sueño interrumpido. Pero el panorama no es tan desalentador debido a que, según la misma investigación, quince minutos y nueve segundos de actividad física diaria le hacen un bien a la salud mental.

Se trata de un estudio realizado por la marca Asics, llamado Uplifting Minds Study, que analizó la relación entre ejercicio físico, sueño y salud mental. Para hacerlo, la investigación convocó a deportistas de todo el mundo dispuestos a dejar de ejercitarse durante siete días. ¿El resultado? El efecto en su salud mental fue equivalente a una semana de sueño interrumpido: los participantes experimentaron un aumento del 23% en sus estados de ansiedad.

El estudio, que comenzó en junio de 2021, también mostró resultados positivos al afirmar que solo se necesitan 15:09 minutos de actividad física para recuperar un buen estado mental, incluso después de tiempos largos de falta de ejercitación.

De acuerdo con el informe final, todos los parámetros descendieron cuando el cuerpo detectó la pasividad: la confianza descendió en un 20%; la positividad cayó un 16%; los niveles de energía descendieron un 23% mientras que la capacidad para gestionar el estrés bajó un 22%. En total, el estado mental de los participantes descendió un 18% promedio.

Para llegar a estos resultados, el estudio se basó sobre diez medidas emocionales y cognitivas: compostura, resiliencia, positividad, satisfacción, relajación, confianza, estado de alerta, calma, enfoque y energía.

El trabajo, liderado por Brendon Stubbs, un destacado investigador del ejercicio y la salud mental del King’s College de Londres, demostró que cuando los deportistas volvieron a realizar ejercicio físico diario, todos revelaron nuevos avances en su salud mental.

“Sabemos que el ejercicio es bueno para nuestra salud mental, pero el impacto del descanso y el reinicio del ejercicio no era tan claro; ahora, gracias a la nueva tecnología y la contribución de miles de personas, hemos podido determinar cuánto ejercicio se necesita para generar un impacto mental positivo”, señaló Stubbs.

De acuerdo con el líder del proyecto, el trabajo es útil en tanto ayuda a “cuantificar la cantidad de ejercicio para mejorar la salud mental y hacerla más tangible” y viene a demostrar que “el bienestar de las personas se recupera muy rápidamente después de un período de descanso cuando las personas reanudan el ejercicio regular nuevamente”.

Otro estudio realizado hace dos años por científicos de las universidades de Yale y Oxford también estudió la relación entre la salud mental y el ejercicio físico. Para hacerlo, consultaron a 1.2 millones de norteamericanos y demostraron que realizar actividad física es más importante para el estado de ánimo que ganar más dinero.

Para llegar a esta conclusión, los científicos preguntaron a los participantes cuántas veces se habían sentido “anímicamente mal” en los últimos treinta días y además también quisieron saber de sus ingresos y de sus niveles de actividad física.

Los resultados fueron asombrosos. Los investigadores concluyeron que las personas que hacían actividad física con regularidad tendían a sentirse mal unos 35 días al año, mientras que los pasivos podían llegar a estar mal de ánimo unos 53 a pesar de sus ingresos eran superiores.