Bienestar

Para reforzar tu sistema inmunológico y comenzar el año más saludable, te recomendamos incorporar a tu plan alimenticio estos cuatro alimentos.

Aunque la albahaca es la hoja verde ideal para preparar pesto, una salsa italiana que vemos con frecuencia en pastas o pizzas, puede tener diferentes variaciones: espinaca, perejil, cilantro, entre otros. El de albahaca es la receta clásica y se prepara con piñones, ajo, sal y aceite de oliva.

Todos sus ingredientes están llenos de nutrientes, pues el piñón ayuda a la salud cardiovascular y contiene antioxidantes naturales. El ajo ayuda a reforzar el sistema inmunológico, además tiene vitamina C, B6, entre otras.

El aceite de oliva es rico en antioxidantes, entre otras propiedades. La albahaca ayuda a los resfriados, es antiinflamatoria, disminuye la hinchazón abdominal y mejora la digestión. Sumado a esto también promueve la buena memoria y baja los niveles de nerviosismo.

Suelen ser los compañeros de caldos y sopas. También los podemos encontrar en el hummus, la dieta mediterránea o ensaladas. Son leguminosas con alto grado de proteína, ayudan a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre y también son ricos en fibra. Además están llenos de minerales: fósforo, magnesio, hierro, calcio, potasio y muchos más. Y vitaminas: como la B1, B6, E y C.

En la gastronomía mexicana son muy populares y en otras cocinas como la asiática también son muy usados.

Entre los hongos comestibles están: los champiñones, las setas, el portobello, entre más variedades. Poseen minerales tales como el hierro, calcio y potasio. Son ricos en vitaminas C, B1, B2, B6 y B12. Son bajos en carbohidratos y ayudan a combatir infecciones. Puedes encontrarlos frescos en el mercado y deshidratados en las tiendas de especialidad oriental.

Comúnmente conocidas como las verduras del mar son alimentos dignos de incluir en tu dieta diaria pues en ellas encontrarás grandes cantidades de vitaminas y minerales como: A, B1, B2, B12, C, D, E y ácido fólico además ayuda a la digestión. Por ello son muy utilizadas en la cocina oriental.

Algunas de las más comunes son: alga nori, kombu, wakame e hijiki la cual tiene mucho calcio y se le considera el alga que “regenera” por sus propiedades. Añadelas en caldos y en el arroz.