Realeza

Como consecuencia de que la reina Isabel II no pudo asistir a la cumbre sobre el cambio climático COP26 por motivos de salud, tanto Camilla, duquesa de Cornualles, como Kate, duquesa de Cambridge, se unieron a sus maridos en el evento en Glasgow. 

La duquesa de Cornualles ha estado al lado de Carlos en eventos oficiales durante más de 15 años desde que se casaron, pero, según los informes, su compañía no siempre fue bien recibida por la reina.

Según el experto en realeza Howard Hodgson, la monarca “adora absolutamente” a Camilla, sin embargo, su opinión sobre su nuera no siempre fue así. Carlos y Camilla se casaron en 2005, pero su relación se remonta a mucho más atrás, cuando se conocieron por primera vez a principios de los setenta.

Carlos sostuvo la relación con Camilla mientras estuvo casado con la princesa Diana. De hecho, ella misma dijo en la polémica entrevista de la BBC con Martin Bashir que su matrimonio “era de tres personas”, en referencia a que la mujer había sido un factor clave en la ruptura de su unión con el príncipe de Gales.

De acuerdo con el periódico británico Express, el autor investigador experto en realeza, Tom Bower, aseguró que, incluso, la reina no aprobaba la relación incluso cuando los dos estaban divorciados: “Durante años, tanto la reina como su madre se negaron a tener nada que ver con la amante de Carlos. No solo no la querían presente en ningún evento, formal o informal, sino que la desaprobaban activamente y a la relación de Carlos con ella”.

Bower afirmó que, después de sentirse cada vez más frustrado, Carlos enfrentó a su madre al respecto en Balmoral, la propiedad escocesa de la familia real. Allí, el heredero le pidió a la monarca que “suavizara su antagonismo” para poder vivir abiertamente con Camilla. Esperaba que la reina, al menos, no le prohibiera hacerlo.

“Pero esa noche había tomado varios Martinis y, para sorpresa de Carlos, ella respondió enérgicamente: ‘No toleraría tu adulterio, ni perdonaría a Camilla por no dejarte solo y permitir que tu matrimonio se recuperara”.

Según los informes, la reina acusó a Carlos de mentir sobre su relación con “esa mujer malvada” y gritó: “No quiero tener nada que ver con ella”. Bower agregó que Carlos salió furioso y llorando.

El punto de inflexión en la relación resultó ser el funeral de la reina madre, en 2002. “Ahí, Isabell II cambió de opinión al invitar a Camilla al funeral después del emotivo tributo de Carlos a su abuela en la televisión”, escribió Bower.

Camilla y la reina disfrutan de una buena relación ahora, según el experto real Howard Hodgson, quien dijo a Express: “A esas dos damas, Camilla y Sophie, la condesa de Wessex, la Reina las adora absolutamente”.