Si querés tener tu cabello con más longitud o volumen, o incluso si buscás cambiar su estilo y apariencia, las extensiones son una buena solución.

Muchos desconocen de qué están hechas o cuál es la más adecuada para su estilo de cabello ya que hay diferentes modelos y su distintivo radica en el tipo de pelo que se usa para crearla y la técnica para ponerlas.

De acuerdo con medios especializados, las extensiones pueden ser de pelo natural, sintético o artificial. Por lo general, las de pelo natural son más costosas debido a que se pueden usar por lapsos más largos y se pueden teñir. Ahora bien, la segunda clasificación es más detallada y se podría decir que la más importante a la hora de elegir la que va a usar.

• Extensiones de keratina: este tipo es el más nuevo que ha salido al mercado. Se ponen cerca de la raíz del pelo y es perfecto para las personas que quieren verse con una melena larga y voluminosa.
• Extensiones de clip: consideradas las más prácticas de todas porque se pueden poner y quitar en cualquier momento, las extensiones de clip están hechas para personas que les gusta hacerse peinados constantemente.
• Extensiones cosidas: este tipo se une a través de trenzas. Ideales para las personas que tienen el pelo rizado. Aumenta longitud y tamaño.
• Extensiones adhesivas: como su nombre lo indica, son las que están pegadas a otros mechones de pelo.
• Extensiones de grapas: son aquellas que se sujetan mediante unas pequeñas grapas especiales para el pelo.

Cada una de las extensiones tiene cuidados diferentes; sin embargo, se recomienda cepillar el pelo dos veces al día, separar cita con su estilista dos veces cada mes y evitar el cepillado mientras el pelo está mojado.

Es importante resaltar que debe peinarse las extensiones con un cepillo suave y que no reviente el pelo. Primero cepille las puntas y vaya subiendo hasta llegar a la parte de arriba.

Lave las extensiones con el shampoo que le recomiendan en el salón de belleza y al dormir recoja su cabello.

El Tiempo (GDA)