Realeza
El UWC Atlantic College ofrece un programa que combina disciplina, creatividad y eventos sociales; las princesas deben presentarse el próximo 30 de agosto
Alexia, la hija de Máxima y el rey de Holanda, deberá presentarse el próximo lunes en el UWC Atlantic College y abandonar por dos años el palacio Huis ten Bosch para terminar el secundario junto con otros compañeros de su misma condición monárquica.
Luego de mostrar un comportamiento rebelde, la princesa deja atrás su hogar para seguir una rutina cronometrada e intensa. Para comprobarlo, basta con leer uno de los consejos que la institución ubicada en el Valle de Glamorgan, Gales, ofrece a sus alumnos: “Con tanto que hacer, necesitás ser disciplinado con la administración de tu tiempo y saber dónde tenés que estar y cuándo”.
Para llegar puntual a las clases que comienzan a las ocho de la mañana, Alexia deberá madrugar si quiere tener tiempo para arreglarse y desayunar. Dado que compartirá la habitación con otras tres alumnas, será todo un desafío organizarse entre ellas para no llegar tarde.
A la una de la tarde finaliza el horario académico y los alumnos almuerzan en el comedor del colegio, destinado a ser un lugar para socializar. Luego, sin descanso de por medio, las tardes están repletas de actividades. El plan de estudios holístico incluye un mínimo de dos horas de servicio comunitario, otras dos de actividad física y dos más de tareas creativas. Son seis en total con un horario que también se cumple los fines de semana.
Los servicios comunitarios incluyen desempeñarse como socorristas, guardacostas o apicultores. En cuanto a lo deportivo, el campus contempla una gran variedad de disciplinas: hay piscinas, canchas de tenis, de vóley y más.
Los lunes son días institucionales. Cada estudiante se reúne con su tutor personal y, además, hay una asamblea o algún otro evento organizado por las autoridades donde la asistencia es obligatoria.
Cuando el día termina, Alexia y sus compañeros deben estar en su residencia a las 21.30. Los viernes y los sábados, el colegio es más flexible y les permite a sus alumnos deambular por zonas comunes hasta las 23. El campus ofrece entretenimiento de todo tipo: cine, moda, danzas, conferencias. La princesa seguramente estará presente en todas las relacionadas con la moda y con la música, dos de sus intereses conocidos.
El establecimiento programa actividades dirigidas a que los alumnos se agrupen por naciones y expliquen al resto su idiosincrasia y su cultura. El próximo 21 de septiembre se celebrará una de las más importantes: se trata del día de la UWC, que coincide con el día internacional de la paz de la ONU, donde muchos estudiantes usan sus trajes nacionales y celebran sus tradiciones.
Hay también un bar, el Moondance Café, donde pueden tomar algo, jugar a juegos de mesa o al pool. Los fines de semana se les permite salir, siempre cumpliendo estrictos horarios. Las visitas familiares se permiten de manera excepcional.
Desde su llegada el 30 de agosto hasta el 9 de septiembre todos los alumnos deben cumplir una cuarentena para evitar contagios de coronavirus. Durante ese tiempo, las clases serán virtuales y nadie puede abandonar su cuarto.
Sin uniforme ni normas de protocolo para la forma de vestir de sus estudiantes, el colegio solo aconseja que lleven ropa cómoda y limitada, dado que el armario del que disponen en la habitación tiene espacio acotado.